lunes, 26 de febrero de 2007

Yo también tengo un Óscar

Y de oro de verdad, no como esos rebañados que hace un rato han entregado en la loca academia de Hollywood. El mío es de oro y de carne y hueso. Lo conocí en noviembre de 2005, cuando empecé a venir a su Paraguay para echarles una mano en el diario Última Hora, del que entonces era redactor jefe. A los pocos meses, primavera del 2006, ya era el mandamás.

Con Óscar Ayala da gusto trabajar. Cuando llegamos -el 'amos' es porque siempre voy con Armando, mi alter ego brasileiro- teníamos cierto y justificado miedo: no solo no éramos los primeros asesores, sino que nuestros antecesores habían pasado como un ciclón, arrasándolo todo y dejando al periódico al borde de la muerte, del cierre. Por eso, ¿por qué tendrían que confiar en nosotros? Bueno, pues lo hicieron, y con Óscar a la cabeza. Total, que llevamos casi año y medio viniendo todos los meses y la cosa, ahora, es de orgullo. Hemos ayudado -humildemente- a que ÚH se consolide como el quality paper del país y a que haya abierto un portal de noticias en internet que es punto de encuentro internacional para toda la comunidad paraguaya.

Dentro del plan de trabajo, propusimos a la empresa que Óscar fuera unos días a España, para conocer el funcionamiento de diarios similares al suyo, que estuviera en algunas clases de la Facultad, que hablara con profesores... Y así lo hicimos: en noviembre del año pasado estuvo diez días con nosotros. Tuvo tiempo de estar en El Correo de Bilbao, en el Diario de Navarra, asistir a clase, ¡dar alguna! y, por supuesto, pasárnoslo en grande.

Ana, Óscar y Eneko, en San Sebastián. Noviembre de 2006.

Aprovechamos el fin de semana para subir a Jaca y enseñarle los Pirineos, Candanchú, Astún, la frontera francoespañola. Y el domingo, a San Sebastián: en mala hora le hablé de los pintxos donostiarras; se los quería comer toooooodos. Como en Pamplona, donde le descubrimos el jamón en 'escombros' del Señorío de Sarría, los huevos con jamón de La Servi, el jamón con jamón de donde fuera...

Se nos fue feliz. Hecho un pernil.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Un caballero. Pasaré a su historia como el colega que le acompañó a DN. Abrazos para ti y para él.

Sincopado dijo...

Paco, vuelve. Tienes a cientos de jóvenes desorientados, sin un referente moral y periodístico al que aferrarse. Que vida más perra, oiga.

Paco Sancho dijo...

pelota.
(Del prov. pelota, y este del lat. pĭla).
12. com. coloq. Persona aduladora, que hace la rosca.

Anónimo dijo...

Esos cientos, miles, de jovenzuelos desorientados tienen a... supermaj. Así que disfruta de las Américas.

Sincopado dijo...

¡Ja, ja, ja! Supermaj, son amores distintos. Esto es como la pregunta de: ¿a quién quién quieres más a mamá o a papá?