viernes, 29 de febrero de 2008

Mire usted, mire ustez

De lo que no nos vamos a librar es del segundo capítulo del debate entre Zapatero y Rajoy. Paciencia, pues, con el lunes. Y para hacerlo más llevadero, les propongo que hagan una porra en sus casas sobre qué ocurrencias tendrán los candidatos para despedirse de la audiencia. Les advierto que tendrán que esmerarse de verdad, porque no me negarán que la despedida del pasado lunes fue, cuando menos, (cómo decirlo), ummm... ¿"entrañable"?

Sanseacabó Nº 18, semana 9 de 2008, emitido por 98.3 Radio

jueves, 28 de febrero de 2008

La buena prensa

En su libro A arte de fazer um jornal diário, mi amigo Ricardo Noblat, antiguo director de Correio Braziliense y hoy autor del blog político más seguido del Brasil, reflexiona y avisa:
“El periódico no es obra exclusiva de los periodistas. Tanto como nosotros, los lectores son también responsables del buen o mal periodismo que hacemos. Porque ellos tienen el poder, y todo el poder. Pueden comprar un periódico si quieren. Y si quieren, pueden dejar de comprarlo”.
Repesqué este párrafo cuando escribí mi libro, En el corazón del periódico, porque venía al pelo en el capítulo en el que intenté ahondar sobre el papel que un diario, como medio de comunicación, juega en nuestro mundo de hoy. Entre otras cosas, decía (y sigo diciendo):
Que el periódico se publique cada día no significa que cada día comience de cero. Si su objetivo es –que debería ser– el de convertirse en el medio de referencia para su comunidad no puede depender del momento, de lo imprevisto, de lo que suceda (¿y si no sucede nada?).
La franquicia de la Prensa es el análisis, la profundidad y la contextualización, facetas en las que aventaja a los medios audiovisuales, ante los que pierde en inmediatez. Los lectores buscan en el periódico guía, asistencia y ayuda, no sólo hechos.
El que el periódico se proponga trascender las noticias para ayudar al lector a ordenar y entender lo que le rodea no es un objetivo gratuito, ni quijotesco, sino responsable: en una sociedad libre los ciudadanos toman sus decisiones desde la libertad, y la libertad crece en la medida que crece el conocimiento.
Alcanzar ese objetivo pasa necesariamente por huir de la superficialidad y ahondar en la densidad, claridad, precisión y legibilidad de los contenidos. La inflación de informaciones intrascendentes va en detrimento del orden, profundidad, elaboración y descubrimiento de enfoques, hechos y elementos valiosos para los ciudadanos.
El periódico que quiere fortalecer su carácter de referencia presta especial y mayor atención a los problemas de fondo y a las tendencias de la sociedad para realizar, por sistema y con tenacidad, una cobertura más exhaustiva y rigurosa de los temas que descubre como importantes. Desarrolla un periodismo que de forma constante:
1) Selecciona y destila los hechos relevantes.
2) Profundiza, contextualiza y da razón de las noticias, en lugar de presentarlas de forma aislada, y las complementa para presentarlas al lector con todas sus aristas. Los hechos, así, siempre aparecen en un contexto inteligible y lógico.
3)Ayuda al lector a actuar en la vida pública y en su vida privada.
En definitiva, practica un periodismo que no se conforma con presentar instantáneas noticiosas sino que proyecta toda la secuencia informativa.
La realidad es que, en la blogosfera, estamos acostumbrados a ver reflejos de mal periodismo, de meteduras de pata, de risas. Y reconozco que yo soy de los que cae en la tentación porque, si errare humanum est, reírse de los yerros ajenos alcanza la categoría de pasatiempo nacional. Pero bien es cierto que sería de fábula el poder contar con más blogs que se dedicasen a propagar las excelencias que los periódicos saben hacer. Me encantaría leer un blog serio (que no aburrido) que se enfocara en la buena prensa.

martes, 26 de febrero de 2008

Amelia, otra vez

Un millón de besos por cada año que cumples, mi amor.

lunes, 25 de febrero de 2008

De apenado a penado

El estreno de Paco on the web es lo que tiene. Que lanza un tan cariñoso como enigmático comentario sobre el pelotón que le seguimos a rueda. Que resulta que tenemos como mínimo cinco características en común aunque, de entrada, pincha porque tres no cumplimos una de ellas. De las cinco que quedaban, solo quedan cuatro. Amália descubre una: que somos sus amigos. Quedan tres. Paco se estira y dice otra: periodistas. Quedan dos y, ay, me sale una ristra de candidatas que no publicaré por varios motivos, entre los que destacan la impericia y la prudencia porque a varios de los gregarios no tengo el gusto. Yo soy zurdo, pero no sé, no creo.

