miércoles, 28 de febrero de 2007

Amelia

Un puñado de rosas.

Cuando febrero se cierra, Amelia cumple años. La conocí en el verano del 75, pocos días después que a su hija. Eran tiempos, snif, en los que los novios -o mejor los pretendientes- tardaban su tiempo hasta tener luz verde para subir a casa de ella. Allí arriba, mil ojos eran para uno solo: del padre, de la madre, de la hermana, de los hermanos, de las cardelinas y de los dos perros. (Sobre todo del Vip. El recordado can de fiera pinta no me quitaba ojo. Cenábamos, y no me quitaba ojo; veíamos la tele -¿qué echaban en el 75?- y no me quitaba ojo. Fue, de la casa, el que más tardó en darme su okei. Luego, tan amigos).

Pero hablábamos de Amelia, la mujer con los más bellos ojos de un verde imposible. Con ella a mi lado siempre me han sorprendido los topicazos chistes sobre las suegras. Yo adoro a esta mujer. Y me consta que ella también me quiere un poquitín. Cuando aterrizo, lo primero que me dice Ana es: "Llama a mi madre". La mujer, me consta, le ha bombardeado en las últimas horas a base de
-¿Ha llegado ya?
-No.
-¿Está en casa ya?
-Nooo.
-¿Cuándo llega?
-Mañaaaaana.
-¿Ha llegado ya?
(...)

Siempre la he tenido cerca. Ya desde el principio familiar pasaba largas temporadas con nosotros: primero, en Bilbao; después, en Murcia, Palma, otra vez Murcia, Madrid, Zaragoza... (¡Dios santo qué mareo!) y, por supuesto, en Jaca: pocas personas conozco yo que le hayan sacado mayor y mejor partido a esos veranos pirenaicos. Sus nietas eran, y son, lo primero; qué rabia.

Amelia es una trabajadora incansable. Hasta que sus ojos comenzaron a jugarle malas pasadas cosía de muerte. Poca plata gastamos en casa en vestir a las niñas. El truco era: iba a la tienda de moda infantil más pija de Bilbao, hacía como que se interesaba por un vestido en concreto y, mientras la vendedora se lo enseñaba, ella lo que hacía era aprendérselo de memoria. Luego, tras un amable "gracias, pero de momento no, que es muy caro", cruzaba a la tienda de telas, compraba por dos duros la más mejor y, en casa, zis-zas zis-zas... alehop!: las niñas con sus vestidos "de marca". A mí me hizo una camisa verde con rayas blancas, de cuello de tirilla, que menuda rabia me dio cuando me obligaron a jubilarla a los doscientos años.

Hace algún tiempo se fracturó la cadera en una desgraciada caída casera. Desde entonces tiene más limitados los movimientos, pero no la voluntad: hace sus ejercicios, se mueve lo que puede. Hoy está triste porque uno de sus queridísimos hijos se ha ido. Y yo estoy triste porque, como ando donde ando, el lunes no pude acercarme a felicitarle, a comerme con ella el bizcocho de naranja, a comérmela a ella a besos.

lunes, 26 de febrero de 2007

Yo también tengo un Óscar

Y de oro de verdad, no como esos rebañados que hace un rato han entregado en la loca academia de Hollywood. El mío es de oro y de carne y hueso. Lo conocí en noviembre de 2005, cuando empecé a venir a su Paraguay para echarles una mano en el diario Última Hora, del que entonces era redactor jefe. A los pocos meses, primavera del 2006, ya era el mandamás.

Con Óscar Ayala da gusto trabajar. Cuando llegamos -el 'amos' es porque siempre voy con Armando, mi alter ego brasileiro- teníamos cierto y justificado miedo: no solo no éramos los primeros asesores, sino que nuestros antecesores habían pasado como un ciclón, arrasándolo todo y dejando al periódico al borde de la muerte, del cierre. Por eso, ¿por qué tendrían que confiar en nosotros? Bueno, pues lo hicieron, y con Óscar a la cabeza. Total, que llevamos casi año y medio viniendo todos los meses y la cosa, ahora, es de orgullo. Hemos ayudado -humildemente- a que ÚH se consolide como el quality paper del país y a que haya abierto un portal de noticias en internet que es punto de encuentro internacional para toda la comunidad paraguaya.

