martes, 1 de abril de 2008

Periodistas frente a robotistas

El Congreso de Periodismo Digital de Huesca ha culminado su novena sin que me haya podido asomar en vivo, pero sí en directo. Es lo que tienen las nuevas tecnologías y los buenos profesionales: que nos mantienen al tanto y al momento (minuto y resultado, dirían los de la radio deportiva) de lo que pueda suceder que sea de nuestro interés. Es mi caso con el periodismo digital.

Por lo que he podido seguir, y ha sido mucho, creo que después de nueve ediciones estamos ante más de lo mismo: muchos sumandos pero sin suma total, o cuando menos parcial. Están pasando muchas cosas, cada vez más, cada vez más rápidas, cada vez más impredecibles, y aquí somos un puñado los que seguimos empecinados en diseccionar (ahora sí que en vivo y en directo) el ojo del huracán, que no hay forma de que se esté quieto: imaginen a un grupo de operarios galeses de 1788, que es un poner, reunidos en congreso para analizar la Revolución Industrial.

El Congreso ha terminado, como era de prever, con más reflexiones y evidencias que conclusiones; porque decir que la televisión está entrando cada vez más en la red, o que la telefonía móvil tiene todo un horizonte digital por delante es, desde mi punto de vista, una constatación pero no una conclusión.

Lo que yo sí me atrevo a concluir es que el periodismo corre peligro (que no, tranquilos) cuando respetados expertos de la materia se atreven a aventurar que la integración de Redacciones está lejos de ser una realidad, toda vez que el mundo del papel y del bit siguen a años luz de distancia dentro de las mismas cuatro paredes. Pero bueno, éste es un tema que da para más, para mucho más, y que ya trato desde hace años, aunque maldito el caso; puedo quedarme afónico predicando que lo importante es el mensaje y lo secundario el medio, pero ni aun así.

Me quedo, para no dispersarme, con la preocupación que me surge al leer lo que opina un experto del periodismo digital como es Guillermo Culell, gerente de Medios Digitales de El Comercio (Perú) y responsable, antes, de un gran éxito como fue la edición digital del diario argentino Clarín. En una entrevista concedida al diario español 20 Minutos, Culell considera que, a corto plazo, éste es el reto del periodismo digital:
"Tenemos que producir módulos informativos, sin importarnos la jerarquía. Jerarquizar es el resultado de la escasez. Una portada con noticias jerarquizadas es el resultado de que el papel es un rectángulo finito en el que no caben cuatrocientas noticias. En internet no existe esa limitación y lo que podemos hacer son módulos muy atractivos donde mezclemos información que provenga de distintas fuentes, y el sabor está en la mezcla, no en el ingrediente individual".
Y es, ante tajante afirmación de un experto, cuando me entran unos sudores… O sea, cantidad frente a calidad: demos al lector media tonelada de noticias, sin jerarquizar, qué él ya sabrá encontrar el trigo. Me parece, esta tesis, tan sencilla como peligrosa. Y voy a intentar razonar mi firme creencia de que tal sistema es tan fácil como nocivo:

1) Si la labor del periodista se limitara a cosechar noticias, bastaría con tener un macromedio globalizado para montar el GoogleNews de turno, un robotazo muy tecnológico pero tonto de capirote: daría prioridad a los 338 rumores sobre el ganador de Operación Pufo antes que a una sola crónica profesional y profunda sobre el futuro de la Europa del XXI.

2) Si el valor de las noticias dependiera de la cronología en que se producen y ése fuera su criterio jerárquico, al estilo blog, se llegaría a este disparate (y perdónenme la exageración):
16:59.- Previsión del tiempo: seco y soleado de momento, excepto en la zona de Yonolosabia y países limítrofes.
16:31.- Bertín Osborne anuncia su próximo disco de rancheras.
16:30.- Casi seguro: el Gascuña CF descarta ahora el fichaje de Cresponi.
15:14.- La ONU confirma que no hay supervivientes en Yonolosabia.
14:37.- El descubrimiento de unos gemelos atapuercos demuestra la superioridad cognoscitiva humana desde hace trompecientos mil quinientos doce años.
14:02.- El Ejército de Vayabestia arrasa con una bomba nuclear al país vecino de Yonolosabia.
13:34.- El Gascuña CF sopesa fichar al delantero yonolosabo Cresponi.
Me estoy extendiendo más de lo querido, así que voy plegando. Adonde quiero llegar es que al periodista cabe exigirle que descubra la noticia pero también que sepa valorarla y jerarquizarla con respecto al total del menú. Por mucho internet que exista, como pozo sin fondo que es, el ciudadano (en este caso lector, televidente, oyente e internauta como suma) quiere guía, quiere que el profesional de la información le ayude a encontrar lo que busca y le oriente en la distinción de lo imprescindible de lo importante, de lo importante de lo secundario, de lo secundario de lo superficial, de lo superficial de lo prescindible. El periodista, aquí en internet, puede ofrecerle todo al ciudadano, pero es también aquí donde entra su profesionalidad: porque no se trata de ofrecer cantidad, que para están los robots, sino de asegurar calidad, que para eso están los periodistas. Porque al periodista le cambiarán los medios, pero nunca su fin.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Olé.

Ander Izagirre dijo...

En el clavo.

Anónimo dijo...

Genial

Anónimo dijo...

¡Bravísimo!

De todas formas... aún y todo, en los medios digitales actualmente desgraciadamente ya sufrimos una importante saturación de robotización y alienación en nuestra labor. Muchas veces se la tarea periodísitica se transforma en la labor de un autómata. Se reduce a Ctrl+C y Ctrl+V.

Sin duda necesitamos hacer las cosas diferente. Aunque pensemos como operarios del XVIII ante la revolución industrial que se viene encima, creo que Internet tiene muchas posibilidades (evidencia) y que necesita contenidos específicos para su medio. Máxima calidad con diferentes medios, que nos proporcionan infitas posibilidades (texto, imagen, videos, audio). Y temas propios que se pueden sacar y hacer. No sé. Vamos dando palos de ciego. Ahora parece que esa integración se está haciendo más palpable en los medios españoles, o más bien se empieza a mirar hacia ella. Quién sabe qué pasará.

Muy bueno, Paco.
Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Ante todo esto, se dice/se cuenta/se rumorea (siempre quise poner esta fórmula en algún lado) que el gobierno de Raúl Castro permitirá a l@s cuban@s utilizar Internet y, por tanto, unirse al carro de los Medios Digitales.

Curioso, tanto más como que ha sucedido ante la llegada de Octópodo a la isla de los embargos...

¿Serán veraces las insinuaciones que afirman que hay un tentáculo tras esta acción?

Anónimo dijo...

Por cierto, Pacotto. Coincidiste seguro con varios conocidos míos en el Congreso de Periodismo Digital en Huesca, incluso con algún experto de ParaSaber.com. ;-)

momodice dijo...

Dice Miguel Ángel Aguilar que el agua potable es lo primero que falta en unas inundaciones.