Los juzgados se quedaron dormidos en el siglo XIX y a lo peor la culpa es de la famosa "entre todos la mataron y ella sola se murió", pero lo cierto es que se respira naftalina y da muy mala espina porque parecen prisioneros del pasado. Hace muy pocos años, cuando los teléfonos móviles comenzaron a ser de uso corriente, tuve que acudir a un juzgado con varios familiares para unas gestiones, y nos encontramos con que en su entrada habían clavado un cartel que rezaba: 'Prohibido entrar con móviles'. Y mi cuñada, que es muy avispada, soltó a bote pronto: "Bueno, espero que a los sospechosos les dejen entrar por lo menos con coartada".
En fin, recapitulemos: estamos ante la misteriosa historia de un ministro que se va a pegar tiros sin licencia y lo hace junto a un juez que a las pocas horas ya está instruyendo sumarios contra la oposición. A mí, como supongo que a muchos, desde el primer momento me recordó a esa España de pandereta tan bien retratada por Berlanga en "La escopeta nacional". Lo que pasa es que, encima, el diario catalán La Vanguardia ha descubierto que en una escena de esa genial película estrenada hace nada menos que 32 años, ya aparecían bermejos y ministros. ¿Casualidad? Puede ser, pero no tiene desperdicio.
Post Emisión: El juez Garzón, hospitalizado por una crisis de ansiedad
Sanseacabó Nº 42, emitido por 98.3 Radio
1 comentario:
La diferencia es que La escopeta nacional nos arranca una sonrisa y lo de Bermejo y la justicia da pena. Este señor ministro no ha hecho nada desde que le nombraron como azote de la oposición -no parece ostentar otro cargo, si eso de cazador del Reyno-. Dan igual los motivos de la huelga, se necesitan soluciones en los juzgados ya.
Lo de Garzón es parecido. Da igual que busque las portadas si pilla a los malos. Lo que muchos nos preguntamos es si no habrá más jueces.
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