miércoles, 18 de agosto de 2010

Los veintitodos de Berta

De su innato surrealismo ya hablé en su día. Pero no solo por eso se le nota que tiene sus genes plantados en Calanda. Por ejemplo, también se le adivinaba por esa cabeza de melocotón maduro que le acompañó durante sus dos primeros años de vida. Y lo definitivo: a Berta, desde siempre, le gusta más la gente que comer con los dedos; es capaz de coger un capazo en el mismísimo desierto. Por eso, probablemente, siempre se ha quejado de haber nacido en medio de agosto, cuando todo el mundo anda en la diáspora y es tiempo difícil para organizar un cumple en condiciones. Bueno, eso fue luego, porque de cría bien que le gustaba ser cada 18 de agosto la reina de Prado Largo, la casa de Jaca que no le vio nacer pero sí crecer, en una urbanización veraniega rodeada de críos conocidos o no que le felicitaban mientras engullían los triángulos de Nocilla.

A Berta le llevaba a la piscina enganchada del meñique y desde entonces supe que yo era el hombre invisible porque, en los doscientos metros que separan la casa de la zona deportiva, todos con los que nos cruzábamos, de cualquier edad, raza, sexo y condición, le miraban solo a ella y todo eran "hola Berta", "adiós Berta", "¡qué tal Berta?". Un día se me escapó y la localicé poco después, en un banco, preguntando a un anciano cansado que cómo se llamaba su madre y que dónde estaba.

De la pequeñaja guardamos toneladas de anécdotas, pero yo siempre he sentido debilidad por su surrealismo y su personalidad. Mezclaba, con una maestría inexplicable, un carácter del carajo con una bondad infinita que desde siempre ha sido imán de atracción irresistible para cuantos le han ido conociendo. Berta es una suerte de Peter Pan, pero solo eso, una suerte, porque no es que se niegue a crecer sino que le importa un bledo crecer. Siempre ha sabido lo que quiere en la vida y va y lo consigue. Y por eso, entre otras muchas cosas, le quiero y admiro.

No soy supersticioso, pero eso de nacer el 18-8-81 igual tiene algo que ver con esa planificación que le sale bordada. En medio de su genérico amor social siempre, siempre, tuvo debilidad por los niños. Quiso ser médico (pediatra, claro) pero pronto se dio cuenta de que los galenos pasan visita, recetan, pero no toquitean. Y el toquiteo no es que sea importante, es fundamental. Enfermera, claro, a manosear. Y así lleva ya un puñado de años en Palma, cuidando a niños que le caben en la palma de la mano y a los que con un solo dodotis se les puede hacer un fondo de armario. Los soba, sí, pero por eso a lo mejor también salen adelante, porque serán miniseres pero no tontos, y seguro que absorben los latidos del alma de mi Berta.

Hoy, como siempre, me vuelvo a acordar de los millones de cosas por las que me ha hecho feliz y siento la pena de que mi beso haya sido virtual. Pero está en Mallorca con sumadre y sé que está como siempre, que ya ha hecho planes, que se ha organizado la nueva casa, que tiene el calendario casi cerrado para sus viajes a Galicia, a Madrid, a Sevilla, a Pamplona, a todos esos sitios donde siempre estamos un montón de gente reclamando su presencia. Qué envidia de amor.


Collage que hoy le ha regalado su hermana Paula.

jueves, 5 de agosto de 2010

Un gran seminario en Caracas

Conocí a Carmen Riera hace ahora diez años, cuando andábamos por Caracas echando una mano en los periódicos de la Cadena Capriles y ella fue fichada para hacerse cargo del área gráfica de Últimas Noticias y El Mundo, cabeceras a las que luego les nacería un hermanito deportivo, Líder. Carmen es una de las miles de causas por las que me enamoré de Venezuela ya en mi primer viaje y donde intuyo que pasé una vida anterior, porque si no no entiendo cómo es posible querer tanto a un país.

En esta década he tenido la fortuna de verme bastante a menudo con Carmen, bien porque yo iba hasta su casa o porque ella venía a la mía, a los congresos organizados por la SND (Malofiej, ÑH) en Pamplona, Zaragoza y Barcelona, amén, claro, del constante contacto gracias a esto de internet. Carmen tiene muchas, muchísimas virtudes, pero para no ponerla colorada destacaré solo tres: que le acompaña un gran talento, que tiene una capacidad de trabajo increíble y que se está riendo todo el santo día.

Imagino que animada por los congresos a los que asistía en Europa y América, Carmen se lio la manta a la cabeza en forma de Cadena Capriles y desde 2007 organiza en Caracas y para todos los periodistas venezolanos el Seminario Diseño de la Información, al que este año, en su cuarta edición, mi amiga me invitó como ponente y sobre la que ya dejé algo escrito aquí.

:: EL FACTOR HUMANO

Y de lo que allí hablamos durante dos intensos días poco voy a decir, porque ya hay excelente información en la página web del Seminario, donde se puede consultar desde el completo programa que cumplimos hasta los resúmenes de todas y cada una de las ponencias. Me quiero centrar en el contacto humano, porque fue increíble el poder compartir conocimientos con un variopinto auditorio cercano a las cuatrocientas almas entre estudiantes y profesores de Comunicación y periodistas de prensa, radio, televisión e internet de todo el país.


De pie: Miguel Ángel Capriles, Mauricio González Venegas, Diego Méndez, Toni Piqué, Paco Sancho, Andrea Hoare, María Eugenia Arias y Gabi Schmidt. Agachados: Nathalie Alvaray, Carmen Riera, Gonzalo Jiménez, Claudio Napolitano, Christian Espinosa y Chiqui Esteban.

Además, junto a Carmen pude volver a reunirme con viejos y buenos amigos de la Cadena, con Miguel Ángel Capriles a la cabeza, y con profesionales como la copa de un pino y con los que en distintas etapas he trabajado codo con codo. No quiero dejarme a nadie pero necesito citar a la gesticulante Nathalie Alvaray, metida ahora en todo el proceso de integración de redacciones, y que es tan buena amiga como fiera ejecutiva; al incombustible Erys Alvarado, capaz de hacer cuatro cosas a la vez y todas bien; y, por supuesto, a mi Hilda Carmona, un ejemplo de trabajo y creatividad periodística en estado puro.

Estos congresos, además, sirven para volver a ver a colegas amigos, desvirtualizar a otros y conocer a algunos, tan buenos, que uno se pregunta por qué no sabía nada de ellos. Entre los primeros estaban Toni Piqué y Chiqui Esteban, con quienes formé el trío de los españolitos, y Christian Espinosa, el amigo ecuatoriano que más sabe de telefonía móvil al servicio del periodista. Desvirtualicé a la gran Gabi Schmidt, diseñadora mexicana a la que llevo tiempo siguiendo su trabajo, a Diego Méndez, un muy buen diseñador de Puerto Rico, a Mauricio González Venegas, cabeza visible de un enorme equipo de periodistas del colombiano El País que está ganando, con justicia, todos los premios con su Reportaje 360 (por favor, échenle un vistazo), y a Luis Carlos Díez, el rey de las redes sociales en Venezuela. Y, en el capítulo de primeros encuentros, conocí a Gonzalo Jiménez, de la Cadena Capriles, a las académicas María Eugenia Arias y Andrea Hoare y, del mundo de la publicidad, al fotógrafo Claudio Napolitano y a la ejecutiva María Elena Días Teixeira.

:: EL FACTOR PROFESIONAL

Ya llevo rato haciendo mantequilla, pero es lo que hay, la pura realidad: profesionales excelentes que nos abrieron los ojos pero, sobre todo, las mentes. Fue curioso el comprobar que, sin estar en absoluto de acuerdo, todos terminamos insistiendo y resaltando cuestiones imprescindibles y globales para el ejercicio profesional y que van mucho más allá del diseño de la información o, mejor dicho, de los aspectos estéticos del diseño de la información. Con ejemplos, con discursos, de cualquier forma todos coincidimos en la primacía de la formación intelectual sobre la técnica, el trabajo en equipo, el empeño por aprender, la constancia y un puñado de cuestiones tan interesantes que les invito a que las lean todas y cada una en la web del Seminario a la que ya he dejado enlace.

Un placer y un honor formar parte ya del SDI. A Carmen, mi reinamora, y a todo su equipo, un millón de gracias por su organización. Mejor, imposible.

lunes, 2 de agosto de 2010

Los sótanos de Maiquetía

El cabo del miedo tiene veintinada años pero lleva la visera hasta el hueso de la nariz que le obliga a ir erguido. Morenazo esquelético, rapado el cogote sin pelillos sobresalientes, cruza las manos tras la casaca de su uniforme de la Guardia Nacional y grita a la cola sin mirar a nadie: “Sapatos, sinturones, objetos, todo de bolsillos a la bandeja”. Sé que es cabo porque lleva un galón en la hombrera y es uno de los cientos que cuidan de la seguridad en el área de embarque del aeropuerto de Maiquetía. Es uno más de los tropecientos agentes de seguridad que me han pedido el pasaporte y me han preguntado que qué he hecho en Caracas y dónde me he hospedado. Cada dos pasos.