Ahora, hace un rato, y a lo Fonterroso, se hace carambola de una esquela que a su vez recupera uno de los nominados. Esquela sin desperdicio, sin duda, pero que me provoca entrar al trapo con algo que pesqué en su día. Como parece entreabierta la puerta de las necrónicas (esta descripción de camposanto la intuyo insuperable), resucito una noticia publicada en primera página del Diario de Navarra el 26 27 de marzo del año 2000:
Como la letra es pequeña, la explico: que resulta que la Guardia Civil acababa de detener a Gregorio Soto, de 79 años de edad, vecino de la localidad navarra de Ablitas, como presunto autor de la muerte de su esposa, Cora Monreal, de 77, acuchillada y asfixiada. Bueno, hasta aquí, un desgraciado suceso. Pero si avanzabas en las páginas del diario llegabas a las esquelas y…
Espero que se lea bien el nombre del primer deudo de Cora, que en Gloria esté. (“Sus apenados: esposo, Gregorio Soto Aguado; hijos, …).

domingo, 24 de febrero de 2008

Estoy perdido

Si me presento al Campeonato Mundial de Desorientados no prometo medalla, pero que llego a la final, fijo. A mí me sueltas al volante en el centro de Vitoria y, para volver a casa, hago el discóbolo: dar varias vueltas la ciudad, como cogiendo carrerilla, antes de acertar con la carretera. Si llego a un cruce sin señalizar, de todas a todas elijo el camino que no es. Para llegar a un sitio que conozco lo hago por la ruta memorizada; es inútil que alguien me intente convencer de que atajaría si fuera por aquí o por acullá. Por perderme, me pierdo hasta por las cumbres de Candanchú, y no vale reírse. Así que ya habrán imaginado que, hace años, los Reyes me echaban brújulas.

En lo que se refiere a conducir, mi sufrimiento empezó a mitigarse con la era internet. Hace años que tengo marcada como favorita la web de ViaMichelin, que es una gozada: le dices de dónde adónde quieres ir y el gordo te dice rutas, kilómetros, distancias entre punto y punto intermedio y todo tipo de detalles. A imprimir, pues, y a correr, como si llevaras al mismísimo Luis Moya a tu derecha.

Pero la sofisticación entró en mi vida en noviembre de 2006, cuando compré la Marta, que es como bauticé a mi GPS, porque entre otras cosas te deja elegir si quieres que te hable una tía o un tío. Tía, tía. La Marta, entre otras virtudes, no te riñe cuando no le haces caso y no tomas la salida que te ha dicho; la muy paciente pone otra conferencia a los satélites que me vigilan y pide nuevas instrucciones (“a ver –me la imagino hablando por lo bajinis–, que el pacottonto se ha vuelto a liar, que qué le digo ahora”). Además, eso de llevar a la Marta me provoca un subidón del nueve: ahí arriba están los satélites, dejando a su suerte a la flota yanki en el Golfo, porque están calculando qué camino me conviene más para llegar al Parador de Segovia, que es donde he quedado con mis quintos. Te fastidias, US Navy.

Otra herramienta que uso a menudo, sobre todo para trayectos cortos, es la de Google Maps, porque también te da un altísimo grado de precisión sobre puntos, cruces, pueblos, carreteras secundarias y caminos. Antes usaba bastante estos mapas, pero los abandoné cuando descubrí que, para dominguear por Navarra, hay un método infalible: consultar a Javier. Hace algunos meses descubrí a este cartógrafo cuando entré en su despacho un viernes y le dije: “Javier, andarín, anda, dime una ruta chula para este domingo, pero que no esté muy lejos, que me pierdo”. Y Javier, sobre la marcha, me dibujó en un folio un plano desde Pamplona a Urbicain, un pueblico abandonado y con alrededores muy guapos para caminar; y así, de memorión, me dibujó a lo Google puntos, cruces, pueblos, carreteras secundarias y caminos. Y yo, desconfiado, cotejé después con el susodicho Google… y ambos mapas parecían calcos.

Por si alguien no se cree las virtudes de mi amigo, dejo una prueba. El viernes le dije que queríamos ir al valle de Baztán, pero por alguna ruta diferente, con buenas vistas, para caminar un poco, hacer fotos y comer un mucho. Al poco recibí este correo:
La propuesta supone llegar a Eugui, pasar el pueblo y continuar por la carretera que bordea el pantano y sigue hacia Francia. Después de dejar atrás el pantano, hay un desvío a la izquierda, cerca de una cantera. Está señalizado e indica "Irurita". Es la carreterilla que hay que tomar. Apenas hay tráfico. La carreterilla en cuestión atraviesa parte del hayedo de Quinto Real y deja a los lados algunos caminos por los que se puede pasear. Después de un pequeño puentecillo, la carretera comienza a subir: los árboles se acaban y se llega al puerto de Artesiaga. Es una zona despejada que ofrece una espléndida panorámica del Baztán. Es un buen sitio para dejar el coche. En el punto más alto, a la izquierda, nace una pista muy agradable que va subiendo poco a poco. La pendiente es muy cómoda. La pista recorre la ladera del Sayoa -es el monte grande que queda a la derecha- y llega casi hasta la cima del Zuriáin.
De vuelta en el coche, hay que seguir por la misma carreterilla, que baja hasta Irurita, ya en el Baztán. En Irurita hay casas muy bonitas de indianos -la mejor está en la plaza, al lado de la travesía- y sitios para comer. Casi al lado está Elizondo, donde hay buenos restaurantes y un casco urbano muy agradable.
Ya me contarás qué tal resulta.
Pues cómo va a resultar, Javier: una gozada, y eso que no es la estación más bonita para visitar el valle. Y a ver quién es el guapo que se atreve a dar tantos datos, detalles y explicaciones con menos palabras.

