sábado, 28 de julio de 2007

Memoria histórica

A primeras horas de la noche del 27 de julio de 1936, una avanzadilla de pelotones de la anarquista Columna Durruti, que había salido de Barcelona dos días antes a por Aragón con la bendición (que es un decir) republicana, entraba en la bajoaragonesa villa de Calanda. Sin ley ni orden, y con la mayoría de la población atemorizada y encerrada en casa, fueron recibidos entre vítores por los comunistas locales, que enseguida les dieron el listín de los vecinos de derechas, todos ellos fascistas y capitalistas, por supuesto. Y a los cenetistas les faltó tiempo para abrir la caja de sus camionetas y empezar la recolección humana, casa por casa: entraban a saco, los montaban a empujones y los usaban de escudos humanos por si a algún vecino díscolo se le ocurría hacer de francotirador.

La casa de los Crespo era una de las prioritarias. Eloy Crespo Gasque, casado y padre de nueve hijos (cuatro chicos y cinco chicas), había sido alcalde de la villa, pero eso no era lo peor: tenía tierras, un comercio floreciente y una militancia cristiana de escandalosa solidez. Sí, era cierto que fue buen alcalde, que daba empleo a buena parte del pueblo, que había fundado el Casino donde todos se divertían, que su comercio era fundamental para toda la zona, que era respetado y querido por la mayoría de los vecinos, pero… era de derechas, capitalista y católico de raíces.

Los milicianos entraron en la gran casa –de dos plantas sobre el comercio en la misma plaza del Ayuntamiento– y lo revolvieron todo a patadas y culatazos; poco después sacaban a empellones al padre de familia y a sus cuatro hijos varones: Juan José, Antonio, Mariano y Eloy, mientras su mujer, Pilar Gasque, y las cinco chicas (Rita, María, Eloísa, Victoria y Pilar) corrían aterrorizadas y a oscuras, de un lado a otro en medio de un mar de gritos y unas risotadas que ya no olvidarían de por vida. La pequeña Pilar, con lloro histérico, entrevió una figura masculina y corrió a abrazarse a sus piernas creyendo que era su padre o algún hermano, pero fue apartada de un manotazo por el que resultó ser un extraño con fusil, que encima se rió de la angustia de la niña; era evidente que se lo estaban pasando pero que muy bien.

La caja de la camioneta estaba casi llena de varones indefensos y aterrorizados, así que los Crespo quedaron en la parte trasera. Un miliciano, algo compasivo, cuestionó el que se llevaran también al joven Eloy, de tan solo 15 años, pero su camarada jefe le dijo: “Si lo dejamos, de mayor querrá venganza”.

Ya sólo quedaba un portal para completar la mercancía de ese envío. Cuando los ‘soldados’ pararon y entraron a saco en su último proveedor de odio salvaje, ese joven de 15 años aprovechó para saltar ágilmente el portalón de la camioneta y esconderse tras una de las hojas del último portal reventado a culatazos. Inmóvil y callado, consiguió que nadie le viera ni echara en falta, en parte gracias al caos.

La caravana, ya en la madrugada del día 28, salió hacia Alcañiz, a 18 kilómetros. La comitiva se detuvo frente a su cementerio. Los secuestrados fueron obligados a bajar a punta de fusil y a ponerse con la espalda contra el muro del camposanto. Las descargas comenzaron a sonar, una tras otra, mientras los cuerpos se iban desplomando en rosario. A Eloy Crespo los disparos no le hicieron nada porque cuando los recibió ya se había muerto, de un infarto, al ver acribillados a sus hijos. Y no hubo tiro de gracia para nadie, sea por economía o sadismo; los vecinos de los alrededores escucharon lamentos de agonía durante toda la noche.

En las fechas siguientes, y gracias a buenos amigos, las hermanas Crespo conseguían escapar hasta Barcelona, donde permanecieron acogidas y escondidas, mientras su madre, Pilar Gasque, era juzgada en Calanda por un ‘Tribunal Popular’ que la encarceló y condenó a muerte por alta traición al pueblo. Afortunadamente, la prisión no duró demasiado: los frentes de la guerra se aproximaban y los valientes anarquistas escaparon al galope.