Al aeropuerto internacional de Venezuela hay que ir con tres horas de adelanto, pero al final son cinco porque el vuelo sale con dos más de retraso por cortesía de la Guardia Nacional, que por lo visto ven un Iberia y se ponen como tensos, en prevengan.

Y es al ver tamaño despliegue policial en la Terminal cuando uno empieza a entender por qué la capital está desierta de protección, donde los malandros armados campan a sus anchas recolectando BlackBerrys en semáforos, atascos y donde sea, con total impunidad. Mi amiga, atascada con su Ford y bloqueada por carros por todas partes, ya ni se asusta cuando el malandro de guardia le golpea en el cristal, le enseña la pipa, le obliga a bajar la ventanilla y con un profesional “señora, exprópiese el selular” le invita a que se lo entregue sin que el resto de atrapados conductores hagan nada por la atracada señora. Los móviles, en Caracas, son todos BlackBerry y el mercado negro está más que asegurado.

Así que mientras Caracas sigue en el medallero de las ciudades más inseguras del mundo, donde cada fin de semana las muertes violentas superan la treintena, donde la Policía Metropolitana anda deteniendo más por dentro que por fuera, el grueso de la Seguridad Nacional se concentra en el aeropuerto internacional, no vaya a ser que la monja de Cáceres intente traficar con más dulce de leche del permitido.

De entrada, es otro imberbe de los boinasgranates el encargado de dar la bienvenida a la cola de facturación de Iberia y largarte el primer interrogatorio, tan metido en su papel que hasta se adivina su gozo protagónico en el lance. Paso, pero la azafata siguiente me advierte: ¿Lleva alimentos en la valija?” “No… mmm… sí, una caja de chocolates que me han regalado” “Pues sáquela y llévela con usted, porque los alimentos son lo primero que requisan”. Así lo hago.

La siguiente hora fue normal, nada, tres o cuatro peticiones de documentación con interrogatorio, sin más. Hasta que entrando al área de embarque comienza el rito de descálcese, cálcese, descálcese, cálcese, un, dos, un, dos, y un par de escáneres por si el anterior tenía algo fundido. Al final, consiguen que uno no pierda el equilibrio mientras se acordona los zapatos a lo zancudo mientras responde qué ha venido a hacer aquí y dónde se ha hospedado.

Ya en la puerta de embarque, donde sigue habiendo más uniformes que paisanos, la azafata de Iberia lanza al aire el nombre de la decena de pasajeros que deben presentarse urgentemente en el mostrador y que, como ya habrán adivinado, incluía al SANCHO/FRANCISCO. Falta menos de media hora para el despegue previsto pero qué más da. Las autoridades nos requieren para bajar con chaleco fosforito a las catacumbas aeroportuarias para revisar nuestro equipaje. Allí, en medio de un sótano abierto y apenas alumbrado por dos bombillas huérfanas, un mostrador de caballetes ajados hace batería tras el que se alinean más boinasgranates abriendo las maletas del personal. El suelo, de mugre y agua como para apoyar la mochila.

A los que me preceden (hay que hacer cola, como en el súper con cajeras) les destrozan el plástico protector de la maleta por el que minutos antes les habían cobrado 30 bolívares fuertes [más de cinco euros al cambio oficial]. A la señora de delante, efectivamente, le deshacen su equipaje con la delicadeza de Eduardo Manostijeras hasta que, claro, emergen los dulces y las chocolatinas. Los paquetes con las golosinas para los sobrinos son abiertos con finura, a tirones, y el boinagranate le da un mordisco a una tableta para cerciorarse de que no es el chocolate del moro. “Meta todo y váyase”.

Me toca. Mi maleta es esa gris sobre el charco, sí, la que no lleva plástico porque es de las rígidas. Combinación y llave. Apertura. Allegro ma non troppo. Dos golpes a las tapas por si los dobles fondos. Nada de jalar. El neceser. Espuma, sí. Y va a por mi querido y precioso termo, envuelto en una funda de tela. Ni lo saca. Lo agita como si me fuera a preparar un cóctel para cerciorarse de que nada suena en su interior. OK. Cierre la valija. Y me doy la vuelta, confiado, para juntar las dos partes y terminar de colocar la ropa que desborda. Váyase.

Arriba de las mazmorras la cosa va al paso. Por el finger vamos entrando en dos filas obedientes, los hombres pegados a la izquierda y las mujeres a la derecha. A pedo burra y olor a Auschwitz. Cacheo antes de llegar a la cabina. Y aquí sí que me tocan los huevos, quiero decir, literalmente, no como las veces anteriores. A un pasajero que se cuela por despiste el cabo del miedo le espeta un “hey broder, a la fila”, así de colega, que para eso nos conocemos de tiempo.

El avión sale con dos horas de retraso. Durante todas esas horas no he visto que a los pasajeros de ninguna otra aerolínea les hicieran lo mismo, solo a los de la española. Pero bueno, a intentar dormir.

A intentar dormir pensando en cosas agradables, por ejemplo, sí, en los innumerables amigos venezolanos que tengo y a los que adoro y que me besan y les beso y que son emprendedores y cariñosos y hospitalarios hasta decir basta y trabajadores y enamorados de su país y enamorados de la cultura y luchadores del progreso y que me han tratado a cuerpo de rey durante una semana. Es tan bueno el recuerdo que, en vez de dormirme, me espabilo y recuerdo que cuando dos días antes les pregunté si nada había cambiado desde la Venezuela del 2002 sobre la que escribí primero me dijeron que no, pero luego se miraron entre ellos y me confesaron que sí.

Cuando llegué a casa y abrí la maleta, el precioso termo ya no estaba allí.

lunes, 12 de julio de 2010

No me lo digas antes, cuéntamelo mejor

El domingo 25 salgo para Caracas, invitado a participar en la cuarta edición del Seminario Diseño de la Información (en Twitter, #SDI2010) con una ponencia que se me ha ocurrido titular “No me lo digas antes, cuéntamelo mejor” porque quiero defender el periodismo profundo frente al precipitado, el veraz frente al chafardero, el profesional frente al presunto periodismo ciudadano.

Y como aperitivo, el diario Últimas Noticias de Venezuela publica hoy una entrevista que Ana María Carrano le hizo a este humilde servidor.

Usted ha trabajado en el relanzamiento de medios europeos y latinoamericanos. ¿Qué diferencias ha encontrado en el modo de hacer periodismo?
No hay muchas diferencias. Por supuesto, cada uno tiene sus características, pero no sólo entre países sino incluso entre ciudades del mismo país. Al final, como escribió David Randall, solo hay dos tipos de periodismo: el bueno y el malo, y ambos son universales.Tanto es así, que un alto porcentaje de problemas, inquietudes, aspiraciones y dificultades es común en medios europeos y americanos. Por ejemplo: problemas de organización, inquietudes por cómo llegar más y mejor a la audiencia, aspiraciones por convertirse en el medio de referencia de su mercado, o dificultades para entender y aprovechar el gran potencial que supone internet para cualquier medio.

¿Qué elementos pueden predecir el éxito de un relanzamiento?
Fundamentalmente, la organización, y no sólo de la redacción, sino de todos los estamentos de la empresa. Me he encontrado con medios que han hecho un auténtico esfuerzo inversor en lo tecnológico pero que, sin embargo, han descuidado el factor humano, sin duda el principal capital de la empresa.Yo siempre digo que la primera reestructuración que hay que hacer es la mental porque, si no, el resto de medidas (integración de redacciones, reorganización editorial) no sirve de nada. En resumen, el éxito del relanzamiento de un medio radica en que todas las personas que integran ese medio no sólo acepten sino que además quieran hacerlo. El resto es trabajo y entrenamiento.

¿Cuáles son las mayores dificultades a la hora de abordar este tipo de trabajo?
Por lo que le acabo de decir, entenderá que son las voluntades personales. Si en un medio el director lidera el cambio, pero sus redactores son reacios, hay un serio problema; si los gerentes o directores generales de los departamentos no colaboran, será difícil avanzar; si el presidente de la compañía quiere un relanzamiento pero la redacción ve con temor cualquier reordenación, el trabajo se hace muy cuesta arriba. Le pondré dos ejemplos opuestos: un caso en Latinoamérica (que no citaré por razones obvias), donde presidente y director querían el relanzamiento, pero la mayoría de la redacción, acomodada por años a un trabajo rutinario, se negaba a secundar, eso sí,de forma disimulada, sin colaborar. Al otro extremo se sitúa, y aquí sí puedo citar, el caso del diario Última Hora de Paraguay, donde desde el primero hasta el último de los integrantes de la plantilla creyeron en su futuro y hoy, después de meses de gran trabajo, se convierten en los líderes de su mercado.Ha sido uno de mis trabajos más satisfactorios.