Estas fotos de Ana y mías están dedicadas a Javier el Imperdible.

viernes, 22 de febrero de 2008

Perrea, Perea

Recuerdo aquellos años gloriosos en los que el Festival de Eurovisión era, en la práctica, el auténtico Día de la Hispanidad. Toda la familia alrededor del Telefunken en blanco y negro, en tensión y venga a jalear a nuestro representante; y estábamos en tensión también durante las votaciones, mientras José Luis Uribarri nos recordaba que no nos hiciéramos ilusiones con los votos de Inglaterra porque nunca nos los daba. Pérfida Albión. Y, para compensar, recibíamos el puñadico de votos de nuestros vecinos portugueses, con quienes siempre nos cambiamos los cromos.
Pero, así es la vida, hace ya años que ese festival dejó de ser lo que era y sigue en el mercado, a pesar de que ya hace tiempo que le venció su fecha de caducidad. Llevamos dos o tres décadas de ediciones anodinas, en un concurso en el que cada país ya manda cualquier cosa, desde travestís a drug queens o grupos del más duro metal y disfrazados de miedo, mientras nosotros seguimos enviando cantantes en almíbar. O sea, gente de la que nos olvidamos de su existencia al día siguiente del festival.
Así que tal y como están las cosas, y mientras nadie se decida a dar compasiva sepultura a Eurovisión, yo me quedo de lejos con la gamberrada de perrea, perrea antes que con Perea, Perea, el soso de Fran Perea.

Sanseacabó Nº 17, semana 8 de 2008, emitido por 98.3 Radio

miércoles, 20 de febrero de 2008

Casi Yo

Calculo que soy un quinquenio mayor que Casi Yo. Lo calculo a ojo de buen cubero porque me suena que el mismo año en el que yo terminaba la carrera en junio él la empezaba en octubre. Y en aquel tiempo Periodismo, llamado Ciencias de la Información, te llevaba cinco años. Bueno, el caso es que ahora me doy cuenta de que allí empezaron mis desencuentros con Casi Yo. Él llegaba a Pamplona justo cuando yo emprendía el vuelo profesional por otros aires.

Le conocí muchos años después, aunque no sabría precisar. En algún encuentro profesional, claro. Me hizo mucha gracia, siempre, el uyyyy con que se rozaban nuestros nombres. Así que, mientras yo estaba fuera de Pamplona, él se movía por aquí, dando clases en fcom y demostrando con sus columnas la excelencia de la prosa: es columnista de Nuestro Tiempo desde 1998, y él lo cuenta muy divertido aquí. Está claro, entonces, que como docente no llegué a conocerle, pero me creo a pies juntillas lo que Ander dice de él: que era, y es, un profesor como la copa de un pino; el profesor. Pero como columnista sí lo tenía enfocado. Desde su Vagón-Bar nos regala cada mes párrafos como éste:
Dicen que los jóvenes prefieren el otoño y los viejos el verano. Falso. Los jóvenes siempre han preferido el verano, que es como ellos: lleno de luz, quizá excesiva, porque apaga los colores y los matices. Es un poco chillón el verano. Le falta esa gracia serena, reposada y profunda que tiene el otoño. Casi sólo huele al requemado de un sol inclemente que dibuja separaciones demasiado lineales, increíblemente nítidas, cuando concede la misericordia de unas sombras. El otoño, sin embargo, hasta ese punto se muestra modesto: incluso las fronteras de luz y sombra son en él menos contundentes, menos afrentosas, más comedidas y amables, más tenues. Porque es la estación más sabia.
Bueno, pues volviendo a los desencuentros: que cuando yo volvía a Pamplona de mi voluntario destierro, en 1997, Casi Yo tenía listas las maletas para volar a su querida A Coruña. Hola y adiós, como quien dice. Yo a fcom y tú a California. Y hoy es el día, diez años después, que sigo recibiendo correspondencia que es suya y me consta que a él le atribuyen batallitas que en realidad libré yo. Por supuesto que, lejos de ofender, es para mí un honor participar de este totum revolutum.

Ahora hace un tiempo que no lo veo, más allá de algún cruce fugaz, desde que en ¿2005? formé parte del equipo de consultores que ayudó en lo que pudo y en lo que supo a hacer algunos arreglitos en sus periódicos de A Coruña y León. Y va el tipo y me escribe hoy, junto a otros destinatarios de su mieditis, pidiendo consejos porque se acaba de comprar un blog adosado, con vistas. Que dice que tiene uno muerto de risa desde 2006 pero que ahora, a éste, le va a intentar dar de comer a menudo para que no la palme. ¿Consejos? Casi Yo, si es que con el nombre de tu columna y tu blog me lo pones sobre raíles: ¡Que no seas vagonazo!

