domingo, 16 de mayo de 2010

A la parrilla

A petición del respetable (don Honorato Valcárcel Segurola y otros doce incondicionales más, o menos) repesco la tuiterada que me casqué anoche cuando supe que Su Excelencia, o Ilustrísima, o eso, o sea, el ministro José Blanco, alias Puesandaquetú, había elegido a Belén Esteban para contarle a la España real lo que estaba pasando. Y ya, ya sé que si tu Gobierno va a 'La Noria' a contar sus problemas, tú tienes un problema, por burro.

Pero a lo que iba. Me hice una parrillada televisiva basada en José Blanco, al que no le importa que le llamen en breve y diminuto, amén de un apellido como para jugar con el de otros. Decía (dije) yo anoche, que es lo que quería refrescar don Honorato y otros doce locos, con origen en este @guillermocat:
Así que seguí yo un rato:
  • ¿Hay alguno que no lo esté?
  • ¿Te imaginas al ministro Blanco haciendo su trabajo en vez de machacar al que no es ministro? Guao.
  • El blog del ministro Blanco está en ídem. O peor: tienen comentarios (moderados) de adictos con ganas de tesis. No enlazo.
  • Y Zapatero mañana en El Conciertazo. Envíe 5555 para botar.
  • Y Pajín en Los Mundos de Yupi Yupi
  • Y Mlikito en Sigue habiendo un Circo
  • Y Bibiana presentará Barria Sésama
  • Y Camps saldrá en Saber Vivir
  • Y Garzón en Expediente X
  • Y Uxue Barkos en Vaya Semanita
  • Y Rajoy en Sálvame
  • ...O Garzón en cese i
  • Y Elena en Salgados por la Campana
  • Y Correa en Hay una carta para ti
  • Y nosotros... sin Padre de Familia
  • Lo mejor de no ver la tele es (...¡no vais a creerlo...!) no ver la tele.
Well, don Honorato, espero que al recibo de la presente se encuentre bien en compañía de los suyos. Sálveme.

miércoles, 12 de mayo de 2010

El socialismo no es esto

Iba a decirlo en Twitter, donde habito más espontáneo, pero para lo de hoy no hay 140 caracteres que puedan comprimir mi cabreo. España lleva metida más de ¡dos años! en un cirio cósmico donde es más difícil defender el sentirse socialista que el sentirse cristiano, que ya es, pero por obra y gracia de la globalización va y lo que ocupa y preocupa a la @peña es que han suspendido de empleo y sueldo a un periodista por llamar hijo de puta a un superior y no retractarse, confundiendo la popularidad con la obediencia debida o la parte por el todo, sin conocimiento de causa y, para qué, saber qué ha pasado. ¡Libera a Barrabás!

Desde el imperio del pan y circo hasta hoy, ¿qué ha cambiado? Pues poco. Bueno, sí: que el pan empieza a escasear, pero el circo es de alta velocidad, instantáneo e interactivo. De tarifa plana. Aquí la economía se va por el desagüe de la mediocridad de unos líderes que fían su continuidad a la fragilidad de la memoria colectiva, a que en segundo de EGB rozaron el notable, a la mentira y al desdecirse sin mover una ceja, mientras el personal está pero que muy tuitpreocupado por el recorte de libertades que supone que una empresa privada decide lo que le brota, y allá su cuenta de resultados. Que no pare el carrusel.

En Twitter, hoy, ha ganado por goleada mi colega #pacogonzalez, que es el circo, mientras mi gobierno era incapaz de decirme por qué se empeña en llamarse #socialista si recorta todo lo social que tiene a mano, improvisa a lo bestia, no tiene rumbo, le enseñan a comer los guiris como en la guardería, le ordenan lo que tiene que hacer y machaca tantos logros como los que recordamos los que tenemos memoria, socialismo, ganas y canas. Lo mejor que hoy le ha pasado a los miembros y miembras de un desmembrado Gobierno es que suspendan a Paco González, al que admiro. Mi @suegro se verá capado en su pensión tras 50 años de trabajo de sol a sol, a mi @suegra le quitarán la ayuda para cambiarle el pañal, @yoallatú veré si cobro pensión pero yo me sentiré contento y agradecido porque Zapatero, que desde el 2004 no gasta ni para café, se recortará el sueldo en 1.200 euros al mes, que es con lo que sueñan ganar al mes cinco millones de españoles.

La globalización y las tecnologías es lo que aportan al alma humana: nada si no hay nada más detrás. Por eso la esperanza sigue intacta.

lunes, 10 de mayo de 2010

Pedro I el Gallardo


Pedro Lozano Bartolozzi no necesita ser conde ni marqués ni mucho menos ir precedido de un don para provocar mi respeto. A Pedro le tuteo porque le reverencio. Y le venero desde aquel invierno de la Pamplona universitaria en blanco y negro cuando le conocí y me enseñó relaciones internacionales, que a la postre son relaciones personales. Yo creo que Pedro nació profesor, pero no estoy seguro, así que no lo publicaré, porque a la vez tengo mis dudas sobre si fue antes profesor o periodista, alma o carne.

Pedro Lozano Bartolozzi, que siempre se hizo tarjetas divertidas (o sea, inteligentes), se presentaba como ingeniero de noticias, creo. Pero qué más da. En esos años de b/n era el delegado en Pamplona de La Gaceta del Norte, que mira por dónde terminaría siendo mi diario, y a la vez enseñaba lo mucho que sabía en esta Universidad de Navarra donde años después la Pamplona ya en color nos ha vuelto a juntar.

Cuenta la leyenda (se non è vero, è ben trovato) que Pedro tenía dos chaquetas, dos paquetes de Ducados y dos cajas de cerillas. En su mesa de Redacción de la plaza Príncipe de Viana dejaba una americana colgada en la silla, una cajetilla y unos mixtos al lado de su Olivetti y se bajaba a la uni a enseñar. El caso es que si alguien preguntaba por él la respuesta, después de mirar a su mesa, era invariablemente: "No sé, pero debe andar por aquí".

Años más tarde, ya licenciado (servidor) volví a coincidir con él en la sede central de La Gaceta en Bilbao. Y una tarde que se bajó a tomar café con alguien volvió cabreao, y contó sus razones: había quedado con una fuente que le iba a contar algo y, como no se conocían, se describieron; Pedro le dijo que entraría en la cafetería con un clavel en la solapa y un ejemplar de El Quijote bajo el brazo; su fuente le dijo que iba de azul marino, con gafas de concha, pañuelo en el bolsillo de la chaqueta y cuatro revistas de actualidad bajo el brazo. "¿Y os encontrasteis?" "Sí." "Entonces, ¿por qué estás mosqueao?" "Porque el tío era negro, lo podía haber dicho".

Desde la izquierda, un catedrático de teorías cósmicas, el receptor de futuras promociones que mola, el chambelán del conde, la guardiana de la finca, el conde propiamente dicho y el embajador del entorno. Foto: Manuel Castells.

Ahora, por lo visto, Pedro ha cumplido algo que no entiendo y va y se retira, después de haber ayudado a fermentar a cuarenta promociones de periodistas, pero dejando a los que vengan al pairo. Y uno, dentro de esa inmadurez que ni siquiera profesores como Pedro consiguió macerar, no puede entender que un sabio como él se jubile. Claro que mucho me temo, y celebro, que le seguiré viendo y gozando. Porque lo que hoy nos ha regalado no ha sido una lección magistral, sino una lección más, una de las suyas. Y para eso hay que tener un don.