María Crespo Gasque, mi madre, educó a sus hijos en la tolerancia y el perdón, como ella misma había sido educada. Ni el haber vivido en propia carne la más terrible de las tragedias humanas le tentó hacia el odio o la venganza, ni mucho menos a inculcar tales sentimientos en sus descendientes. “El odio termina en guerra y la guerra genera odio… en un bucle sin fin”, decía.

Los cuerpos de mi abuelo, de mis tres tíos y del montón de calandinos que fueron asesinados junto a ellos el 28 de julio de 1936 nunca han sido encontrados.

miércoles, 25 de julio de 2007

Fiebre amarilla



Groucho cuenta en sus memorias: "Mi madre venía de Alemania y mi padre de Francia. Cuando se conocieron ninguno de los dos entendía una palabra de lo que decía el otro. Así que se casaron". Y afortunadamente, añado, tuvieron muchos hijos, con los que me he reído a carcajadas durante toda mi vida.

Hasta hace relativamente poco era la única familia de la que no me cansaba de ver una y otra vez sus aventuras. 'Una noche en la ópera' es película de cabecera. Mi padre se partía ya antes de que, en el camarote de bote en bote, la manicura le preguntara a Groucho que cómo quería que le dejara las uñas y él le respondía: "Tirando a cortas, que aquí empieza a faltar sitio".

Pues eso. Que desde que me enganché a Los Simpsons no me importa que Antena 3 los repita hasta la saciedad. Me río por anticipado. Y he visto la serie en inglés, en portugués de Portugal, en portugués de Brasil y en español de Latinoamérica, donde el único nombre que traduce la Fox es la del cabezón de familia, Homero.

Homer... uno de mis héroes. Con una personalidad infinitamente más rica y de matices que la simplona a la que pretenden reducirla los jíbaros del pensamiento. Genial, como lo son todos y cada uno de los personajes de esta obra (de arte) coral. Quisiera recordar que mi fascinación se despertó cuando descubrí, sin querer, que era el único producto gringo capaz de reírse de ellos mismos (del país, del paisanaje, de los famosos y hasta de la mismísima Fox), con una inteligencia finísima, digna de enhebrar.

¿Qué les molesta a los criticones de este antihéroe? Pues imagino que eso mismo: que Homer esté repleto de virtudes y defectos, que sea tan humano. Pero es más fácil –y torpe– fijarse en sus limitaciones, en su debilidad.

Esta semana, por Antena 3, vamos con triple ración diaria: al habitual doble capítulo de las 14:00 echan otro a las 16:00, se supone que votado como uno de los 20 mejores. Y mañana por la noche un especial de dos horas... con la presencia del mismísimo Homer.

La casa por la ventana para celebrar que también mañana, jueves 26 de julio de 2007, se produce el estreno mundial de la muvi, la peli. Matt Groening, el genio creador de este mundo amarillo, dice que no es un capítulo largo sino un verdadero largometraje. Y qué más dará. Lo bueno va a ser el poder ver a Homer en pantalla panorámica y durante un montón de minutos. Sin anuncios.

sábado, 21 de julio de 2007

Al Olmo viejo, hendido por El Jueves...

La censura es la pataleta del que tiene poder pero no argumentos. Deja regusto de arcadas a tiempos pretéritos en los que unos pocos se sentían ungidos con el tipex divino que suprimía todo aquello que no convenía al pueblo, tan majo pero tan inculto. Eran ellos, y sólo ellos, los guardianes de la moral, esos que resucito de mi infancia, mayormente profesores de Formación del Espíritu Nacional, con su bigotico de línea perfilada, gafas oscuras de concha y pañuelo blanco y doblado asomando por el bolsillo superior de la americana gris marengo.