La blogosfera es más rica hoy con la llegada de Casi Yo. ¡Ah! Y con la de Javier, que aún está amueblando su ático, pero sin hacer ruido, porque este hombre es tan bueno como silencioso. Mal, Javier, mal. Este mundo virtual necesita de gente con talento y que lo muestre y que lo grite, que grite más que esa tropa bloguera empeñada en cortarnos la lengua española y que encima cada vez tiene más reclutas.

Esta semana puede ser perfecta para el espacio sideral de los blogs si, como promete, el remolón de MAJ se lanza de una vez y da la cara, que para luego es tarde. Dice que solo le falta el título y se me ocurren varios, pero no pienso decírselos, hala. Bueno, vale, yo creo que le cuadran muchos porque siempre está enterrado bajo montañas de periódicos: Entintado. O Rotativo. O Majnetoscopio. O Majenta. O Majade… no, éste mejor no. Ya está: Majismo.

martes, 19 de febrero de 2008

I just want to feel real love

Esto que sigue pertenece a mi Lejana. Yo no he hecho más que armar un paquete de sus fotos, un trozo de sus sentimientos y un puñado de sus vidas.

lunes, 18 de febrero de 2008

En el capítulo de hoy

Llevo un buen rato haciendo borradores de esta entrada, y al final lo más suave que me sale son insultos del nueve parabellum. Así que dejo, sin más comentario, el resumen del capítulo serial que esta noche emitía Antena 3 en su afán de perseguir la veracidad y de retratar la España de hoy; en este caso, el paisaje de un día cualquiera en la juventud de los benditos 17 años en un instituto:
Blanca, después de su intento frustrado de mantener relaciones sexuales con el profesor de Educación Física, Jonathan, le propone una cena… y algo más. Ahora está empeñada en salir airosa de su encuentro sexual. Irene visita al ginecólogo porque siente unas ligeras molestias y le diagnostican una enfermedad leve de tranmisión sexual. Y lo peor es que, probablemente, se la haya contagiado a alguien, tal vez a su alumno Isaac. Ahora tendrá que hablar con él para convencerle de que se haga unas pruebas.
Debido a la acusación involuntaria de Jan, los chicos que le acosaban, Gorka y Cabano, son expulsados tres días. A su vuelta planearán vengarse del joven y lo harán de una manera brutal, humillándole sin piedad.
Me voy a dormir, que mañana tengo terapia.
(Pero alguien debería pediros cuentas por esto, en serio).

domingo, 17 de febrero de 2008

Gran estreno

Me suena que fue mi admirado Spielberg el que dijo que ya desde crío iba con una superocho detrás de sus hermanas para grabar mientras les hacía actuar en plan cine de terror, corre que te corre y sin dejar de mirar a la cámara subjetiva, como si fuera el mismísimo diablo sobre ruedas quien les persiguiera.

Así, cualquiera. Si ya desde crío, y con una tecnología de la señorita pepis le metes horas, cómo no vas a ser capaz después de crear uno de los mejores cines de entretenimiento. Otra cosa es que descerebrados, como servidor, se metan a enredar en algo de lo que no saben nada. En febrero de 1989 (sí, sí, ha llovido), y como consecuencia de un viaje a Managua y Miami, caí en las garras de una Sony tan cara como pesada. Grabé un puñado de cintas que, ahora, he pasado a DVD y que estoy en el empeño de editar, con el apoyo de mi equipo técnico habitual: Octópodo y Desaparecido. Las risas familiares están aseguradas (temblad, temblad niñas).

Pero, hete aquí que sin esperar a las lecciones elementales de estos monstruos, me he pegado el domingo gastando las horas, los gigas del Mac y la paciencia en empezar a hacer cortes con el iMovie y con unos resultados lamentables. Quién me mandaría. Pero como uno es cabezón de cuna maña, no he soltado la presa. Eso sí, bajando el listón; así que con la ayuda en línea y poco más he desistido de meter mano a mis vídeos y he empezado por hacer una peli de tres minutos con algunas fotos de mi almacén y una canción de la discoteca. Hombre, el resultado, qué quieres que te diga... que se deja ver, pero que si le metía rótulos el cóndor se me aceleraba y otras meigas propias de principiante. Cuando sea mayor editaré cine de cine. Todos estos recursos interneteros hay que explotarlos, pardiez.