Dentro del plan de trabajo, propusimos a la empresa que Óscar fuera unos días a España, para conocer el funcionamiento de diarios similares al suyo, que estuviera en algunas clases de la Facultad, que hablara con profesores... Y así lo hicimos: en noviembre del año pasado estuvo diez días con nosotros. Tuvo tiempo de estar en El Correo de Bilbao, en el Diario de Navarra, asistir a clase, ¡dar alguna! y, por supuesto, pasárnoslo en grande.

Ana, Óscar y Eneko, en San Sebastián. Noviembre de 2006.

Aprovechamos el fin de semana para subir a Jaca y enseñarle los Pirineos, Candanchú, Astún, la frontera francoespañola. Y el domingo, a San Sebastián: en mala hora le hablé de los pintxos donostiarras; se los quería comer toooooodos. Como en Pamplona, donde le descubrimos el jamón en 'escombros' del Señorío de Sarría, los huevos con jamón de La Servi, el jamón con jamón de donde fuera...

Se nos fue feliz. Hecho un pernil.

sábado, 24 de febrero de 2007

Jerrea móvil

Así lo tengo memorizado en el Nokia. Bueno, sin tilde. Javier vuelve a ser noticia por sus genialidades: la SND le ha dado su máximo premio por uno de sus últimos hijitos gráficos, El Economista, diario español que se dedica a la información sobre lo evidente que delata su cabecera. Quienes gusten del universo gráfico en la comunicación pueden asomarse aquí para comprobar lo justo de la decisión del jurado de los considerados 'premios pulitzer' del diseño periodístico internacional.

Hace un par de años, o tres, tuve la suerte de ayudarle en el proyecto del rediseño del Diario de Noticias de Navarra, que también se llevó el premio al diario mejor diseñado de Europa. Bueno, eso de que 'le ayudé' me hace sentir el ratón del chiste que os conté hace unos días. Con lo que me gusta el diseño, cualquiera se atreve a agarrar el tipómetro con Javier Errea mirando... ("¿la Times? ¿en serio me dices que vas a usar la Times?").

Con este recio navarro vengo coincidiendo, si la memoria no me falla, desde 1998, primero en la fcom y después, también, en el mundo de la consultoría. Javier estaba conmigo, o yo con él, durante los famosos sucesos de Venezuela a los que aludí a proposito del comentario sobre MAJ que hice también hace poco. En esa época íbamos a menudo a echar una mano en los periódicos de la Cadena Capriles. Nos alojábamos en un hotel con encanto, en las afueras de Caracas, rodeados de naturaleza, a los pies del Ávila. Cuando llegábamos, mi obsesión era deshacer la maleta a toda pastilla y bajar a la piscina, cervecita en mano, a ronronear. ¿Y Javier? Ya se había calzado las adidas y preguntaba en recepción si había circuito para hacer unos kilometricos y desentumecer sus fibrosos músculos. Como veréis, el chico corre que se las pela.

Y no para. Javier necesita hacer doce cosas a la vez para sentirse vivo. Para mí que el término hiperactivo se queda corto con él. Mayormente duerme en los aviones; como buen atleta, es un experto en eschuchar el pistoletazo de salida de la tripulación ("armen puertas y rampas") y lanzarse en plancha sobre tres asientos libres para sobar hasta destino. Como un crío, bonico.

Un verano, después de sus vacaciones, nos apareció por la Consultora con una rapada del uno. Por lo visto, se había picado con uno de sus mil hermanos a ver quién se lo dejaba más corto. El caso es competir. Y estaba tan majo, tan bombilla, que no resistí la tentación de inmortalizarlo.

Ahora va por su cuenta, se ha metido a empresario, a erreaconsultores, con gente y todo a su cargo. Está feliz, lo sé, porque los fosforitos, los pistachos y naranjas chillones rodean todo lo que toca. Se ha pegado un diseño corporativo de su estudio en un verde tan gritón que se necesitan gafas de sol para leer su teléfono. Pero, qué carajo, a él le gusta. Yo me empezaré a preocupar por su salud mental cuando vea que le van, o que comienzan a molarle, las tramas grises.

jueves, 22 de febrero de 2007

Melaspiro

Como se puede apreciar, también allí estamos controlados. Es mi sino.