Con la inmediatez que ha derivado de las redes sociales, pareciera que ha quedado de lado la profundidad. ¿Qué tipo de periodismo vendrá?
Yo soy un defensor extremo de la profundidad y no creo que haya descendido la demanda. Por mis sondeos e investigaciones puedo decirle que cuando la profundidad merece la pena, el ciudadano le dedica su tiempo. Ahora bien, si la presunta profundidad es en realidad un fuego de artificio, es normal que los usuarios huyan de la web. Por ahí irá mi intervención en Caracas: “No me lo digas antes, cuéntamelo mejor”.

¿Cómo considera que ha influido el periodismo ciudadano en la manera de contar historias?
Pues mire, igual que le acabo de decir que defiendo hasta el final el periodismo de profundidad, no creo para nada en el llamado periodismo ciudadano, si por tal se entiende que es el ciudadano el que aporta contenidos al medio. Esto es lo de siempre, es decir, que el ciudadano es una fuente que aporta datos al periodista, pero nunca podrá apurar una información como lo hace un profesional. Ahora tiene más medios, sí, porque además de llamar al medio puede enviar fotos y videos pero, insisto, eso no pasa de ser una fuente más. Mejor equipada, pero una fuente más. Para mí el periodismo ciudadano es el que desarrollan los profesionales de la información al servicio único y exclusivo de su comunidad, de sus vecinos, no de los poderes políticos y económicos, que por desgracia es también una práctica casi universal.

¿Qué nuevas narrativas se generan con el periodismo multimedia?
Hay un debate abierto, más académico que profesional, sobre el concepto de nuevas narrativas.A mí, personalmente, los nombres o las definiciones me importan más bien nada. Lo que está ocurriendo, gracias a los avances tecnológicos y de telecomunicaciones, es que el periodista tiene cada vez más y mejores herramientas para enviar su mensaje al receptor. En estos momentos el video sigue siendo el rey de internet, junto a infografía interactiva, y se están dando pasos en busca del video interactivo. Las redacciones son un constante laboratorio de experimentación. La interactividad, cada vez más, se está imponiendo: ahora las retransmisiones en directo de un evento ya es normal que vayan acompañadas de los comentarios de los usuarios a través de su identidad en las redes sociales.

¿Hacia dónde debería reformularse el periodismo en papel?
Es el debate sempiterno. Yo vengo del papel, llevo tinta en las venas, y me duele más que a nadie ver periódicos languideciendo, indecisos y, si se me permite, hasta cobardes. Yo no creo para nada en la muerte del papel, pero está claro que una gran mayoría sigue sin reaccionar. Mi defensa apasionada del periodismo impreso pasa por el destierro de información caducada, de declaraciones interminables, de agenda pública llena de intereses creados y otras metástasis que arrastra desde hace tiempo. Cuando el periódico recupere lo que se espera de él, que es el análisis, el contexto y la profundidad, además de complementarse con la edición digital, entonces volveremos a ver su futuro.

domingo, 16 de mayo de 2010

A la parrilla

A petición del respetable (don Honorato Valcárcel Segurola y otros doce incondicionales más, o menos) repesco la tuiterada que me casqué anoche cuando supe que Su Excelencia, o Ilustrísima, o eso, o sea, el ministro José Blanco, alias Puesandaquetú, había elegido a Belén Esteban para contarle a la España real lo que estaba pasando. Y ya, ya sé que si tu Gobierno va a 'La Noria' a contar sus problemas, tú tienes un problema, por burro.

Pero a lo que iba. Me hice una parrillada televisiva basada en José Blanco, al que no le importa que le llamen en breve y diminuto, amén de un apellido como para jugar con el de otros. Decía (dije) yo anoche, que es lo que quería refrescar don Honorato y otros doce locos, con origen en este @guillermocat:
Así que seguí yo un rato:
  • ¿Hay alguno que no lo esté?
  • ¿Te imaginas al ministro Blanco haciendo su trabajo en vez de machacar al que no es ministro? Guao.
  • El blog del ministro Blanco está en ídem. O peor: tienen comentarios (moderados) de adictos con ganas de tesis. No enlazo.
  • Y Zapatero mañana en El Conciertazo. Envíe 5555 para botar.
  • Y Pajín en Los Mundos de Yupi Yupi
  • Y Mlikito en Sigue habiendo un Circo
  • Y Bibiana presentará Barria Sésama
  • Y Camps saldrá en Saber Vivir
  • Y Garzón en Expediente X
  • Y Uxue Barkos en Vaya Semanita
  • Y Rajoy en Sálvame
  • ...O Garzón en cese i
  • Y Elena en Salgados por la Campana
  • Y Correa en Hay una carta para ti
  • Y nosotros... sin Padre de Familia
  • Lo mejor de no ver la tele es (...¡no vais a creerlo...!) no ver la tele.
Well, don Honorato, espero que al recibo de la presente se encuentre bien en compañía de los suyos. Sálveme.

miércoles, 12 de mayo de 2010

El socialismo no es esto

Iba a decirlo en Twitter, donde habito más espontáneo, pero para lo de hoy no hay 140 caracteres que puedan comprimir mi cabreo. España lleva metida más de ¡dos años! en un cirio cósmico donde es más difícil defender el sentirse socialista que el sentirse cristiano, que ya es, pero por obra y gracia de la globalización va y lo que ocupa y preocupa a la @peña es que han suspendido de empleo y sueldo a un periodista por llamar hijo de puta a un superior y no retractarse, confundiendo la popularidad con la obediencia debida o la parte por el todo, sin conocimiento de causa y, para qué, saber qué ha pasado. ¡Libera a Barrabás!

Desde el imperio del pan y circo hasta hoy, ¿qué ha cambiado? Pues poco. Bueno, sí: que el pan empieza a escasear, pero el circo es de alta velocidad, instantáneo e interactivo. De tarifa plana. Aquí la economía se va por el desagüe de la mediocridad de unos líderes que fían su continuidad a la fragilidad de la memoria colectiva, a que en segundo de EGB rozaron el notable, a la mentira y al desdecirse sin mover una ceja, mientras el personal está pero que muy tuitpreocupado por el recorte de libertades que supone que una empresa privada decide lo que le brota, y allá su cuenta de resultados. Que no pare el carrusel.

En Twitter, hoy, ha ganado por goleada mi colega #pacogonzalez, que es el circo, mientras mi gobierno era incapaz de decirme por qué se empeña en llamarse #socialista si recorta todo lo social que tiene a mano, improvisa a lo bestia, no tiene rumbo, le enseñan a comer los guiris como en la guardería, le ordenan lo que tiene que hacer y machaca tantos logros como los que recordamos los que tenemos memoria, socialismo, ganas y canas. Lo mejor que hoy le ha pasado a los miembros y miembras de un desmembrado Gobierno es que suspendan a Paco González, al que admiro. Mi @suegro se verá capado en su pensión tras 50 años de trabajo de sol a sol, a mi @suegra le quitarán la ayuda para cambiarle el pañal, @yoallatú veré si cobro pensión pero yo me sentiré contento y agradecido porque Zapatero, que desde el 2004 no gasta ni para café, se recortará el sueldo en 1.200 euros al mes, que es con lo que sueñan ganar al mes cinco millones de españoles.

La globalización y las tecnologías es lo que aportan al alma humana: nada si no hay nada más detrás. Por eso la esperanza sigue intacta.

lunes, 10 de mayo de 2010

Pedro I el Gallardo


Pedro Lozano Bartolozzi no necesita ser conde ni marqués ni mucho menos ir precedido de un don para provocar mi respeto. A Pedro le tuteo porque le reverencio. Y le venero desde aquel invierno de la Pamplona universitaria en blanco y negro cuando le conocí y me enseñó relaciones internacionales, que a la postre son relaciones personales. Yo creo que Pedro nació profesor, pero no estoy seguro, así que no lo publicaré, porque a la vez tengo mis dudas sobre si fue antes profesor o periodista, alma o carne.

Pedro Lozano Bartolozzi, que siempre se hizo tarjetas divertidas (o sea, inteligentes), se presentaba como ingeniero de noticias, creo. Pero qué más da. En esos años de b/n era el delegado en Pamplona de La Gaceta del Norte, que mira por dónde terminaría siendo mi diario, y a la vez enseñaba lo mucho que sabía en esta Universidad de Navarra donde años después la Pamplona ya en color nos ha vuelto a juntar.

Cuenta la leyenda (se non è vero, è ben trovato) que Pedro tenía dos chaquetas, dos paquetes de Ducados y dos cajas de cerillas. En su mesa de Redacción de la plaza Príncipe de Viana dejaba una americana colgada en la silla, una cajetilla y unos mixtos al lado de su Olivetti y se bajaba a la uni a enseñar. El caso es que si alguien preguntaba por él la respuesta, después de mirar a su mesa, era invariablemente: "No sé, pero debe andar por aquí".