viernes, 15 de febrero de 2008

Siempre tendremos Valentín

Hay pruebas de que ya en el siglo XIV se celebraba la tradición de unir la onomástica de San Valentín con el día de los enamorados. Lo que pasa es que, hasta hace muy poco, esta tradición se limitaba al intercambio de tarjetas entre los tortolitos con mensajes propios de la ocasión. Por ejemplo, del tipo de “hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana” o con poemitas bien abundantes de rimas en ti y en . Pero en éstas llegaron los grandes almacenes y dijeron que nanai, que rimas... las justas. Que lo que había que hacer era demostrar el amor a través de la tarjeta de crédito, o sea, hoy te regalo más que ayer pero menos que mañana. Ahí empezaron las inundaciones de colonias y de corbatas.
¿Y cómo consiguieron esto los grandes almacenes? Pues muy sencillo: descubrieron que, en el fondo, el enamoramiento atonta a los que se han contagiado de Cupiditis y que, en ese estado, las defensas de la actuación lógica están fuera de combate. Y resulta que, ahora, los científicos han venido a confirmar el olfato de los grandes almacenes. Los investigadores Samir Zeki y Andreas Bartels han comprobado que, en pleno enamoramiento, se inhibe el córtex frontal, que es el espacio cerebral donde reside la racionalidad y el sentido crítico respecto a la pareja. Traducido: que enamorarse y volverse tonto perdido son partes de un mismo todo.

Sanseacabó Nº 16, semana 7 de 2008, emitido por 98.3 Radio

jueves, 14 de febrero de 2008

La mirada (1)

Frank Snake hundió su mirada en los ojos de su hija adolescente mientras le sujetaba la mandíbula con mano enguantada. Ni el hecho de que la bella joven estuviera inmovilizada en silla de ruedas le detuvo; ni siquiera, el que su otro hijo, Willy el niño, estuviera contemplando, aterrorizado, la escena. Frank, armado con un palo de golf en la mano derecha, y eso que era zurdo, le espetó a su Virginia con inusitada violencia verbal y a dos centímetros de su rostro:
–¡No podemos irnos sin la colección, ¿entiendes?!
Y Virginia, a quien la tensión no le convenía nada de nada, tuvo pérdidas leves, amén de ser incapaz de pronunciar palabra alguna. Así que Frank, tenso tenso, y sin soltar la quijada de su vástago, elevó su mirada de serpiente hasta clavarla en los ojos de Willy, quien ese lejano día de 1970 todavía llevaba pantalones cortos. Willy nunca olvidaría esa mirada capaz de atravesar paredes y cariños. Una mirada que le abrió los ojos y le selló el pasaporte de entrada a la vida real.

Y hasta aquí puedo escribir. El desarrollo, nudo y desenlace de la imprescindible película La Mirada lo tengo embargado hasta el miércoles 5 de marzo, fecha en que será presentada en sociedad. Colgaremos entonces el cortometraje completo. Y más divertido: hasta el meikinof.

lunes, 11 de febrero de 2008

Yes, we canon digital

Ahora mismo, cuando me pongo a escribir, este vídeo de apoyo al candidato Barack Obama y colgado en YouTube hace diez días ha sido visto más de tres millones de veces. Ahora mismo también, la recogida de firmas contra el abusivo e injusto canon digital se acerca a los tres millones. Relaciono estos dos datos no por nada sino porque me ha venido así, a botepronto, a la mente. El vídeo de los demócratas estadounidenses me parece de una calidad superior, con un mensaje integrado y repleto de armonía entre el fondo y las formas. Mira que hay otras cosas que no me gustan de los gringos, pero ante ésta, por lo menos, me quito el sombrero.

Estaba claro que, en plena moda de ponerles banda sonora a las campañas electores, los españoles no íbamos a ser menos. Primero fue a ritmo de lolailos y/o bachatas lamentables y de vergüenza ajena, de lo que ya hablé en este Sanseacabó de la 98.3 Radio. Pero bueno, como para hacer risas tiene un pase por aquello del sempiterno celtiberia show. Lo que pasa es que luego la cosa ya se está poniendo seria, quién sabe si por envidia de Obama, y los nuestros se han puesto manos a la obra, con estrategias escénicas que parecen diseñadas por dos tontos muy tontos.

Que a estas alturas de la película el PSOE saque de su fondo de armario a los artistas rancios de siempre deja atónito. ¿Y quiénes salen? Pues la gran mayoría de los capitanes de la organización SGAE que trincan del fondo público y de los contribuyentes a punta de impuestos injustos y bendecidos por el Gobierno, que les da también venga de subvenciones para que sus cerebros creativos no cesen de enseñarnos a los ignorantes por dónde se va a la Cultura. Y a mí, como es de imaginar, me importa como que poco quién apoya a unos o a otros y cómo se lo montan. Pero cuando me huelo la manipulación, de unos o de otros, se me encienden las alarmas. Secuestrar a la Cultura como patrimonio partidista me da escalofríos.

Bueno, a lo que íbamos: que los artistas antes llamados jóvenes promesas han grabado un vídeo de apoyo al candidato Zapatero (en plan Gila del estilo alguien ha matado a alguien) para disparar a los del PP. Bueno, allá ellos. Pero es que el texto elegido está basado, según verán en los rótulos, en el poema Defensa de la alegría de Mario Benedetti al que, por supuesto, le han metido la tijera, las costuras, los bajos y cuantos zurcidos han sido necesarios para quedar digno de desfilar en la Pasarela Moncloa. Por ejemplo, es curioso que entre los versos suprimidos estén defender la alegría "del escándalo", "de las academias" (¡ja,ja,ja!), "de los canallas de la retórica" o "de las dulces infamias". Para compensar, alehop, nace este tranquilizante verso que nunca escribió Benedetti: "Defender la alegría de los graves diagnósticos y de las escopetas". Joer, y luego van y dicen que son los otros los que asustan.