Queridas, queridos, niñas: como diría Hugo, o Fidel, seré breve.

En un ratico comienzo uno de mis mensuales largocircuitos celestiales PNA-MAD-GRU-ASU-EZE-MAD-PNA y la vida da lo que da. Ya os he hablado alguna vez de ellos, pero os lo recuerdo: me voy con mis coleguis paraguayos, que desde Navidad que no los veo. Me gustaría, en serio, que le echarais un calmado vistazo a la web a la que os enlazo porque yo, por lo menos, estoy de lo más orgulloso por cómo nos ha quedado y por lo bien que lo están haciendo.

Me pierdo una esperada reunión fraternal este domingo en Zizur (¡dadle sin piedad a las costillas, a mi salud!), un encuentro de cinco que solo podemos hacer de Pascuas a Ramos. Pero en fin, Serafín, el deber es lo primero. Y si tardo en asomarme por acá será por elementales cuestiones físicas de espacio y tiempo. Bueno, y de Iberia, que a veces... (glups, a que me quitan la tarjeta).

Y a los profesionales que me miran: Good News! O sea, que estamos instalando el sistema de Redacción Good News de Graphic Sistems International. Vamos, que aburrirnos no nos aburrimos. Ya sus contaré, pero... ¡la convergencia de Redacciones es posible y tengo las pruebas! (¿Papel o web? ¡Periodismo!).

Voy a intentar escribiros desde allí, prometido.

miércoles, 21 de febrero de 2007

¡¡Yujuu!! ¡¡Jorge Arbusto me lee!!

¿Os acordáis de que me calenté de lo global en lo personal hace unos días? ¿Y de que me admiraba yo mismo de mí mismo por escribir todo de corrido sin citar a un genéticamente humano producto de la (hasta Kioto) inmarcesible Naturaleza? Pues bueno, ese señor, que manda tanto como tan mal, me lee. ¡¡Yujuu!! ¡Me siento Homer! Es que me he asomado al cuentavisitas, que te chismorrea hasta desde dónde se asoman a este rincón, y veo (bueno, imagino) al tipo de traje negro, gafas negras, corbata negra, pinglanillo a la oreja, diciéndole a ése que ya no puedo citar: "Boss, he pillado a uno en Pamplona, México, escribiendo de vos con retintín". Aunque, ahora que lo pienso, seguro que le dijo con Rin-tin-tín.

Bueeeeeno, vale, voy a hacer la prueba como hice con Ramón y le meto a Google su nombre entrecomillado: 25.400.000 entradas (venga, Ramón, que le alcanzas). Claro que, si le meto otras palabras, los resultados pueden ser sorprendentes por aquello del bombardeo a Google. Moraleja: vaya curro de asco el de los hombres de negro. Fichas a las ocho y hala, a rastrear el ciberespacio hasta la hora del sandwich de mantequilla de cacahuetes (aaaarrrrgggg) para pillar a los que se meten con el señorito, soñando con ser el primero que pille al que ya sabemos, si es que Asoma. Medallas y desfile descapotable por la Quinta y con confetis. Qué guay.

En fin. Me voy a dormir tranquilo. He puesto cristales rotos en el suelo de la puerta de entrada y un sonajero en la mesilla tensamente atado con hilo hasta el pomo. Y si suena el timbre a las cinco, será el lechero.

(Claro que, ahora que lo pienso, lo de Arbusto también lo tendrán monitoreado. Maldita tecnología).

martes, 20 de febrero de 2007

Navarra 2007,5


Desde el curso pasado, a los torturadores de Edición se nos ocurrió darle una vueltecica a la tuerca de los indefensos alumnos y proponerles que hicieran, de cero a cien, un suplemento real ideado, creado, diseñado, realizado y todos los ado que faltan por ellos solitos. Les dimos solo el punto de partida: un suplemento que hablara del futuro y no del pasado, como es habitual en la zzzzz prensa.

Los pioneros parieron Navarra 2006 y el exitazo fue total. Pues venga, que no decaiga, a por el próximo: y la hornada de esta cosecha (con pan y vino se anda el camino) se ha lucido con Navarra 2007: el mismo hilo conductor (ya, ya se ve en el título), pero con otros enfoques. En la web de la Facultad titulamos en portada: "De impresión". Y lo era.