Años más tarde, ya licenciado (servidor) volví a coincidir con él en la sede central de La Gaceta en Bilbao. Y una tarde que se bajó a tomar café con alguien volvió cabreao, y contó sus razones: había quedado con una fuente que le iba a contar algo y, como no se conocían, se describieron; Pedro le dijo que entraría en la cafetería con un clavel en la solapa y un ejemplar de El Quijote bajo el brazo; su fuente le dijo que iba de azul marino, con gafas de concha, pañuelo en el bolsillo de la chaqueta y cuatro revistas de actualidad bajo el brazo. "¿Y os encontrasteis?" "Sí." "Entonces, ¿por qué estás mosqueao?" "Porque el tío era negro, lo podía haber dicho".

Desde la izquierda, un catedrático de teorías cósmicas, el receptor de futuras promociones que mola, el chambelán del conde, la guardiana de la finca, el conde propiamente dicho y el embajador del entorno. Foto: Manuel Castells.

Ahora, por lo visto, Pedro ha cumplido algo que no entiendo y va y se retira, después de haber ayudado a fermentar a cuarenta promociones de periodistas, pero dejando a los que vengan al pairo. Y uno, dentro de esa inmadurez que ni siquiera profesores como Pedro consiguió macerar, no puede entender que un sabio como él se jubile. Claro que mucho me temo, y celebro, que le seguiré viendo y gozando. Porque lo que hoy nos ha regalado no ha sido una lección magistral, sino una lección más, una de las suyas. Y para eso hay que tener un don.

sábado, 24 de abril de 2010

Cuajada de ratas

Copio y pego de lo publicado en la web de 98.3 Radio a propósito del Día de ellos/nosotros mismos, celebrado ayer viernes 23 de abril:

En el Día de 98.3 Radio los alumnos de la Facultad de Comunicación fueron los dueños de la antena durante 13 horas de programación. Comenzaron, a partir de las 8 de la mañana con "El informativo de las ocho", y les siguieron varios programas culturales e informativos de cine, naturaleza, información universitaria, etc. hasta las 3 de la tarde.

A partir de tres, la emisora tomó el relevo. En concreto, fue Cristina Viguín y su grupo de alumnos de "Contraportada", un programa de libros que conmemoró el Día del libro, que también se celebraba el 23 de abril.

Una hora más tarde, dieron paso a una edición especial de Cara B, más en directo que nunca. Desde la cafetería del Edificio de Ciencias Sociales, Santi Echevarría y Ana Pérez comandaron este programa único que contó con múltiples actuaciones: los ganadores del Concurso Pop Rock Cantautores de este año, The Coconuts y con los mejores según la audiencia de nuestra web, Azul y Gris, los grupos navarros Innerve, Inocua y El señor Ramón y una jamming sesion que fusionó el tambor africano, la txapalarta y la guitarra eléctrica. Durante el programa, como invitado especial, estuvo el locutor y presentador de "Como lo oyes" de Radio 3, Santiago Alcanda.

El programa de deporte navarro "Con el 9", a las ocho de la tarde, también ofreció una edición especial, ya de vuelta a los estudios. Dos jugadores de Osasuna, Javier Camuñas y Jon Echaide, se enfrentaron a una docena de niños cuyas preguntas no tuvieron que envidiar nada a las de los periodistas profesionales.

La programación se cerró a las 22:00, con una edición especial de "Sanseacabó", de Paco Sancho. Junto con Inma de Reyes y Álvaro Calleja, desgranaron todo lo que había dado de sí el Día de 98.3 Radio, gracias a lo que ellos llamaron "Oficina Oficial de Gazapos".

Y esto es lo que hicimos Inma, Álvaro y servidor:

Sanseacabó Nº 74, emitido por 98.3 Radio






jueves, 8 de abril de 2010

Agregar a Lynch como amigo

El año pasado, por estas fechas, tuve el honor de tutear a uno de los grupos de Proyectos de 4º de Periodismo de mi fcom. Un puñado de cuerdos locos por su profesión, que se tiraron por la ventana de internet para parir el Jacinton Post, una web tan periodística como surrealista, tan profunda como fresca, tan realista como satírica.

En Proyectos yo les pico para que echen a volar toda su creatividad, para que hagan el mejor periodismo, para que contacten con los mejores colaboradores. Y para todo ello hay muy pocas reglas: decir que entre ellas están, inexcusablemente, el respeto a la verdad, el derecho sobre los contenidos, la honestidad y el rigor me parece que sobra, pero va a ser que no.

Un año después de su sobresaliente proyecto, los integrantes del JP se han visto sometidos a un linchamiento público y coreado por obra y gracia de las redes sociales. Resulta que una de las geniales colaboradoras externas del genial JP, de frágil memoria, ha lanzado en su perfil de Facebook una indignada proclama en la que dice que los del JP se apropiaron de sus contenidos sin su consentimiento. Y, en paralelo, envía un correo al contacto de la web en el que le conmina a retirar todo su contenido, so riesgo de enviar a la Guardia Civil a inmovilizar y desactivar a mis retoños licenciados. La cosa no pasaría de anécdota si no fuera porque la presunta perjudicada goza de una merecida y amplia red social, que ha servido para pisotear el trabajo y el honor de un puñado de excelentes nuevos periodistas.

El comentario de la susodicha, en su red social, ha provocado un tsunami de reacciones, de las que extraigo joyas morales y lingüísticas de estos quilates:

A.M.M. Ostiaaaa xxx, que mamones. Supongo que los demás blogs que tiene el tal jacinton, también deben ser robados.

P.K. que fuerteee, vaya morro le echan algunos

M.B.G. La verdad xxx es que la gente tiene muy poca verguenza...

J.Á.G. Ostia, que fuerte!!!

I.L.L. ¡ Impresentables...... como si te tuvieran en nómina !

F.F. k morro el koleguita,,,jajajaajaj,,,:)

J.R.M. i què se puede hacer??? lo boicoteamos o lo hundimos de mensajes??

C.A. Buena idea J.R.M...lo de hundirlos con mensajes me ha encantado...aunque no creo que causemos ningún hundimiento debido al peso de sus conciencias....seguro que enredamos y molestamos un rato...Voto por tu idea...

S.F. Que morro tiene la peña! A bombardearles el blog!

P.G.G. ¡¡La osticalapela!!! q-u-e-f-u-e-r-t-e no se ni como expresarlo.... Lo siento xxx. Tu dirás, estoy a tu disposición para hundirlo si se nos ocurre la manera de hacerlo. Por cierto no se le puede denunciar de alguna manera como a los de blogger?

P.G.G. No me dejaba ver los comentarios y ahora que puedo ya veo que te han aconsejado de todo, tu eres la leche y dominas el medio como naide, lo dicho si necesitas algo ya sabes.... ;)

S.F. Encima el tio tiene montado un emporio de blogs con contenidos de otros, Escolar, Piedrahita! es total!

E.C. Al menos señalan, en el staff, al responsable Paco Sancho: Responsable ante los tribunales de la autoría intelectual de Jacinton Post. psancho@jacintonpost.com

LA AUTORA. Relajemos los pezones chicos! Ya les he mandado el mail de rigor y desde luego lo que no voy a hacer es perder energia con ellos (ya me han robado suficiente). Seguramente nunca reciba respuesta, porque ese sitio está completamente muerto. Así que vamos a dejarlo criando malvas. Gracias a todos por vuestra solidaridad :D

M.O. Que jetas...

I.L. Qué fuerte! y además utilizan tu nombre y se quedan tan campantes. Sabía que es una practica habitual y que además funciona: utilizan tu marca y tratan de dirigir el tráfico a su página, luego ofrecen su espacio de publicidad justificando el tráfico alcanzado y a ganar dinero. Pero este caso es de caraduras. Cómo decís parece que ha dejado de hacerlo pero me parece super fuerte.

A.L.G. Pues sale todo el equipo en: http://www.jacintonpost.com/contacto/ ¿Se atreven a dar la cara?

A.P. Hay que darles duro

S.R. Ke poka vergüenza...

R.A. les damos un susto, xxx??? sólo tienes que decírmelo y tu abogada rottweiller les mete el miedo en el cuerpo a la voz de YA¡¡

L.C. equis consiguió que cerraran uno en donde le hacían lo mismo. Así que dáles duro.

Nunca hubiera traído a este rincón idioteces, irresponsabilidades, atentados ortográficos y carencias culturales y menos aún cerebros planos si no se hubiera puesto en tela de juicio el valor y la integridad de un puñado de nuevos profesionales a los que otro puñado de viejos profesionales nos propusimos enseñarles desde la humildad el valor de la verdad y el veneno de la irresponsabilidad. Esto de inmolar a alguien sin haberle escuchado no viene de internet, ni de los Simpsons. Es una red social.