Creo firmemente que la libertad de expresión es una de las conquistas más fundamentales de esta España que comenzó a renacer en 1978 con una magnífica Constitución en la que la Monarquía se coló de rondón. Todos somos libres de expresarnos pero hay que acatar (no atacar) y respetar a la Corona, por mucho que ella se empeñe en darnos como futuros reyes al Froilán o a un balonmanista, o sea una periodista la consorte del futuro Rey, que devendría en Reina de todos los españoles si él, ya Rey, la palma en Mallorca o donde sea; viva la audiencia, doña. Todo esto hay que respetarlo porque pertenece al ámbito privado de los borbones. Y cuarenta millones, a tragar el bingo (mejor dicho la línea, la estirpe) que ellos juegan para designarnos a nuestro futuro Jefe del Estado, que como siga así el árbol genealógico terminará apellidándose Azaña de Borbón y Maura.

Pero mi tata decía que su marido (q.e.p.d.) decía: “O nos calentamos todos o me meo en el brasero”. La portada de El Jueves es de un gusto espantoso, chabacano, impresentable. Pero es una revista que, con sus genialidades y sus porquerías, vende unos 75.000 ejemplares y la leen 430.000 ciudadanos (un 1% de la población, a ojo de buen cubero) como media semanal. Y aunque fuera uno solo el lector, tendría todos los derechos. En la libertad de cada cual está el comprarla y el leerla, o preferir el fanzine oriental de dibujos pornográficos o la Crítica de la razón pura, llegado el caso de perversión absoluta. Así que no es de recibo que el fiscal general, el que se supone que vela por todos nosotros, diga que esa portada es delictiva porque, primero, está violando la presunción de inocencia y, segundo, si así se determinara por los tribunales, ya serán castigados conforme a la ley, que para eso está.

Si será rancio todo esto que hasta podría provocar la risa. Yo, personalmente, me quedo con lo del molde del auto del juez Del Olmo, que demuestra en qué tiempos viven algunos. Y si todos los españoles somos iguales ante la ley, señoría, ¿secuestrará el molde del próximo número de El Jueves, en el que soy yo el que aparecerá caricaturizado en portada blogueando como un animal y en postura procaz, o debería casarme antes con alguien que quede libre (harto difícil) en La Zarzuela para asegurarme su diligencia?

Pero no, no provoca la risa. La censura es la pataleta del que tiene poder pero no argumentos. Y sobre todo tiene miedo a la libertad. Y da miedo a todos los demás.

jueves, 19 de julio de 2007

Personajes

A Luzmeli la bautizó así su mamá para contentar a sus tres tías: Lucía, Mercedes y Lidia. El caso del adolescente Usnavy (pronúnciese usnavi, no iusneivi) es menos romántico: sus papás le pusieron así porque tenían el apartamento con vistas al puerto de La Guaira en tiempos prechavistas y a los dos les encantaban esas fragatas del Tío Sam, tan armadas, que entraban y salían con sus rótulos lacados en el casco. Wiston, amazónico, fue nominado de tal guisa porque su papá era fumador y algo analfabeto. Y a la encantadora Yedoska se le ocurrió venir al mundo a finales de 1999, cuando su mamá, usuaria de Windows, estaba obsesionada con el ‘efecto 2000’ (The Year 2000 problem -also known as the Y2K problem, the millennium bug, the Y2K Bug or just Y2K-). El caso de mi amigo Esso, excelente fotógrafo, tiene por lo menos su épica: su papá era bateador y estaba embarazado de él cuando pegó el jonrón de su vida y la pelota salió del estadio como un obús hasta estamparse y hacer añicos el luminoso de un cercano surtidor de la multinacional gasolinera; eso había que inmortalizarlo.

Pero no hace falta irse hasta mi adorada Venezuela para encontrar semejantes denominaciones de origen. En Castelserás, provincia del Bajo Aragón, vino al mundo a finales de los 40 el que fue bautizado como James (pronúnciese james, no yeims), quien devendría en fornido agricultor, porque su madre estaba enamorada (platónicamente) del protagonista de 'Qué bello es vivir', que era lo que echaban casi todos los sábados en la casa parroquial.

Todos estos seres son reales. Pero el santoral (de altares y de Yésicas, la Yesi), el propio mundo (donde todos estamos nominados), la real vida (sin pleiestéisiones) y hasta la postergada imaginación dan para mucho más y vamos a jugar con todo ello, si podemos, antes del gameover.