Pero en fin: vayamos con el vídeo y luego repasamos la letra:



Dice la letra de estos faros del optimismo y el buen rollito:
Defender la alegría como una trinchera
Defenderla del caos y de las pesadillas
De la ajada miseria y de los miserables
De las ausencias breves y de las definitivas
Defender la alegría como un atributo
Defenderla del pasmo y de las anestesias
De los pocos neutrales y los muchos neutrones
De los graves diagnósticos y de las escopetas
Defender la alegría como un estandarte
Defenderla del rayo y la melancolía
Y como bien está que hagas versos, pero no odas, yo propongo la alternativa que me hubiera parecido más honesta por su parte, y ya puestos a destrozar a Benedetti:
Defender la sangría es nuestra trinchera
Defenderla con canon pero sin calderilla
De la carcajada nos hacemos responsables
De las audiencias legales y de las preventivas
Defender la sangría como un tributo
Defenderla del pasmo de las audiencias
De los muchos legales y los pocos gorrones
De los grandes atónitos y de las pataletas
Defender la sangría como un baluarte
Defenderla, qué rayos, que esto es vida.
¡Ah! Y lo del gestito de la ceja me niego a comentarlo, que se me saltan los puntos.

domingo, 10 de febrero de 2008

Cohete de Cine 2008

Tras un reñido desenlace en nuestra consulta popular, Atracciones Pacotto se decide a abrir las ventanillas para que los visitantes puedan comprar los billetes a los cinco pasajeros del mundo del cine a los que le gustaría perder de vista para siempre, a bordo del Cohete de Cine 2008. Un cohete de ida sin retorno.

Como ya hicimos con el Cohete Musical, hemos limitado la lista de candidatos a 26; a lo mejor no están todos los que son pero sí son todos los que están. Cada internauta puede marcar cuantos candidatos desee, pero al final sólo viajarán los cinco más votados. Y sólo puede votar una vez por ordenador o navegador, para que no haya abusos... La elección se cerrará el viernes 21 de marzo, porque el sábado 22 lanzaremos el cohete para poder pasar un Sábado de Gloria propiamente dicho. Bendita primavera.

Pues hala, a votar.

viernes, 8 de febrero de 2008

Campaña sobre campaña

No me negarán que hay algunas promesas electorales que dan un poco de miedito. Vamos a ver: lo de plantar 500 millones de árboles en cuatro años sale a más de 14.000 diarios y, que yo sepa, el candidato no dice ni mu sobre quién será el guapo, o los guapos, que se deslomen en el empeño. Hombre, que lo diga, y que diga también quién se encargará de regarlos, que ésa es otra. Porque no se puede lanzar la semilla y esconder la mano.

Sanseacabó Nº 15, semana 6 de 2008, emitido por 98.3 Radio

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jueves, 7 de febrero de 2008

De hojas y propagandas

Como tengo aquí mismo declarada mi incongruencia, voy a dar pruebas de ella: a pesar de haber trabajado un porrón de años en una Hoja del Lunes (y además con momentos muy duros), pocas cosas me ponen más nervioso que el que alguien le llame hoja a una página de periódico (“ese diario lleva cuatro hojas de Nacional”, arggg); y si además hablan de propaganda cuando se refieren a la publicidad, mis casillas se quedan vacías. Aquí no me consuela ni el DRAE que lo parió, por mucho que tenga tales definiciones aceptadas mal que bien. Yo creo que se me disparó la alergia el mismo día en que el orondo gerente de un periódico explicaba a una visita, en medio de la Redacción, el proceso: “Y luego están estos, los periodistas, que son los que llenan con noticias los huecos que quedan libres en las hojas después de pegar la propaganda”.

Más de un periódico se ha dado el batacazo por estar pilotado por lumbreras de la empresa que lo mismo les da vender noticias que ladrillos, servicio público que influencias. El proceso de estos próceres, por lo general, es vender primero los espacios publicitarios y después endosarle a los plumillas la apasionante misión de completar los huecos que queden libres de propaganda en las 32 hojas del imprescindible suplemento ‘Especial sales de baño’. Y, bueno, cuando se trata de suplementos aún tiene un pase, pero es que la técnica se extiende a toda la superficie impresa: “Usted tranquilo, don Gregorio, que nos pone esa media hoja con la propaganda de su constructora y los chavales le entrevistan en la otra media y no, no me dé las gracias, que para eso estamos, y además, mire lo que le digo, si pone la hoja entera, nos olvidamos de sacar nada sobre la vista preliminar que tiene el martes”.