Por supuesto, conservamos los correos en los que la susodicha daba no solo su consentido sino incluso entusiasta permiso para reproducir su obra en aras del éxito del proyecto, como así fue. Pero lo dicho: qué frágil es la memoria, qué fragil internet, qué frágil la personalidad.

lunes, 5 de abril de 2010

La rompida de Calanda 2010

Finde con la Sinde. Viernes Santo Sinde jar de hacer sol. Calanda, a reventar, pero Sinde salojos. Y por ahí andaba servidor Sinde masiadas preocupaciones con Lejana, Paularchu y Arvaces, Sinde smerecer a los otros muchos miles que, como nosotros, tocaron tambores y bombos Sinde smayo.



[Para quienes pueden estar interesados, hace ahora dos tres años que escribí en este mismo rincón una breve historia de los tambores de Calanda].

sábado, 27 de marzo de 2010

La cabeza como un bombo









Los ciudadanos de a pie y los internautas no son los únicos a los que les quitan la cartera a la fuerza y a regañadientes.

La cosa comenzó con el famoso canon en todos los artilugios digitales que compramos porque, viva la libertad y la democracia y la sociedad avanzada, todos los que usamos para nuestro trabajo un ordenador, internet, un pendrive, un CD y demás herramientas, somos en potencia auténticos piratas. O sea, tenemos que pagar de más por si acaso somos malos chicos y hacemos cosas malas. Si esto no es un impuesto injusto y disparatado, que baje Dios y lo vea.

El problema es que este atraco cuenta con la bendición del Gobierno, que no solo lo autoriza y protege, sino que además va y lo amplía, con festividad y alevosía. Mientras el común de los mortales festejábamos a San José, este Gobierno aprobaba la conocida como Ley Sinde, que en la práctica autoriza un procedimiento administrativo, que no judicial, para cerrar aquellas webs que se considere que propician la descarga ilegal de películas y canciones. Viva la Pepa y viva la libertad. ¿Para qué están los Tribunales de Justicia, entonces? A saber.

Y ya me perdonarán si me pongo así de serio con el asunto, pero es que la ministra responsable (o irresponsable, según) de todo esto me persigue, y que conste que no es paranoia. Ahora que uno se las prometía felices y se preparaba para formar parte de los 14 millones de desplazamientos que la DGT prevé esta Semana Santa, me anuncian que la ministra vendrá a verme… en persona.

Mi origen está en Calanda, en el Bajo Aragón, un pueblo que probablemente es más conocido por ser la cuna de Luis Buñuel que por servidor, donde todos los años, de Jueves Santo a Sábado Santo, mantenemos la tradición de tocar tambores y bombos sin cesar. Se trata de una celebración que se ha hecho tan popular e internacional que congrega cada edición miles de visitantes, entre ellos a gran número de famosos, celebridades y, claro, autoridades. Pues eso: que va y resulta que este año la invitada de honor, para dar inicio a los toques, es la ministra de los impuestos añadidos y las libertades recortadas.

Así que, a mi vuelta, ya les contaré cuánto me ha cobrado la ministra y sus monaguillos por estar tocando la marcha conocida como La Palillera, sin pagar un euro a los herederos de Mosén Vicente Allanegui, su creador hace ya casi un siglo. Y lo malo de todo esto que les digo es que a lo peor no es broma.

Sanseacabó Nº 73, emitido por 98.3 Radio






sábado, 13 de marzo de 2010

Reflexiones oscenses

No lo iba a hacer, pero más de uno (dos) me ha presionado para hacerlo, así que recopilo aquí el balance provisional y personal del XI Congreso de Periodismo Digital y que anoche volqué en Twitter, recién llegado de Huesca, donde lo hemos pasado en grande, aprendiendo mucho y durmiendo poco, riendo como críos y hasta jugando (y ganando :) al futbolín en equipo con mi compadre @rsalaverria. Allí estuvimos los dos con 18 estudiantes de fcom (estudiantas, 16; estudiantes, 2) que han brillado con luz propia, y que conste que no lo digo para hacerles la pelota y me empollen más, sino porque es verdad: hicieron preguntas certeras a los ponentes, defendieron apasionadamente su futura profesión y, sobre todo, ejercieron el análisis y la crítica con acierto y argumentos a la hora de juzgar a los mejores y los menos mejores sobre el escenario del magnífico Palacio de Congresos de Huesca.

Es como para estar orgullosos de que estudiantes de 21-22 años sepan ya aventar el buen periodismo de la paja mental que exhiben algunos apoltronados responsables de medios, siempre empeñados en echar la culpa de todos sus males a todos y a todo, menos a ellos. La autocrítica profesional sigue brillando por su ausencia.

Así que de los buenos y muy buenos contenidos que hemos escuchado en el Congreso durante jueves y viernes no voy a escribir porque ya lo han ido haciendo requetebién Rosa para El País y @juanlarzabal para 233grados y mucho más para su periodismo al pil pil. Y, además, ya se han publicado las conclusiones aunque yo, personalmente, preferiría llamarlas resúmenes de lo dicho porque conclusiones, lo que se dice conclusiones... si lo fueran, algunas serían terribles. Bueno, la verdad es que también pueden considerarse como tales algunas de mis reflexiones después de lo visto, oído y vivido y que son éstas:

Reflexión visual: los editores gráficos con calcetines cian provocan que más de uno se ponga magenta.
  1. Triunfa el ponente que expone con humildad su camino, no el ingeniero con planos.
  2. El periodista que lleva 15 años hablando de nuevos medios es que ni los ha visto.
  3. Si un periodista va a un Congreso sin saber qué va a decir es que nunca sabe qué va a decir.
  4. El periodista que se hipnotiza con el retrovisor se la pega, seguro, porque nunca ve lo que le viene.
  5. La cuestión no es el periodismo digital: es si los periodistas entienden el periodismo.
  6. El periodista charlatán es un cansalmas.
  7. El periodista profeta es un estafador.
  8. Si el periodista no entiende "lo" de internet... cómo carajo va a entender a su público.
  9. Al periodista, hoy y siempre, se le reconoce porque tiene algo que decir, no por dónde lo va a decir.
  10. Los periodistas que lloran porque han perdido sus fuentes es porque nunca las tuvieron.
  11. Los periodistas que no avanzan por culpa de sus empresas, que cobren y callen, pero no lloren.
  12. El periodismo no es digital. Es vital.
  13. El 13 es inevitable: el periodista venido a empresario y/o el empresario venido a periodista es la mecha.
  14. Delibes escribió al camino, Machado lo versó, Serrat lo cantó. Y yo camino por el periodismo.
  15. El mejor periodismo sigue emanando de suelas desgastadas: world press noquea a wordpress.
  16. Por favor, no me lo diga antes. Dígamelo mejor.
  17. El periodista de papel sorprendido porque el lector ahora le puede contestar fue un virrey indigno.
  18. Los periodistas intermedios (en edad y rango) andan perdidos y pierden a los que vienen andando.
  19. Para enseñar alguna vez periodismo tienes que estar toda la vida aprendiendo.
  20. El periodista que llega a decir "yo llegué hasta aquí porque..." es porque nunca llegó ni llegará.
  21. Si un periodista de 37,4 años le dice "es que antes las cosas eran distintas"... huya y llame al 112.
  22. El ponente que dice tacos en su intervención está faltando al respeto al público que le escucha.
  23. El ponente que se espatarra en su butacón sobre el escenario está faltando al respeto al público que le escucha.
  24. El periodista que se expresa con palabras inexistentes ante un auditorio de profesionales y futuros profesionales deprime.
  25. ...?
Gracias por su atención y gracias especiales a Toni, periodista de raza que como tal ha publicado este balance en primicia mundial porque en principio yo no iba a hacerlo y le pedí que lo hiciera él. Además de colegas, amigos.

[Actualización a petición de Javier F. Barrera (@juanlarzabal): "Te rogaría incluyeras http://cort.as/HNE http://cort.as/HNC http://cort.as/HA3 http://cort.as/HND para que no se mosqueen mis jefes". Eso, como si tus jefes me fueran a leer... O_O].

lunes, 8 de marzo de 2010

Montar el pollo

El Diccionario de la Lengua Española ya tiene enmendada la entrada pollo para incluir, como quinta acepción, coloquialmente, lío, escándalo. Hasta ahora lo recoge solo como frase después de los significados y señalando que "montar el ~" es armar un escándalo. A mí me valen las dos definiciones, aunque no estoy del todo de acuerdo porque se puede montar un pollo sin necesidad de llegar al escándalo, pero bueno, me quedo con lo del lío y, si pudiera opinar, también me decantaría por el castizo follón. Lo digo porque a mí montar escándalos no me va, pero montar pollos... me gusta más que un ferrari sin alonso.

