viernes, 16 de febrero de 2007

MAJ

Cantando bajo l'alubia. (Foto de Manuel Castells).

Acabamos de darle la comida a MAJ, uno de los grandes todoterreno de mi fcom, que deja la Dirección de Nuestro Tiempo después de ¿18? años en los que ha hecho de todo en esta "espectacular" revista. Hasta barrer. Un puñado de prójimos próximos nos hemos dado la panzada de su menú favorito: alubias con chorizo para empezar y goshua o goxua para terminar (el equipo del chef Juan, "espectacular", como siempre). De aperitivo, y en petí comité, boquerones de Malasia, esa surrealista especialidad inventada por nuestro recordado Manolo y cuya tradición sigue su fantástica familia.

Máikel podría protagonizar 'El periodista tranquilo' (prefiero esta traducción de quiet a la comercial de 'impasible', si es que Graham Greene volviera y retocara su americano título): puede estar apagando varios fuegos (metafóricamente, porque en realidad no hace más que encenderlos a golpe de bic) y ni inmutarse; ni levanta la voz, ni se pone nervioso, ni corre... o sea, que pone de los nervios.

Si quieres ver a lo grande el cartelico que le he regalado, hazle clic.

Excepto en el colegio, donde yo terminaba cuando él empezaba, este tipo siempre ha ido por delante de mí. Por ganarme, me gana hasta a canicas (pelicos blancos), y mira que es difícil. Una vez, yo me quedé en catedrático mientras a él lo hacían rector de la Universidad. Nos pasó en Guayaquil, donde nuestro anfitrión ya no sabía qué currículos adjudicarnos para pavonearse ante sus invitados.

Eran tiempos en los que volábamos juntos para chapucear a cuatro manos por medios latinoamericanos, cuando en la Sala VIP de Barajas le preparaba un martini dabuten, aunque fueran las diez de la mañana, que es un poner, porque siempre -digo- él manda y yo obedezco. Ahora, los destinos nos llevan por distintas rutas: mientras él se broncea por el Caribe, servidor anda por el mismo continente pero tierra adentro.

Pero siempre sabemos el uno del otro. Cuando, en abril de 2002, me pilló en Caracas el intento de golpe de Estado para derrocar a Hugo Chávez, recibí un montón de correos electrónicos, todos preocupándose por mi situación personal. Bueno, todos no; el de Miguel Ángel ocupaba una sola línea: "Espero que cuando vuelvas escribas algo para NT". Hala, a correr. (Aunque, por supuesto, cumplí el encargo y me vengué con una crónica que parece la historia interminable).