Las relaciones entre el departamento Comercial y la Redacción de cualquier medio suelen ser, digámoslo suavemente, tensas. Y así debe ser, dando por supuesto que unos y otros son la mar de profesionales y solo miran por el bien general de la empresa. Pero, por desgracia, no suele ser así y la batalla se torna cruenta y además breve, porque el ejército comercial casi siempre se merienda a las huestes periodísticas en un plisplás. Cuando hace algún año trabajé como asesor en un diario de una gran ciudad turística, un redactor de Cultura publicó que “Vargas Llosa hablará a las 19:30 horas sobre su última novela en un céntrico hotel”. “Pero hombre –le dije–, con la cantidad de hoteles que hay es de cajón que pongas su nombre porque si no vuelves locos a los que estén interesados en ir”. “Es que no puedo ponerlo –replicó– porque lo tengo prohibido por el gerente”. “¿Qué?”. “Pues que como esa cadena hotelera no se anuncia con nosotros, nosotros no ponemos nunca su nombre”.

La publicidad, en un periódico libre de estas carcomas a las que me refiero (y de otras sobre las que tiempo habrá de abordar), es en sí misma información. Tengo publicado y además requetedicho a los alumnos que, en más ocasiones de las que uno puede imaginar, la publicidad es una pista inagotable para descubrir fascinantes historias de nuestros conciudadanos. Si alguien, por ejemplo, anuncia que traspasa su negocio “céntrico, muy barato, con clientela fija y altos beneficios demostrables”, ¿es que le ha tocado la bonoloto o qué? Por lo menos da para sospechar.

Por ejemplo también: ya dije en su día que siempre me han mosqueado los “brutales descuentos” de “hasta el 70% en todos nuestros artículos”. Yo, de economía, lo justo, pero para mí que si un sofá se puede rebajar de 1.000 a 400 euros es que, antes de la oferta, el comerciante estaba trincando de lo lindo, o por lo menos lo parece. Claro que, más allá de estos ejemplos tan clásicos como habituales, hay otros anuncios puntuales que, tras los consabidos “precios de escándalo”, esconden historias que se adivinan inquietantes.

Se ve que algunos no dudan en mezclar su vida privada con el negocio con tal de sacar la pela. Yo, ya puestos en plan creativo publicitario, me quedo con el ingenio de aquel mesonero de la Ribera navarra que, ante el auge que estaban experimentando en los años 70 los restaurantes de comida rápida al lado de la autopista, no dudó en plantar cara a la advenediza competencia y puso este cartelico en la entrada de su tasca: Se da de comer de repente. Y su vecino, el de los ultramarinos, se pegó a rueda y rotuló este otro en el escaparate de su tienda: Frutas y verduras al dorso.

martes, 5 de febrero de 2008

Están locos, estos navarros

Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda Navarra está ocupada por los galos... ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles navarros resiste todavía y siempre al invasor. Y la vida no es fácil para las guarniciones de picoletos en los reducidos campamentos de Estellorum, Cirauquium y Dicastillum...

Algunos de los antihéroes navarros que los picoletos llevan siglos persiguiendo:

Parcelindain: un pequeño terrateniente con el espíritu astuto y la inteligencia siempre viva del que se dice que llegó a inventar los neumáticos para usarlos de columpio.

Autonomendigorría: el inseparable amigo y siervo de Parcelindain, al que proporciona todos los materiales necesarios para hacer crecer la finca de su colega sin que nadie le pregunte quién es su proveedor.

Operategui: siervo sumiso de Autonomendigorría que hace lo que le dice y siempre sin preguntar.

...Pero hoy, tras 2.058 años de investigaciones inasequibles al desaliento, y tras una larga colaboración policial hispanogala, ha sido desarticulada la peligrosa trama. Por su interés reproducimos la nota (textual, incluidos subrayados, mayúsculas y todito) remitida por la Benemérita a los medios de comunicación.
Fecha 05 de febrero de 2008
El pasado día 31 de enero del año en curso se presentó denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de Viana, por la supuesta sustracción de un Menhir, el mencionado Menhir al parecer de la época neolítica desapareció de su lugar de ubicación.
Tras las investigaciones llevadas a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza “SEPRONA” de Navarra con la colaboración del Servicio Técnico Arqueológico del Gobierno de Navarra, en la tarde de ayer fue localizado el desaparecido Menhir que estaba siendo utilizado como ornamento de entrada al camino de acceso a una finca particular cercana al lugar de ubicación original del mismo.
Realizadas las gestiones pertinentes para la identificación del propietario de la finca se pudo conocer, que desconocía que la piedra utilizada era un monumento megalítico y que esta había sido trasladada por el operario encargado de la realización de las obras y que en ningún caso dio instrucciones para que fuere utilizada dicha piedra.
Al parecer dicho operario al buscar piedras para construir la escollera, observó una piedra de gran tamaño, decidiendo por propia iniciativa cogerla y utilizarla para la construcción del muro, desconociendo en todo momento el valor de la misma. Una vez terminada la instrucción de las correspondientes diligencias, estas son remitidas al Juzgado de Instrucción nº 1 de los de Estella (Navarra).
Para más información pueden dirigirse a la Oficina Periférica de Comunicación (O.P.C) de la Guardia Civil de Navarra, Telf. 948-...