Sin salirme de mi facultad, el año pasado montamos el pollo al montar una gallina sobre la mesa del informativo 'Los altibajos del día', del Jacinton Post, en el plató de televisión. Y este año hemos montado otro pollo al meter un caballo hasta la cocina para rodar el lipdub (nótese que utilizo el plural mayestático como para diluir responsabilidades).

Y por supuesto que hay otras muchas formas de montar el pollo. Hace años, un amigo mío y que por entonces era presidente de una Cámara de Comercio hispana, me decía que en este país, y en lo que a oficios se refiere, reinaba el mecagüen la leche y me ponía un ejemplo: "Tú encargas una piscina para tu jardín, vienen los operarios de turno, toman y apuntan las medidas a palmos, excavan, traen la cubeta y, mecagüen la leche, no cabe por treinta centímetros". Pollo montado.

¿Será cierta la fama de nuestros operarios de ser, por decirlo suavemente, chapucerillos en sus cosas y especialistas en montar pollos? Si juzgan por lo que van a oír a continuación, va a ser que sí.







viernes, 5 de marzo de 2010

Andióscar goustu...

Bienvenidos a la semana del cine por excelencia, a la semana donde una alfombra roja será pisada por tacones carísimos bajo vestidos imposibles. En la noche del 7 de marzo, hora de Los Ángeles (madrugada del lunes en España), se celebrará la anualmente esperada gala de entrega de los Oscar al mejor cine del año pasado.

En estos casos, lo de menos suele ser quién ganará, porque la mayoría del personal, los millones de espectadores que siguen el espectáculo por televisión, suelen estar más pendientes de ese espectáculo en sí mismo que de los resultados que esconden los sobres sellados. A decir de los entendidos, la ceremonia de los Oscar se convierte, año tras año, en el acto cultural más visto del planeta, pero yo, personalmente, cuestiono eso de 'acto cultural' porque me parece, por encima de todo, un 'acto social'. Pero qué mas da. Lo importante es que la gente se lo pasa en grande, bien aplaudiendo a su película favorita, bien criticando el vestido fucsia de la actriz hortera de turno. El espectáculo está servido.

Avatar, la película de James Cameron y que ya ha batido el increíble récord de sobrepasar los dos mil millones de dólares de recaudación en salas de cine, parte como favorita. Y lo cierto es que, si hay que otorgar los premios sobre la base del éxito popular, esta película de ciencia ficción situada en el año 2154 debería llevarse un montón de premios. Su gran rival es En tierra hostil, un thriller que se centra en las actividades de un Equipo de Desactivación de Explosivos del ejército de los Estados Unidos durante la guerra de Iraq.

Y, al margen de estos dos grandes favoritos, otras ocho películas optan al sueño del gran triunfo, así que habrá que estar atentos, porque la sorpresa es posible.

Aunque, en lo referente a los representantes españoles en la competición, pocas esperanzas parece haber. Ahí tenemos a la omnipresente Penélope Cruz como candidata a mejor actriz de reparto por Nine, pero cómo estará la cosa de pachucha que hasta su gran amigo y descubridor Pedro Almodóvar da el premio por perdido. Pero quién sabe: a lo mejor la actriz gana su segundo oscar consecutivo y Almodóvar se equivoca. El director manchego, por cierto, también ha declarado que la gran triunfadora de la noche va a ser precisamente Avatar. ¿Y por qué, por su calidad? Pues puede que también por eso, pero sobre todo porque ha generado esa montaña de dinero y en Hollywood, según dicen, son muy sensibles a las películas que fabrican beneficios.

Sanseacabó Nº 72, emitido por 98.3 Radio






jueves, 4 de marzo de 2010

Requiem in pacem

Si por ellos fuera, por los directores del periódico de papel, por los guardianes del futuro del medio por excelencia, estaríamos al pairo. Esto dicen los tres directores de los tres supuestos principales periódicos de papel. Ni siquiera creen en lo que hacen (por lo que cobran mucho) y se suman a los argumentos tan obvios como tópicos. Es el abc de un país que vive en un mundo que no tiene ni zorra de por dónde le viene el aire. Atentos al tópico del ignorante que carga las culpas en el mundo mundial menos en su propia responsabilidad de haber perdido la fe de su comprador. "Si perdemos –vienen a decir– es por el exterior, pero nada tiene que ver con nosotros". De verdad que...

(El vídeo que sigue es una edición personal del reportaje emitido por Informe Semanal el sábado 27 de febrero de 2010).

El periodista obsoleto

Amo a los periódicos, los adoro porque me criaron. Los quiero y el olor a tinta es parte de mi ser, si no mi ser. He vivido entre bobinas y tintas, mamado de jefes que me hicieron crecer y equipos que me hicieron creer. Amo a los periódicos y me moriré queriéndolos. Me moriré, gracias a Dios, sin verlos desaparecer.

Y todo esto a pesar de esto, del que aspira a dormirse en sus laureles sin saberse a santo de qué.

martes, 2 de marzo de 2010

Cobardes punto com


A un muy buen amigo mío le han dado hasta en el carné de identidad por salir a defender, dando la cara, a un muy buen amigo suyo al que le acababa de dar hasta hartar un púgil sin rival, desde su identificado blog. O sea, nada que objetar. Hasta aquí defiendo a muerte al autor del comentario y al comentador del comentario. Sé perfectamente quiénes son y también sé a qué nos exponemos los que tenemos los torrelodones de tener un blog para mostrar nuestras vergüenzas en público... y a lo que nos exponemos. Y si no tenemos blog, qué más da: mostramos una identidad pública, universal y reconocible en cualquier red social y sin vergüenza.

Lo que pasa es que lo que siguió al comentario de mi amigo se fue convirtiendo en un tentempié de media tarde para gente de color (y que antes podíamos denominar como merienda de negros sin que nadie se ofendiera), toda vez que los comentarios anónimos al comentario de mi amigo, identificado, eran para ponerlo a los pies de los caballos, mezclando churras con merinas, acudiendo a los tópicos de la señorita pepis, cargados de sofismas, incultura, proclamas y viva cartagena. El surrealista caso llegó al extremo de que mi amigo iba contestando, con tanta educación como cultura y temple, a los anónimos que le llovían, y los anónimos necesitaban identificarse ("soy el anónimo 3") para que supiéramos por dónde iba la ¿conversación? Era obvio que los comentadores anónimos eran/son hinchas del autor del blog, como debe ser. Pero se acabó la conversación. Mi muy buen amigo se retiró, e hizo muy bien, del asunto, y dejó que los ultras embozados siguieran haciendo la ola y cantando victoria.

El anónimo de internet me da pena porque sigue ocultando su pensamiento tras una máscara, y en esto el mundo digital no ha logrado ninguna evolución. Los cobardes, los inseguros, los débiles, los desarmados mentales se siguen atrincherando en el anonimato para proteger su insostenible fragilidad como terapia personal y, a lo peor, cuando se encuentren ellos en grupo se aplaudan y digan "yo soy el anónimo quince, ya sabes, qué fuerte lo que le dije y que se joda".

El otro anónimo típico no es el quince, sino el que se registra bajo una cuenta con nombre Dudua88 o FlipoColega y así tener pasaporte, sin más datos, para ofender, insultar, cuestionar, fastidiar a los hacedores. Y cuando los hacedores los suprimen o los bloquean, estos imbéciles apelan a la libertad de expresión y censuran la censura en aras de esa expresión libre.

Pero si no eres capaz de dar la cara, no tienes nombre. Y si yo permitiera los comentarios anónimos, o camuflados, en mi blog y resto de redes sociales, estaría haciéndome cómplice del cobarde. Dime lo que quieras, pero primero dime quién eres.

A Noé le vas a hablar de agua, tú.

viernes, 26 de febrero de 2010

El péndulo de Zapatero

Ahora mismo, en la Antártida, se ha desprendido un iceberg del tamaño de Luxemburgo y, aunque los entendidos dicen que no tiene que ver con el cambio climático sino con los movimientos naturales de las capas de hielo, uno, desde su ignorancia, sigue dudando que haya tanta naturalidad en los desprendimientos glaciares, en las lluvias torrenciales del Atlántico, en las inundaciones del sur, en los aludes del norte... No sé.

En cualquier caso, es de suponer que la madre naturaleza es muy sabia y sabrá lo que se hace. Y parece que el Gobierno de Zapatero se ha contagiado de esa improvisación para convertirse en el Gabinete más impredecible del planeta. Se necesita un mapa de ruta para saber qué están pensando y qué piensan proponer, cada dos horas, más o menos.

Como lo oyen. Mientras la crisis económica va al galope y aquí nada hace pensar que haya un plan serio para salir del pozo, van ahora los sindicatos y se manifiestan para exigir al Gobierno que ojito con el trabajo y ojito con la edad de jubilación.

