Los derroteros que está tomando el mercado laboral no dan para coñas, pero esta crisis galopante que existe sin existir, y ante la que José Luis Rodríguez Tancredo se encoge de hombros porque dice que es la fuerza del sino, está propiciando que resucite el ingenio en busca de unos ingresos que ayuden a divisar el día 30. Todo sea por un plato de alubias.
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A nosotros nos ha vuelto a buzonear el Profesor Musu, con su elegante fotocopia de Word, tranquilizándonos porque ofrece “solución rápida a sus problemas” y además nos ilustra con su currículo: “La Videncia no es un oficio, es un don” y, para rimar, añade en negrita que “No hay problema sin solución”. Bravo por el optimismo. El señor Musu, para convencernos de que sabe lo que se dice, nos explica en la cuartilla: “Gran curandero, soluciona problemas de amor, trabajo, suerte, justicia, fama, exámenes, negocio, mal de ojo, problemas familiares, impotencia sexual, regreso inmediato de la persona amada, ayuda a recuperar lo que se haya perdido, protección del mal con su alta potencia de la magia africana, problemas de alcoholismo, problemas difíciles o graves resueltos en menos de 48 H. Resultados 100% garantizados” y remata semejante ganga, otra vez en negrita: “Mejora su situación económica. Atrae más clientes a su comercio” y ofrece más información de 8 a 21 horas llamando al teléfono tal.
De todas formas, y para los descreídos de la magia, les animo a venderse con humildad, ofreciéndose para todo lo que sea menester con tal de llevar un sobresueldo, o sin sobre, a casa. Tomen ejemplo los angustiados del señor Vargas Vil, que ha grabado esta cuña publicitaria que difunden las emisoras colombianas. Él sí que sabe: honestidad, sinceridad y disposición.
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