lunes, 4 de febrero de 2008

Vertedero y falso

Eso me pasa por trasnochar y encima zapeando. Se acababa el tomate y el caso era seguir exprimiéndolo hasta en el cubo de la basura, esta vez en un programa llamado La noria, que al parecer es más de lo mismo pero, por lo menos, tienen la decencia de airear las indecencias de madrugada y no cuando los niños están con la nocilla frente a la tele. Allí montaron una especie de mesa redonda para debatir la ‘escandalosa’ retirada del programa y fui tan tonto que piqué y me quedé un rato. No mucho, pero lo suficiente para escuchar, atónito, un cargamento de sofismas al por mayor. Para empezar, un buen equilibrio mediático: cinco contertulios con la camiseta del equipo rojo y uno solo con la del equipo blanco. Olé. Tiro al blanco.

De entrada, meten las declaraciones de uno que dice ser filósofo y justifica que el morbo es consustancial al ser humano, al que le encanta ver miserias y sufrimientos ajenos, y lo ilustra con el siguiente ejemplo: que todos aminoramos la marcha si nos tropezamos con un accidente en la carretera pero no para ayudar sino para ver si hay suerte y divisamos algún herido desangrándose. Así que ya está justificado: si el que ve el guantazo lleva cámara de vídeo, pues lo graba y a compartir, que eso es generosidad y servicio social.

Y luego el presunto debate. Argumento central de sofisma compartido: quien diga que ese programa es basura está llamando basura a sus millones de seguidores. Pues no, listillos, no. Primero, porque la oferta televisiva abierta y gratuita, en este país, es muy limitada, y una cadena privada con licencia pública está abusando de posición porque tiene ganada a priori un tercio de la audiencia; segundo, porque de los millones de seguidores de los que presumen habría que saber, en ese horario de emisión, cuántos pertenecen al sector más indefenso como lo es la infancia/adolescencia (si quieren saber más, repasen Pinocho); y tercero, porque ver una serie de asesinos no me convierte en asesino, que yo sepa.

De todas formas, lo que personal y profesionalmente más me saca de quicio es que este puñado de guardianes del programa albañal se parapeten tras el siempre oportuno ‘derecho a la información’ aliñado, encima, con el topicazo de que “nos limitamos a dar lo que la gente quiere saber”. Y alguien tenía que decirlo, o sea que lo digo: eso del “querer saber” es la mayor manipulación a la que puede acudir un periodista, y los que estaban en la mesa presumían de serlo. El derecho a la información, del que efectivamente es propietario todo ciudadano, consiste en servirle no todo lo que quiere saber, sino lo que necesita saber. Por ejemplo, el ciudadano tiene todo el derecho a saber si quien le está informando es honesto y dice la verdad, pero no tiene ningún derecho a saber si ese presentador gasta lencería fina.

Pero vale ya, porque tampoco merece la pena removerlo en exceso una vez que lo han tirado de la cadena, aunque por lo que me huelo sin mucho convencimiento: suena más a cuota de pantalla que a cuota de conciencia.

sábado, 2 de febrero de 2008

Aquellos maravillosos años

Para verlos mejor, clic a la foto.
¿Quién de estos zagales es hoy profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra? Contesten diciendo, por ejemplo: Es el número 3 y es Miguel Ángel Jimeno (pero fallarían, claro, en el nombre o en el número o en los dos; hay que hacer pleno: número y nombre). Entre los acertantes sortearemos dos entradas de fútbol y dos salidas de emergencia.

viernes, 1 de febrero de 2008

Carnaval congoleño

Damas y caballeros, arlequines y enmascarados, gentes todas que estos días andan disfrutando del Carnaval: diviértanse, pero recuerden lo que dijo Calderón: "En este mundo traidor nada es verdad, nada es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira". Así que mucho ojo con lo que pueda esconderse detrás de una máscara. Bueno, de una máscara o de cualquier disfraz y que puede ser hasta verbal. En español, por ejemplo, el presidente Zapatero se escondía no hace mucho tras una cortina de palabras que ni él mismo sería capaz de descifrar. Con motivo de su apasionada defensa de la Alianza de las Civilizaciones llegó a decir, en su discurso, cosas como ésta: “Como si sólo el pesimismo fuera el heraldo del realismo, como si sólo la desesperanza tuviese la sólida consistencia de la cosas, como si sólo las palabras amargas pudieran describir el mundo en el que vivimos”. Así que, si hasta el mismísimo presidente se apunta a la ceremonia de la confusión con su verborrea, ¿por qué no habrían de hacerlo también sus ministros? Dicho y hecho. O mejor dicho, hecho y dicho. Bueno, o como sea.

Sanseacabó Nº 14, semana 5 de 2008, emitido por 98.3 Radio

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