Pues qué quieren que les diga. Que después de dos años largos de crisis, sin una medida seria, con una política económica con más vaivenes que el péndulo de Foucault, van ahora los sindicatos y como que se dan cuenta de que la cosa no funciona. Y ese autismo es difícil de entender. ¿Hubieran tardado tanto en movilizarse e incluso en plantear una huelga general si en la misma situación el Gobierno hubiera sido de derechas? Pues va a ser que no.


Sanseacabó Nº 71, emitido por 98.3 Radio






jueves, 18 de febrero de 2010

Lipdub en fcom Navarra

Somos lo genialmente divertidos para crear esto...



... como para luego reírnos de nosotros mismos:



O sea, sabemos lo que hacemos.

viernes, 12 de febrero de 2010

El laberinto del goya

El cine español, ya saben, es esa industria que hay que consumir por decreto, guste o no guste, porque para eso está subvencionado. Aquí se concede pasta para producir dramas rurales en la España de la posguerra y cosas así, que encima hay que proyectar sí o sí en salas comerciales para frenar a tanto Spielberg y Cameron. Pues vale.

Aunque no, no vale. Al cine se va por placer y no para sentirse acongojado a contemplar los fantasmas que arrastra desde la infancia cualquier director atormentado. Pero esa es otra historia y aquí no vamos a meternos en profundidades, porque no da tiempo.

Para ser justos, también se hacen películas de calidad, de esas que no necesitan subvención porque tienen talento por arrobas, y el público responde de una forma espontánea. Entre los nominados a los Goya de este año yo tengo debilidad por una película genial, fresca y divertida: sí, Cher Amí está nominada como mejor película de animación y, aunque a priori poco tiene que hacer frente a la favorita Planet 51, estoy pero que muy orgulloso de esta cinta de calidad en la que ha participado de forma muy activa la productora Euroview, de la Universidad de Navarra, y un buen puñado de alumnos y graduados de su Facultad de Comunicación. Los grandes profesionales del mañana se siguen formando hoy aquí, ya sea frente a una cámara de cine, un plató de televisión o en unos estudios de radio. Pero bueno, tampoco sé por qué digo todo esto, si cualquier persona con dos dedos de frente seguro que ya lo sabe… siempre y cuando, claro, no estemos frente a un alien.

Sanseacabó Nº 71, emitido por 98.3 Radio






sábado, 6 de febrero de 2010

Pacharán & Twitts 0.2



Lo malo de acudir a un encuentro de tuiteros con la intención de grabar un reportajillo es cuando te dicen que hay pintxos de @reynogourmet y traguico de Baines. O sea, que puestos a elegir, ya se imaginarán. Así que del segundo encuentro de #Patxaran&Twitts, al que asistimos un buen puñado de tuiteros navarros este jueves en el Café Niza de Pamplona, dejo constancia del desarrollo, algo del nudo, pero ni fotograma del desenlace: soy hombre y no sé grabar y masticar a la vez. Y para los despistados que quieran saber qué es Pacharán & Twitts, en este enlace que dejo encontrarán toda la información. La próxima cita es dentro de dos meses, pero ya estoy salivando.

viernes, 5 de febrero de 2010

Curso ZZZ de Economía en Dos Tardes


Ahí lo tienen, en el desayuno de oración con Obama, en la esperada confluencia interplanetaria, y metiendo el dedo en el ojo del personal con eso del jornalero y el jornal. Hombre, señor presidente, que las aguas bajan turbias y eso de hablar de salarios mientras el contador de parados no para suena, por lo menos, a provocación. Puestos a invocar a lo más alto, yo le hubiera aconsejado otra cita, que a lo mejor no está en la Biblia pero que desde luego hubiera entendido todo cristiano, e incluso el que no lo es: "Que Dios nos coja confesados". Y acudo a esta plegaria porque la que de verdad serviría es la que encierra el refrán "a Dios rogando y con el mazo dando", pero que si quieres arroz, Catalina, y a las pruebas me remito.

¿Saben qué? Todo esto lo arrastramos desde que, en sus tiempos de candidato a presidente, el señor Rodríguez Zapatero reconoció que no tenía ni idea de economía, y el hoy ministro Sebastián secretario de Estado Jordi Sevilla le dijo entonces que tranquilo, que en dos tardes le ponía al día. Y claro, así nos va, con semejante preparación, tan profunda ella. Bueno, no se trata de ponerse trascendentales, pero es evidente que la preparación intelectual y técnica, la educación en suma, se hacen imprescindibles para el progreso social. Sí, reconozco que me ha quedado muy solemne, pero qué quieren que les diga.

No puedo evitar relacionar la desorientación económica actual con el nivel de preparación de la tropa que viene detrás, los colegiales de hoy que serán los productores de mañana. Y aunque de todo hay en la viña del Señor, no deja de sorprenderme el contenido de un libro que esta misma semana ha salido a la venta y que, tras el inquietante título de Anécdotas de profesores, se esconden lo que ya estarán imaginando: una colección de perlas, auténticas joyas del conocimiento y comprensión de algunos alumnos esparcidos por nuestra piel de toro.

Este tipo de libros recopilatorios llevan año publicándose, pero algo ha cambiado. Los de antes llevaban en su título la palabra disparate, que ahora se ha deshinchado hasta el concepto anécdota, que debe ser políticamente más correcto por aquello de la normalización, la igualdad y tal.

Bueno, vale, que cada cual califique como quiera el hecho de que un alumno conteste en un examen que Apolo es el dios de los helados, o que que el calvinismo es un movimiento de hombres calvos, o que Cibeles es la diosa donde el Real Madrid celebra la Liga, o que la conferencia de Berlín la convocó Gunilla von Bismarck.

Insisto, que cada cual lo califique como quiera, pero convendría recordar como lo hace el autor del libro que, según un informe de la Unión Europea, más de un 25% de alumnos españoles de 15 años tienen un insuficiente nivel de comprensión lectora, ocho puntos por encima del nivel normal. Y claro, esto es peligroso de difundir, porque a lo peor alguno de estos chavales se emociona y cree que vamos goleando a Europa.

Eso sí, de algo podemos estar orgullosos: nuestros alumnos tienen carácter para protestar con firmeza ante los profesores sus notas. Hubo uno que, tras ser suspendido al decir que Lutero se enfrentó al Papa de Roma porque no se quiso hacer una fotografía con sus tesis, acudió al profesor a reprocharle el suspenso y a defender su teoría, mostrándole que el libro de texto decía exactamente: "Lutero no se quiso retractar de sus tesis contra la Iglesia Católica".

Sanseacabó Nº 69, emitido por 98.3 Radio






viernes, 29 de enero de 2010

Veo y subo a la grande


En los tiempos duros que corren parece que la alternativa nuclear es cuando menos beneficiosa para la población española. Por eso no termino de entender que haya dos partidos políticos que están a favor de la energía nuclear pero en contra de los cementerios nucleares. Y, hombre, eso no parece tener mucho sentido, porque o estamos, o no estamos. Y la mejor metáfora sobre este sin sentido se la escuché el otro día a un periodista en una tertulia de radio. Decía mi colega: es que estar a favor de la energía nuclear y en contra del vertedero es como querer comprar una casa sin cuarto de baño. Y creo que tiene toda la razón.

Para mí que el problema radica en el nombrecito. Está claro, y es lógico, que nadie quiera en su territorio un cementerio nuclear o un vertedero nuclear. Y eso de "Almacén Temporal Centralizado" tampoco me convence, porque sirve para un roto y un descosido. ¿Por qué no convocar un concurso de ideas para denominar esa cosa? A mí, a botepronto, se me ocurren algunos nombres y aquí los ofrezco gratis et amore: "Parque Nacional Fosforescente", "Centro Temático Montgomery Burns" o, ya más popular todavía, "Parking Homer Simpson".

De lo que nadie duda es que el parque, se llame como se llame, llevará algún alivio económico al municipio que lo acoja. Entre dinero directo, indirecto, y los puestos de trabajo que se creen, el asunto puede pasar de ser sucio a convertirse en esperanzador. Aunque solo sean 500 los empleos que se generen, ya sirven para atenuar las cifras del paro, y si hay que trabajar en un cementerio nuclear, pues se trabaja. El caso es trabajar en lo que sea.

