El editor del Financial Times, Lionel Barber, envió hace poco más de dos años un memo a sus quinientos periodistas anunciando la fusión de las redacciones impresa y digital del periódico económico. La convergencia, venía a decir en su nota, era imprescindible para enfrentarse a los grandes y rápidos cambios en el hábito del consumo informativo de la sociedad. Para seguir siendo líderes, argumentaba Barber, el FT debía abrazar los cambios provocados por la revolución digital si quería seguir siendo el principal proveedor de noticias, análisis y comentarios de la comunidad financiera internacional.
El texto de Barber enfatizaba en la necesidad de mantener la calidad y la seriedad de los mensajes emitidos por cualquier medio del Financial Times, impreso o digital.
Bueno, pues al menos la seriedad ha durado más bien poco en esa centenaria casa. En un alarde de ingenio periodístico, el FT titula con un PIGS (“cerdos”, en inglés) para referirse como acrónimo a Portugal, Italia, Grecia y España (Portugal, Italy, Greece & Spain) e informar sobre la crisis económica en estos cuatro países. El periódico, que confiesa que no se ha podido resistir a semejante zafiedad, justifica su tentación linguística recordando que se llaman BRICs (sólidos, más o menos) a Brasil, Rusia, India y China por sus economías emergentes. O sea, a ver quién mea más lejos y fin de semana libre al plumilla más ingenioso.
Es de suponer que Lionel Barber y su equipo serán conscientes de con qué están jugando. Claro que si a estas alturas desconocen que hay juegos de palabras que los carga el diablo, allá ellos. Tiempo tendrá el editor para escribir otro memo donde explique por qué en el Sur no penetran, ellos. La curiosidad que me desvela es la de averiguar qué parte de “informar con seriedad y rigor” fue la que no entendieron.
Ahora recuerdo que cuando el martes 11 de julio de 2006 leí el memo de Lionel Barber, en el propio Financial Times (Memo from Lionel Barber to FT staff), no me fie de mi inglés y para confirmar que lo que yo había entendido en su titular (“Nota de Lionel Barber al personal del FT”) era correcto, se lo introduje en inglés al traductor de Google, que de inmediato me lo devolvió en castellano: “Memo del peluquero de Lionel a la plantilla del pie”. Y entonces pensé que Google se había equivocado, pero ahora… no sé, no sé.
Yo no me voy a enfadar con este influyente rotativo británico. Para qué, si será que están tan acostumbrados a sus hooligans, a sus turistas vomitones y a sus príncipes vestidos de nazis que no encuentran en el término cerdo ni asomo de insulto.
Lo que más gracia me hace es que justo han ido a juntar a los cuatro países que, de largo, más me gustan de este continente. Será que estoy en crisis, pero qué le voy a hacer, si yo nací en el Mediterráneo.
2 comentarios:
Y que no se te olvide la polémica de los ojos rasgados de los "tabloides británicos" con esto de los Juegos Olímpicos...
Bienvenido a la rentrée, Paco.
A mí lo de "Pigs" me gusta. El cerdo es un animal muy simpático y graciosete, y sus jamones, chorizos y morcillas un auténtico manjar.
Aprovecharía el momento para comercializar pegatinas de cerdos para el coche.
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