Esta pandilla de jabatos enamorados de la que va a ser su profesión hace que le siga perdonando a Eneko que me cante al oído, para ciriquear, su versión del Roberto Carlos: "Yo quisiera ser periodista como los animales".

Hoy, a modo de lo que parecía una especie de factura sentimental pendiente, los pilotos del NA07 nos han encerrado a los profes para comernos -un bocata de pechuga- en NT (Dios mío, ¿esto es una Redacción o un txoko? lo digo por lo de las alubias con MAJ, hace nada). Lo que me he reído. Lo que nos hemos reído. Esta gente inmisericorde ha entregado los Premios Navarra 2007 con una coña antológica (Todos: ¡¡Ni Corbacho ni ná, Isa y Vik a los Goya ya!!) para diplomarnos a todos los que, parece, más se han embarrado en el proyecto (yo, poquico, que quiero ser serio, y por eso me han dado el Premio Apisonadora, porque en un rato les 'sugerí' cambios gordos en trabajo de horas, que me sé de lo que estoy hablando).

Queridos lectores de Andestarán: esto va bien, esto va bien. Vamos a lanzarles un puñao de gente estupenda que inundará los medios de buen periodismo.

Queridos rectores de medios de Akibekasipokomás: el que nos riamos haciendo nuestro trabajo solo significa que nos lo pasamos en grande haciéndolo. Parece mentira que sigan mirándose al ombligo y no levanten la vista hacia los que pueden hacer de su medio un entero. Si no valoran nuestro trabajo, como deben, sus montoncitos de oro se les irá a Andeyomesé. Y sin necesidad de GPS.

lunes, 19 de febrero de 2007

El ladrillo de Ramón

Si le metes "Ramón Salaverría" así, entrecomillado, a Google, te da 48.900 webs donde sale (bueno, ahora 48.901). Ramón es un guipuzcoano de Burgos (no sólo los vizcaínos nacen donde quieren, eh) al que le adorna el tener el único currículo, que yo conozca, que necesita índice. Es un gurú, que se dice, del cibermundo actual, uno de los quinientos españoles más influentes de hoy, y en el TOP-25 si lo reducimos a los que más dominan internet.

Ramón es hoy reconocido porque ayer, mientras dormían, dijo "hay vida ahí fuera", y se buceó la ciberesfera a pulmón, mientras toneladas de carcamales se mecían en la hamaca con el tsunami enfrente. Bien, Ramón.

Desde el año pasado, le ayudo en lo que puedo en Tecnología de la Información, una de las tropecientasignaturas que dispara en la fcom de la unav. Me ayudó más de lo que se imagina a relanzar la web de la Facultad y me está enseñando tanto que aún no entiendo por qué no me cobra.

Mi Ramón padece una de esas dicotomías que corroen a algunos periodistas de raza metidos a universitarios: se debaten esquizofrénicos entre el frenético mundo profesional y el almidonado ámbito universitario; entre la última exclusiva de un neonato cibermedio y la necesaria fotocopia compulsada para el ministerio. Misterio.

De repente, en diciembre, va y como que desaparece. Encerradico en su despacho, atendiendo asignaturas y alumnos, pero poco más, Ramón va y viene, reúne mamotrecos, se va a la fotocopiadora, pide sellos de tampón a Secretaría, abandona o casi su blog, no digamos a su familia y, vualá, aparece hoy, cargando su taxi blanco, camino de Barcelona: va con ciento catorce kilos de documentos para justificarle a un tribunal de gente muy cualificada que él sabe algo para enseñar a los que vienen a cualquier uni. Le pregunto si eso es que ellos están locos o es que somos nosotros los que estamos locos y me dice el pedorro: "Es lo que hay".

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Dos copias de fotocopias compulsadas y encuadernadas (como 770 folios a cada); Historial académico, docente e investigador; Currículo encuadernado (de canto); Copias de Investigación (para los miembros del tribunal); Documentos acreditativos (originales); Ramón Salaverría; Opel Vectra.