Sanseacabó Nº 68, emitido por 98.3 Radio






domingo, 24 de enero de 2010

Ni uno más ni uno menos

Como ya me están lloviendo (y no podía ser menos) por señalar con el dedo a los que equiparan el precio del periódico con el precio del periodismo, me empeño como maño que soy en seguir la pista a los presuntos beneficiarios de mi denuncia. Y hete aquí que uno de los que se ha plantado los domingos en dos euros, como al siete y medio, hace un ejercicio de precisión digno del que quiero suponer (pero va a ser que no) medio de comunicación que ha invertido en enviados especiales, fuentes acumuladas, redactores de investigación, equipos de apoyo, analistas, infiltrados en todas las organizaciones internacionales que se les ocurran, la morgue y yo qué sé. Y como quien les escribe es un fanático del periodismo de presición, a ver quién es el guapo que contesta, contradice, rebate, matiza, desmiente, temporaliza o redondea con su cuñado esta cifra de cabecera a toda plana y en portada dominical, acompañada, eso sí, por chicas sonrientes y descontextualizadas (pero están ahí) que por tiranías del diseño miran muertas de la risa al titular:


Es domingo 24 de enero, festividad de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, y me sigue pareciendo que por mucho que le recemos todavía tenemos rosarios por delante, aunque no sabría decirles cuántos.

viernes, 22 de enero de 2010

España, de presidenta

Esta semana nos hemos estrenado como presidentes de los europeos, que es algo que mola, y mola mucho, aunque solo vaya a ser durante seis meses. Pero qué más da: son seis meses para ir de chulicos por los pasillos del viejo continente y, como se nos da tan bien, podremos ponernos las botas de prohibirles de todo a italianos, franceses, belgas o alemanes. Cuidadín, que you don´t know con who estás hablando, criatura.

Sanseacabó Nº 67, emitido por 98.3 Radio






jueves, 21 de enero de 2010

El precio del periódico

Esto podría titularse 'El precio de la información', pero no. Sería quedarse en la materia prima. Todo es información, desde lo oculto a lo evidente. Lo que da valor a la información es el profesional que no solo sabe conseguirla sino valorarla, limpiarla, cotejarla, contextualizarla, ordenarla y servirla para que le aproveche al ciudadano.

El precio del periodismo es el precio de la profesionalidad, que solo se consigue cuando se tiene vocación, se prepara a conciencia y se le echa al asunto todas las horas del reloj, primero en la universidad y luego en la trinchera. No se consigue por tener un blog, amiguetes, cámara digital y cursillo CCC de photoshop y hosting. Ése, ya lo tengo escrito, será un ciudadano disfrutando del periodismo de la señorita pepis pero nunca será un periodista ciudadano.

El precio del periodismo no es que sea alto, sino que es inalcanzable para la mayoría de los mortales: son imprescindibles profesionales con formación y dedicación plena a cambio de lo que les ofrecen gestores con intereses creados: sueldos de risa, por lo menos hasta que hayan tragado tanto barro como para mimetizarse con la trinchera.

Los periódicos están en crisis porque ya no hacen 'montoncitos de oro' (expresión de Antonio Franco, ex director de El Periódico de Catalunya) y la gente, dicen, ya no los quiere como antes y la difusión va de capa caída. Así que recortan las Redacciones, que es recortar la oferta informativa, pero aumentan el precio. Y a ver. De modo que quieren hacerse cómplices de la sociedad cuando denuncian a todo trapo que
pero dejan para la letra pequeña que ese disparo es del calibre 4-6% en el caso del transporte y de un 2,6% en el de la luz.
Así que, una vez congratulados con su parroquia, informan con otro tono de que, frente al disparate ajeno, la taquilla propia sube 'solo' en un 9% en laborable y un 11% en festivo, maquillando la cosa y como siempre con un nuevo suplemento, que a ver quién quería.

Es la técnica del redondeo de cuando el euro, que eso de diez céntimos es mucho más cómodo para el consumidor que cuatro, o tres, o sea que en el fondo lo hacemos por él.

Por tanto, no sé cuál es el precio del periodismo, pero sí el del periódico: 40 euros al mes, que es un señor presupuesto para una familia de clase media, que es lo que somos la gran mayoría. ¿En qué puedo invertir 40 euros mensuales que no sea el periódico? La verdad es que, aparte de dos líneas de teléfono, o una conexión de ADSL, o una suscripción a TVCable, o el alquiler de quince pelis, o la descarga de 40 canciones, o la suscripción a ocho canales premium no se me ocurre nada más. Claro que, ahora que caigo en lo de las suscripciones, también podría ser peor: pagarle al periódico por adelantado 500 euros, que es lo que pide por un año en el que debo confiar en que todos los días me llegará puntual e interesante. El negocio perfecto es el que cobra por adelantado. "A la saca", creo que decían Cruz y Raya.

A día de hoy, los periódicos siguen recortando sus plantillas por la Redacción, que es como arrancarse el corazón para seguir andando. Y lo hacen los gerentes, los emebeas y los que se han quedado en la tabla éxcel de los números que solo saben del precio del periódico pero nunca entendieron, ni probablemente entenderán, el valor del periodismo. Y así les va, así nos va.

domingo, 17 de enero de 2010

Él sí pesa, es mi hermano

Querido: te dije que estarías en mi corazón mientras a mí no me falle. Y ahí es donde sigues, día a día, todos los días, tres años ya. El camino es largo y tú no es que peses, es que aplastas. Así que hoy no te voy a dejar ninguna canción de nuestros queridos Beatles, que sería lo fácil, sino de los Hollies, ya sabes, aunque solo sea por llevarles la contraria: no sabes lo que pesas, hermano. Cuídanos, por favor.

viernes, 15 de enero de 2010

¿Año de nieves?

Cómo estará la cosa de mal que hasta el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, acaba de anunciar que se va a reunir con su homólogo norteamericano Obama en Washington, en un llamado “desayuno de oración”, que es lo último que nos quedaba por ver: a don José Luis rezando para ver si salimos de la crisis…

Pero va a ser que no. Que una cosa es rezar y otra, muy distinta, conseguir milagros. Y ya que andamos con el refranero español a mano, habría que recordarle al señor presidente aquél de “a Dios rogando y con el mazo dando”. Y aquí todo apunta a que el mazo sigue en su sitio, sin moverse, y a veces hasta es mejor, porque algunas de las decisiones económicas de este Gobierno hacen recordar, ya que también estamos en plan religioso, aquello del “Virgencita, que me quede como estoy”.

Sanseacabó Nº 66, emitido por 98.3 Radio






jueves, 14 de enero de 2010

El primero de los nuestros

Me estrenaba como redactor jefe pipiolo en un buen periódico de Bilbao por culpa de un muy buen director y le sinceré mis miedos de novato, no tanto en lo profesional, que también, sino por el entorno social al que nos debíamos: más de cien mil ejemplares vendidos y medio millón aprox. de lectores dan canguelo. Y si no lo da, malo.

—Por eso no te preocupes, Pasoancho —que es como me llamaba—. Los nacionalistas van a por nosotros porque dicen que somos socialistas, y los socialistas no nos pueden ni ver porque aseguran que servimos al nacionalismo. O sea, que lo estamos haciendo bien.

En esos primeros años 80, Iñaki me estaba dando como quien no quiere la cosa una lección de periodismo que probablemente él absorbió de maestros anteriores, de cuando no había servilismo político sino servidores sociales, de cuando no se banalizaba ni estigmatizaba a nadie por sus creencias personales sino que se juzgaba su honestidad, coherencia y capacidad por entender el bien común. Información pura y dura, pese a quien pese. Vamos, periodismo sin interés, sin otro enemigo que temer que no fuera... el interés del lector.

Imagino que Antonio Fontán ha tenido 86 años para elegir todas las tentaciones de catálogo y caer sin problemas en vida holgazana, pudiente y cobarde que le llevara de orilla a orilla, sin más. Pero, gracias a Dios, enseñó desde siempre sus ganas rebeldes, su humanismo de cuna, su periodismo de raza y sus convicciones innegociables. Un rebelde de la razón que sufrió desde persecución política hasta incomprensión social pero aceptó el compromiso consigo mismo y con los demás. Y no quiero hacer más catálogo de virtudes, porque la Historia lo elevará hasta donde se merece, aunque para algún telediario parece no ser noticia: Antena 3, Periodismo 0.

Antonio Fontán hoy se ha ido a descansar en paz porque se lo merece, porque no se ha dado un minuto de respiro en vida. Ni una fisura en sus creencias, ni un paso atrás en su convicción periodística, ni un titubeo político, ni un alto en su ansiedad intelectual.

No llegué a tratarle todo lo que me hubiera gustado, pero sí lo suficiente para decirle que le admiraba y que soy plenamente consciente de que aquella absurda primera piedra que puso en el Instituto de Periodismo de la Universidad de Navarra fue pero que muy culpable de lo que hoy soy, porque desde esos años supe que el periodismo era lo que hoy, cincuenta años después y gracias a personas imprescindibles como él, sigo defendiendo.

Le saludé por última vez en abril pasado, cuando presentamos en Madrid el libro del 50 aniversario de la Facultad de Comunicación que él puso en pie. Le pregunté si estaba contento y me dijo que sí. Como siempre.

Y ahora me quedo con las ganas de darle las gracias por tantas cosas que a lo mejor él ni sabe. Bueno, seguro que sí.