Queda inaugurada, pues, la etiqueta de personajes.

lunes, 16 de julio de 2007

Pruebas panorámicas

Para quienes no entiendan el comentario de Álvaro Moreno en un textito anterior, lo explico. En su blog fotográfico hablaba de programas para construir una foto panorámica a partir de varias instantáneas y me picó la curiosidad. Hasta ahora, las pocas veces que lo había intentado era 'a mano', con un resultado... penoso, para qué engañarnos.

Así que, por comentarios suyos y de sus colegas, descubrí que Photoshop tiene un magnífico módulo llamado Photomerge, que se encarga de todo: tú le metes las fotos que quieras (que deben ser consecutivas, claro) y él se pone a trabajar.

Hoy me he puesto a enredar y el resultado es éste:

Una panorámica del Anayet obtenida con tres fotografías. Como se ve (hazle clic para verla grande), sólo en el cielo se escapa un poco el color, pero parece inevitable por los cambios de luz que provocan las nubes...

Me gusta, me gusta el invento. Si quieres ver la panorámica y las tres fotos que la han generado, date una vuelta por nuestro chiringuito de Flickr y échale un vistazo a este álbum.

sábado, 14 de julio de 2007

A encerrarnos

No son bravos, o sí. Van de la vara de su amo, sumisos, arrastrando una piedra de 1.260 kilos durante diez minutos en un circuito de tiza, como el que hacíamos con chapas cuando la Vuelta de Bahamontes. Deporte rural. De izquierda a derecha, los protagonistas: Patxi, Bilbao y Rubio. Hoy nos hemos enterado por el DDN que los toros empitonan por presión, como las cañas, no por corte, como los helados. Es el último encierro, pues, y sin peligro, porque el que lleva la vara es el único que tiene patrimonio de macho, que es de imaginar, y sin 1.260 kilos detrás, que es evidente.

Pamplona se queda, como cada 15 de julio, con olor a pis. Y quienes se han meado en la calle ya no lo estarán haciendo (aquí) hasta el 6 de julio de 2008. Mañana, domingo, Pamplona será –tras el manguerazo de rigor– la ciudad que siempre es durante 357 días al año. Feliz regreso.

jueves, 12 de julio de 2007

Menú del día de fiestas

Trombón de varas a La Pamplonesa ligeramente dorado, con reflejos de autor y casa consistorial sobre lecho de blanquirrojos cansados a la fiesta, servido muy caliente. Foto: Ana y Paco Sancho.

miércoles, 11 de julio de 2007

Sanfermidio Tucci

Las mulillas, en el momento de arrancar a las 18:30 en punto desde la puerta del Ayuntamiento de Pamplona hacia la Plaza de Toros, al ritmo que marca La Pamplonesa. Foto: Ana y Paco Sancho.

Traigo la foto a colación no por las engalanadas mulillas (qué majas y resignadas a su sino), sino por los mulilleros. Van de pamplonicas como Dios manda: pañuelo hacia atrás, camisa de manga larga remangada, faja bien desplegada (sobre todo el primero) hacia la izquierda, pantalón clásico antimodas (excepto el de la derecha) y, aunque no se ven porque disparé contrarreloj, alpargatas blancas de toda la vida. Pamploneses vestidos de pamplonica, qué emoción, qué rara avis porque, después del ecuador de la fiesta estamos en condiciones (ya, ya lo sé: deformación profesional) de poner notas al género masculino:
  • Pañuelo con la imagen del Santo bordada en oro: 10
  • Pañuelo liso, sin bordar: 9
  • Pañuelo con el escudo de la ciudad bordado: 8
  • Pañuelo con un Carnicería Manolo o similar estampado: 2
  • Camisa clásica, de manga larga: 10
  • Camisa de manga corta: 6
  • Polo: 6
  • Camiseta interior: 4
  • Faja bien desplegada y caída a la izquierda: 10
  • Faja usada como cinturón (por dentro de los pasadores): 4
  • Faja con caída a la derecha: 3
  • Pantalón clásico: 10
  • Pantalón moderno o vaquero: 5
  • Gayumbos de color o estampados (el pantalón blanco transparenta): 4
  • Alpartagatas blancas o con cinta roja: 10
  • Deportivas blancas: 7
  • Deportivas oscuras: 4
  • Zapatos negros de piel: ¡aaaaarrrrggg! (Como el anuncio: no tiene precio).

lunes, 9 de julio de 2007

Toma Cuatro

Previa.- Esto va para los que llevamos años siguiendo el encierro en directo o en directísimo y sabemos lo que significa.