Ahora, de madrugada, se va a la preciosa capital catalana a entregarles a los juzgadores la mercancía de sus sudores, mientras algunos -yo-, no podemos evitar pensar: ¡cuántas horas de trabajo absurdo robadas a tus bienes más preciados: a tu niña, a tus niñas, a la investigación de verdad!

Chico, qué quieres que te diga: si tú no sirves para enseñar Periodismo (con mayúscula) allá donde quieras, es que algo huele a podrido más de lo que imaginaba. A lo peor es que tienen miedo de que la inteligencia, la sabiduría, la curiosidad, el interés, la vida entre en sus vidas.

No corras.

domingo, 18 de febrero de 2007

Estrenamos cámara

Ana me manda por correo ('wifi life') esta foto, hecha con su Olympus ("la mejor del mundo", dice), con este título: "Como un niño con cámara nueva". Y es verdad.

Hace tiempo que iba detrás de alguna. Con lo que viajo, rara es la vez que vuelvo con algún recuerdo gráfico, y esto no puede ser. Desde hace casi tres años tenemos la Canon EOS 300D (una maravilla), pero, claro, a ver quién se la echa a la mochila para largos recorridos. Así que ayer mismo me lancé a por una: pequeña, buena y barata. Me decidí por la Pentax Optio S7, que no pesa nada y tiene una gran pantalla para cegatos como servidor. Bueno, si queréis podéis leer las especificaciones técnicas del chisme. Y hablando de cegatos: el mayor pero que de momento le objeto al fabricante es su 'Manual de instrucciones', por publicarlo con un cuerpo tipográfico de menos cinco, que no hay quien lo lea. Me parece que la cámara me la voy a aprender a pelo para salvar la vista.

Ésta es la casa digital. Después de años con cámaras analógicas (una pequeña Konika de 1978 que sigue disparando de OK Corral, y una Canon EOS 300 también estupenda), hace tiempo que dimos el salto digital. Primero fue la Canon hermana digital, en junio de 2004. Luego, en febrero de 2005, Ana con su Olympus Camedia (ya sabéis, la mejor del mundo), que estrenó inmortalizando en Madrid al recién chamuscado edificio Windsor. Y ahora, la Pentax. Las 'niñas' también tienen sendas cámaras, pero como se las echaron los Reyes, ni me acuerdo de qué casa son. (Que escriban aquí y que nos digan, para chismorrear).

Pues nada más. Que como a finales de esta semana vuelvo a ir a ver a mi querida gente paraguaya será buena ocasión para estrenar el juguetito. Si todo sale bien, ya iré colgando fotos en este rincón.

sábado, 17 de febrero de 2007

Mi muy querido Javier:

Hoy hace un mes que te dormiste y todavía decimos que no es cierto. La frase más coreada por todos nosotros sigue siendo "no me lo creo". Vaya faena que nos has hecho, majo. Aquí estamos todos rotos, empezando por tus Anas y tus padres. Es que esto no se hace, carajo.

Tenías todo por hacer y va y te largas: ¿quién disfrutará ahora de Sarriguren?, ¿quién le enseñará a Cuco cuál es el camino de Europa?, ¿quién me arreglará el sistema eléctrico de Jaca por el módico precio de tropecientos mil euros más manutención?, ¿quién me acompañará a comprar lo que tú ya sabes para que acierte con mi talla?

Este domingo pasado (bueno, ya lo sabes) bajamos a verte a tu última casa tus Anas, mi Ana, Consuelo, Jesús, Eneko, Mariángeles y Adriana, pero aún no te habían puesto el tarjetón de visita. Anteayer volvimos algunos y ya estaba todo en orden. ¿Te han gustado las flores? Hoy hemos vuelto Ana y yo a regalarte otra, y resulta que los López de la Fuente ya se nos habían adelantado con una rosa.

