viernes, 6 de marzo de 2009

Los calcetines, al revés


Al menos 800 personas, entre policías forales, guardias civiles y miembros de servicios sanitarios se encargarán de que todo salga bien y todos lleguen bien hasta al castillo en la Javierada de mañana. Son ellos también quienes facilitan los consejos que los peregrinos deben seguir para tener la caminata en paz: ir por la izquierda, no invadir la calzada, hacer descansos periódicos pero no prolongados, utilizar un calzado cómodo pero fuerte... En fin, una serie de cuestiones básicas que imagino que quienes acometen este reto físico y espiritual tienen bien asumidas.

Sin embargo, y por si acaso, me atrevo a darles un consejo, por si alguien no se lo ha dado ya, y que creo que es fundamental: pónganse los calcetines al revés. Sí, al revés, con las costuras para fuera, que aunque parezca una bobada es determinante. Yo nunca he entendido a los fabricantes de ropa, esos que anteponen el gusto estético a la comodidad del portador. ¿Por qué las etiquetas de las camisas están cosidas justo en el cuello, donde más pica? Pues con la costura de los calcetines pasa lo mismo: que por fuera quedan muy monos, pero son los dedos de nuestros pies los que tienen que soportar esas puntadas que sobran y que se clavan en el lateral del meñique. Es una molestia que en tramos cortos se soporta, supongo que por costumbre, pero que en las distancias largas puede y llega a convertirse en una auténtica tortura. Así que, queridos peregrinos,háganme caso y pónganse los calcetines al revés, que ya verán el gustico que da y lo que se lo agradecerán sus dedos.

Sanseacabó Nº 44, emitido por 98.3 Radio






2 comentarios:

Nico Sangrador dijo...

Ya lo dice Sean Connery en "Descubriendo a Forrester"

Anónimo dijo...

Genial Paco, he disfrutado muchísimo. (oberobreo.wordpress.com)