Hace veinticinco años que la Uno nos enseña el encierro. Lo retransmite desde siempre de la mano de Javier Solano, del que sabemos que es corredor, comentarista y poco más. Pero basta: Javier sabe un huevo. Dice lo que pasó, lo que pasa y lo que pasará. Es un binguero. Él no es realizador pero manda más que un miura al galope. Dice, por ejemplo: "Los jandilla irán de refilón, amagando la acera derecha, pero son nobles y se harán manada sin tocar a nadie". Y lo hacen, joer. Las cámaras de TVE están más que plantadas y enseñan toda la grandeza de esos dos minutos que hay que conocer para enseñar.

La TVE era única y pública cuando retransmitieron estas locuras por primera vez. No había ley del mercado televisivo porque estaban ellos y nadie más. Ahora, este año, ha ido Polanco con la pasta y le ha dicho a la *Casa de ¿Misericordia? que pagan por entrar en la plaza. En exclusiva. Así se hacen las cosas, qué carajo. Y entonces ha enviado al Moles con Cuatro repórteres que descubren el sentido de la fiesta: ni pajorela idea; en Benaldámena harían menos el ridículo describiendo, yo qué sé, si Jesulín se arrejunta o qué.

La Cuatro, que ha machacado con su despliegue mediático y con su pregonada 'cámara cenital', ha colocado una grúa en Telefónica que no chuta pero es un primor para espectadores rezagados que la escalan.

Uno de los Cuatro reporteros, hoy por la mañana en la Plaza de los Fueros con el micro por los suelos. Foto: Ana y Paco Sancho.

Yo no soy de la Uno, para nada. Y esperé a saber qué hacía la pasta de la Cuatro, como diciendo... "aquí hay otro estilo". Resultado: lo de las alforjas.

Solano: No necesitabas competencia para demostrar(me) que eras y sigues siendo el mejor.

*Casa de Misericordia.- Para entender más de ella, >sin entenderla:

viernes, 6 de julio de 2007

Ya están aquí

(Para entender algo de cómo perpetro la canción de Sabina, dale al play para escuchar su letra mientras lees la mía, anda).

Pongamos que hablo de San Fermín

Acá donde se cruza el peregrino
con un mar de guiris que hacen pis,
donde regresa siempre el Ernestico,
pongamos que ya es San Fermín.

Donde el encierro atrapa corredores,
ni un agujero queda para mí,
que me dejo la fiesta en pisotones,
pongamos que ya es San Fermín.

Las riñas ya se pasan de molestas,
y a los niños les da por perseguir
a Caravinagre con su breva,
pongamos que ya es San Fermín.

Las verbenas sólo ponen al Sinatra,
las Estrellas son de Damm y de barril,
la suerte deambula en las barracas,
pongamos que ya es San Fermín.

El sol en la Estafeta da de plano,
la birra un pelo duro de conseguir,
hay una cerradura en el lavabo,
pongamos que ya es San Fermín.

Cuando el catorce venga a visitarme,
que me dejen en el Pobre de Mí,
aquí no queda ni su santa madre,
pongamos que ya no es San Fermín.
[Glosario de la aurora: Peregrino.- Caminante que atraviesa Pamplona rumbo a Santiago. Guiri.- Persona rubia de ojos azules y piel cangreja que no habla español pero bebe muy bien. Ernestico.-Guiri doctorando en absorber lo mejor de Hemingway. Caravinagre.- El kiliki (cabezudo) más popular de la comparsa. Breva.- Porra blandiblú con la que los kilikis persiguen a la chiquillería, y a sus madres. Barracas.- Recinto ferial de atracciones que se (lo) montan durante las fiestas. Birra.- Reina de las fiestas. Pobre de mí.- Festejo final, a medianoche del 14 de julio, con el que se despiden las fiestas oficialmente, aunque los bares sigan llorando hasta las seis a.m. del 15.]

