Mi tesis al respecto: que los jóvenes andan fatal en lectura comprensiva porque no leen periódicos; pero que, si los leen, a veces es peor porque ni los periodistas entienden lo que escriben. Por ejemplo, esta misma semana pudimos leer (que no entender) este titular en la portada de un importante diario catalán: Escuchas policiales detectaron abortos de ocho meses. Hala, a correr.
Pero ese estilo de titulación es pecata minuta si lo comparamos con otras joyas periodísticas que se intuyen insuperables. Por ejemplo, allí incluí, con la imprescindible ayuda de Ramón, la preguntita que un periodista le soltó al escritor Rafael Sánchez Ferlosio en una entrevista publicada por un diario vasco en su edición del 26 de mayo de 2003.
Pues bien: animado por iniciativas como las que ya han tenido mis amigos Nahum y Ander, lanzo el I Concurso de Respuestas Pacotto, con sabrosos premios si es que hay suficiente participación. Como todos habrán comprendido, se trata de responder lo más inspiradamente posible a la citada pregunta que, recuerden, le hizo un periodista al escritor Sánchez Ferlosio:
¿Por qué fue una flaqueza teórica de Marx la de ser tan progresista como los liberales, recogiendo acríticamente su productivismo que, reforzado por el progresismo hegeliano de la Historia Universal como epifanía, generó la noción de la liberación de las fuerzas productivas?Mucho ánimo y suerte a todos, valientes. ¡Ah! Y podéis enviar cuantas respuestas se os ocurran, por supuesto (pero una por comentario, para facilitar la labor del jurado). Y muchas gracias a Txema por ayudarme a ilustrar la pregunta de marras.
19 comentarios:
–Me alegro de que me haga esta pregunta porque ya pensaba que nadie me la iba a hacer.
Pittsburgh, Pensilvania.
Respuesta: Perdone, caballero, ¿me podría dar una caladita de eso que lleva entre los dedos antes de atacar la respuesta?
Pues porque sí, y punto.
Estoy harto de que todo el mundo copie mis aportaciones intelectuales.
Eso mismo me pregunto yo todos los días.
Ayer, en un bar donostiarra, comí un pintxo codo con codo con el autor de esa pregunta (esto no es una respuesta al concurso). Me lo comí rápido y me fui, por si las moscas hegelianas.
Tenemos un regalo de navidad adelantado para ti Paco:
http://al-rincon.blogspot.com/
S.F.: "Yo de mi vida privada no hablo".
- Vamos a ver... Me gustaría aclarar que cuando yo hablo de una supuesta flaqueza teórica de Marx me estoy refiriendo únicamente al manifiesto fetichismo social por la producción imperante, resultado de una dominación siempre violenta e intrinsecamente ligada a la naturaleza del maquinismo postindustrial. Por cierto, ¿de qué medio ha dicho usted que viene?
Hola, visito su blog desde que en septiembre sonsoles, redactora jefe de NT y amiga mía, me dio cobijo en su casa. Cuando el estrés de la tesis me podía, ella encendía el pc para regalarme otra vez Allí estabas tú de Onofre. He vuelto a ir en el puente acueducto, y he vuelto a reírme... Gracias. Le recomiendo en mi blogg.
Rocío, muchas gracias, pero como sigas tratándome de usted me harás sentir mayor de lo que soy, si es que cabe.
Yo también sé por Sonsoles de tu blog y la verdad que se está bien, calentito. Bienvenida al Club de Fans de Onofre.
Ay Onofre. Duele el amor... Te trataré de tú, entonces. Más vale equivocarse así que no a la inversa...
Respuesta: ¿Puede repetirme la pregunta?
Un saudiño (esto es mío).
"Lamento que la esposa de su señoría sea tan indiscreta".
Todo ese asunto está pródigamente admitido y refutado en mi libro “Productividad y Marxismo: una liberación épica”. Con mucho gusto le dedicaré personalmente el que compre.
Claro, sí, Marx. Aquellas reflexiones, toda una época, fueron la semilla de muchas ideas fértiles, de un modo portentoso. Y fueron el primer paso, ineludible, de la actual era de la información. Se han redefinido así las fuentes de sentido, como atributo cultural. La soberanía se difumina en la red global, y la reconstrucción de la identidad colectiva se articula en esquemas defensivos, que bregan entre la seguridad de los valores e instituciones tradicionales, todavía anhelados, y los flujos no identificados de creación de poder en el espacio atemporal, fuente fragmentaria de nuevos modos de opresión y discriminación. Dicho escuetamente: la cosa no está nada clara.
Supongo que he respondido a su pregunta.
Alguna flaqueza tuvo que tener el hombre... Además, si haces esa pregunta es porque no me has oido nada de lo que había dicho antes ¡Qué desfachatez!
No quiera usted manipular mis palabras. Los liberales ya no son progresistas. Ahora son neocapitalistas. O sea, fachas. Y no dije “flaqueza” teórica, sino “sutileza” teórica. Parecido, pero no lo mismo. Y las fuerzas productivas son ahora inmigrantes. Porque el proletariado se ha vuelto internacional. Por fin, internacional de verdad. No como antes. Vaya, que no tiene usted razón.
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