Como ya es costumbre, el infatigable José Antonio Vidal-Quadras le ha escrito una oda en prosa, o una prosa rimada, o yo-qué-sé, que ha leído a la hora de los cafeses y que aquí reproduzco (porque, entre otras cosas, me ahorra decirle más cosicas):
No soy nadie en NT para hacer este brindis, pero como Mari Carmen manda mucho no tengo más remedio que obedecer. Y lo hago muy a gusto, porque es un gran amigo, y porque siempre le agradeceré, entre otras muchas cosas, que me concediera asilo político en ese refugio de perdiz, donde soy feliz.
Primero pensé en hacer una poesía ripiosa, y empecé a apuntar palabras que riman con Jimeno, ilustre apellido en la historia de Navarra, con su raigambre de más abolengo en Corella, pero enseguida pensé que no estamos para ji- jí, ja-já, de modo que me limitaré a esas palabras.
La primera que rima con Jimeno es BUENO: Jimeno es bueno, como persona, como periodista, o como señala Mari Carmen es muy bueno mandando, lo mejor que ha conocido, y todos sabemos que también es muy bueno como padre, como marido. Bueno… y para hacer costilladas disfrazándose, como dice María Luisa.
Luego, la palabra LLENO: el despacho de Jimeno, completamente lleno, y su programa, lleno.
o VENENO: en Jimeno no hay veneno.
y TERRENO: seguro en su terreno, Jimeno, ¡un todo terreno!
AMENO: porque además de escribir mucho bien, Jimeno es ameno.
Y va sin FRENO: Corre con los niños al Cole; vuelve, se va a otro congreso a Canarias, o le invitan a otra mesa redonda en Barcelona. Se va al Departamento, o a otro tribunal de tesis; con uno de los críos a la piscina, vuelve; “hasta el lunes, que me voy a la Repu” o a Ecuador, o a las quimbambas; hoy reunión de padres, recoge a María Luisa, comida con los de Navarra 07, con Pablo al dentista… ¡Qué DESENFRENO! Pero Jimeno, SERENO.
Y en contenidos de NT –en su SENO– nada de RELLENO, y siempre, por supuesto, AJENO a lo OBSCENO, y buenas firmas de ESTRENO o antiguas firmas como Collar, del EOCENO o del PLEISTOCENO.
Esto de que dejes la dirección –¡qué contrariedad, qué gran error, qué disparate, qué trastorno–, como Sonsoles y los demás, yo también me APENO, Jimeno. Eso nos ha caído como un TRUENO, como un BARRENO. Pero seguirás aquí, escampará, capearemos el temporal, y lucirás Jimeno como el arco iris, como el ARCO BALENO.
Y penúltima palabra, PLENO: La Redacción en pleno, el pleno de sus amigos –incluídos los ausentes– le decimos, ¡eres el mejor, Jimeno!
La última palabra la cedo a Paco Gómez, que desde México escribió este “mail”. Paco decía “quita o cambia lo que te parezca”, pero no he cambiado nada. Dice Paco:
Querido José Antonio:
¿Qué ocurre en la Facultad? Cuando estaba todavía intentando digerir la marcha de Marisol, me encuentro de sopetón con la noticia de que MAJ traspasa los trastos de NT y nos deja a miles de lectores en pleno desamparo intelectual, desorientados, huérfanos de ideas, mustios hasta decir basta, ayunos de sus terceras páginas, preguntándonos qué hemos hecho para merecer esta paliza, qué va a ser de nosotros, y cómo aguantará COJUNA tamaño terremoto, en lugares tan remotos como Australia o el D.F mexicano.
¿Qué pasa, repito? Que alguien averigüe si en el calendario chino éste es el Año de la Sabandija Ponzoñosa o algo similar.
Y mientras lo averigua, me consolaré pensando en lo mucho que saldrán ganando con la mayor dedicación de MAJ el Departamento de Proyectos, las asignaturas a su cargo y el Malofiej. Y, sobre todo, en que cuanto más tiempo consagre a las labores de consultoría, más probable es que nos veamos por aquí.
Será para mí un motivo indescriptible de alegría. Ante todo, porque le debo, entre otras muchas cosas, la cordial acogida que siempre me prestó en NT, y su delicada amistad. Y además, porque, aunque por modestia trata siempre de ocultarlo, nadie ignora que MAJ es un muchacho excelente.
Tan excelente tan excelente tan excelente, que se impone lo recordemos cantando, sin esperar a que llegue su santo.
Así que, José Antonio, por favor, toma la batuta, carraspea lo estrictamente indispensable para aclarar el garganchón, brinda al homenajeado la actuación coral con un simple gesto discreto y elegante....
... y arranca decidido así:
(a la de una, a la de dos, a la de tres: ¡¡¡VA!!!)

ESÚN MUCHACHO XCELENTE
esún muchacho xcelente
ESÚN MUCHACHO XCELENTE
YYYYYYYYY SIEM PRE LO SERÁÁÁÁÁÁÁÁÁ
Como diría mi pariente, "bien está que hagas versos, pero no odas...".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Espectacular
mi cariño:
mi agradecimiento
mi abrazo

Nahum dijo...

MAJ se merece eso y mucho más.

UN tipo grande este Jimeno, ¿verdad?

Anónimo dijo...

Si tú lo dices...