miércoles, 4 de julio de 2007

Proyectos y realidades [2]

Cosecha del 05, que tampoco fue manca. Este equipo que os presento (fotografiados hace ahora dos años) entregó un proyecto de bandera: CuentaKm, una revista gratuita para los viajeros de las líneas de autobús que cruzan las Españas. Pioneros, pues, en una idea que luego ha tenido bastantes seguidores. Un equipo brillante, a cuyo frente estaba Roberto Cereijo, que por algo fue Premio Fin de Carrera aquí y segundo Premio Nacional de ese curso 2004-2005.

Enrique Checa, Jon Cuesta, Xabier García y Javier González están juntos, empezando desde la camiseta blanca; Roberto es el segundo por la derecha.

El caso es que, tan contentos como estaban con su curro, un puñado de ellos (los que os señalo en el pie de foto) nos preguntaron entonces a algunos profes (a MAJ y a servidor) si creíamos que aquello era viable. Y, bueno, creo que les aconsejamos con honestidad: sí, podía serlo, porque había hueco en ese nicho editorial; pero la cosa sería dura de sacar adelante y, por eso, les sugerimos que se aliaran con algún grupo editorial potente; de hecho, MAJ les facilitó algunas entrevistas con varios gerifaltes de las altas tintas. Pero...

...Pero la cosa, efectivamente, no era fácil. Fuimos teniendo noticias de sus gestiones ("muy interesante, chicos, ya os llamaremos y eso"), de sus números cero, de sus destinos: Jon, en el Hoy de Badajoz; Xabi, por Radio Euskadi; Javi, por El Mundo... Y, mientras tanto, Enrique y Roberto erre que erre con el proyecto, metiendo todas las horas del reloj.

Fueron pasando los meses y hace poco, a los dos años de aquella foto, nos llegaba la buena nueva: CuentaKm ya ha visto la luz. ¿Y que cómo ha sido posible, si muchas puertas de colaboración y financiación estaban más que trancadas? Pues con dos... tipos como Enrique y Roberto, que se han dedicado al mil por cien al proyecto (hoy realidad), mientras los otros tres mosqueteros, robando horas a su descanso, han trabajado en la revista como dartañanes. Bien, bien, bien. Qué orgullo, de verdad. A falta de chequeras ajenas han metido su propia pasta en la empresa, lo que significa que creen en la idea a ciegas. De momento, ya están sirviendo a alguna compañía de autobuses, mientras el correcaminos de Roberto sigue buscando nuevos clientes, más líneas, todo.

Ojalá sepamos que CuentaKm supera la ITV año tras año: se lo merece, porque es una muy buena revista; se lo merecen, porque son unos grandísimos periodistas.

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domingo, 1 de julio de 2007

Ramontxu, pues

No me apetece buscar, ni siquiera en el gúguel, dónde está la clasificación de los 18 profes habilitados por la Suprema Sabiduría para enseñar Periodismo. Solo sé que mi Ramón lo ha conseguido, faltaría, y sin que servidor tuviera que partirle las patas a nadie. Ramón tiene rasgos de Clint Eastwood –le chifla ir de duro– pero es más tierno que un danone. Se ha cascado meses presentando doctas pruebas de su evidente figura de primera división, por mucho que su Real se empeñe en hundirse en Segunda.

A él le va algo que a mí no me va, por eso creo que tiene más valor (para él, claro): eso de investigar en plan académico lo que no pasa de ser mundo real (para mí, claro) es lo que tiene. Quédense con estas caras de quien es, ha sido y será ad aeternum un grandísimo profesor de Periodismo. Ahora que se va a cascar mes y medio aprendiendo y enseñando en Brasil (onde o sol calienta de frente... e de perfil –Luthiers–), no me queda más que decirle: yo soy parte de la historia que les contarás a tus nietos, aquella de cuando "iba a Barcelona a enseñarles a unos señores que todo comenzó cuando comprendí que el periodismo era mi zzzzzzzz".