Me apetece recordarte, por si no tienes copia, el texto que te escribió y leyó Paula (uno de mis bombones, uno de tus bombones) cuando te despedimos con muchííííísimos amigos (¡cuánta gente te quiere!) el jueves 18 de enero en la parroquia de tu santo:
En nombre de la familia, quiero expresar un gran agradecimiento a todos los que os habéis acercado a darnos vuestro cariño y apoyo. Gracias. Nos hacéis mucha falta. Y, sobre todo, quiero darle las gracias a una persona: a Javier, “Tito Xabi” para muchos de nosotros. Gracias por dejar una huella de energía y vitalidad, de temperamento y carácter… de buen corazón. Gracias por querer tanto a tu familia, por dejarnos tan buenos recuerdos, por ser tan auténtico. Pamplona te llora por haberte ido tan pronto, pero sabemos que no nos dejas, que desde ahí arriba nos seguirás acompañando en los malos y en los buenos momentos. En nuestros corazones te seguiremos escuchando dar el “do de pecho” para demostrar quién sabe cantar en la familia. Y escucharemos tus críticas a Eneko y a mi padre mientras cantan “Tiré tu pañuelo al río”. Desde aquí, Javier, tiramos nuestro pañuelo al cielo… para que recojas nuestras lágrimas y veas que, ahora y siempre, te queremos mucho."

No te duermas, nunca, y échanos una mano, que buena falta nos hace.

Te seguiré escribiendo. Mi mejor beso,
Paco

viernes, 16 de febrero de 2007

MAJ

Cantando bajo l'alubia. (Foto de Manuel Castells).

Acabamos de darle la comida a MAJ, uno de los grandes todoterreno de mi fcom, que deja la Dirección de Nuestro Tiempo después de ¿18? años en los que ha hecho de todo en esta "espectacular" revista. Hasta barrer. Un puñado de prójimos próximos nos hemos dado la panzada de su menú favorito: alubias con chorizo para empezar y goshua o goxua para terminar (el equipo del chef Juan, "espectacular", como siempre). De aperitivo, y en petí comité, boquerones de Malasia, esa surrealista especialidad inventada por nuestro recordado Manolo y cuya tradición sigue su fantástica familia.

Máikel podría protagonizar 'El periodista tranquilo' (prefiero esta traducción de quiet a la comercial de 'impasible', si es que Graham Greene volviera y retocara su americano título): puede estar apagando varios fuegos (metafóricamente, porque en realidad no hace más que encenderlos a golpe de bic) y ni inmutarse; ni levanta la voz, ni se pone nervioso, ni corre... o sea, que pone de los nervios.

Si quieres ver a lo grande el cartelico que le he regalado, hazle clic.

Excepto en el colegio, donde yo terminaba cuando él empezaba, este tipo siempre ha ido por delante de mí. Por ganarme, me gana hasta a canicas (pelicos blancos), y mira que es difícil. Una vez, yo me quedé en catedrático mientras a él lo hacían rector de la Universidad. Nos pasó en Guayaquil, donde nuestro anfitrión ya no sabía qué currículos adjudicarnos para pavonearse ante sus invitados.

Eran tiempos en los que volábamos juntos para chapucear a cuatro manos por medios latinoamericanos, cuando en la Sala VIP de Barajas le preparaba un martini dabuten, aunque fueran las diez de la mañana, que es un poner, porque siempre -digo- él manda y yo obedezco. Ahora, los destinos nos llevan por distintas rutas: mientras él se broncea por el Caribe, servidor anda por el mismo continente pero tierra adentro.

Pero siempre sabemos el uno del otro. Cuando, en abril de 2002, me pilló en Caracas el intento de golpe de Estado para derrocar a Hugo Chávez, recibí un montón de correos electrónicos, todos preocupándose por mi situación personal. Bueno, todos no; el de Miguel Ángel ocupaba una sola línea: "Espero que cuando vuelvas escribas algo para NT". Hala, a correr. (Aunque, por supuesto, cumplí el encargo y me vengué con una crónica que parece la historia interminable).

Como ya es costumbre, el infatigable José Antonio Vidal-Quadras le ha escrito una oda en prosa, o una prosa rimada, o yo-qué-sé, que ha leído a la hora de los cafeses y que aquí reproduzco (porque, entre otras cosas, me ahorra decirle más cosicas):
No soy nadie en NT para hacer este brindis, pero como Mari Carmen manda mucho no tengo más remedio que obedecer. Y lo hago muy a gusto, porque es un gran amigo, y porque siempre le agradeceré, entre otras muchas cosas, que me concediera asilo político en ese refugio de perdiz, donde soy feliz.
Primero pensé en hacer una poesía ripiosa, y empecé a apuntar palabras que riman con Jimeno, ilustre apellido en la historia de Navarra, con su raigambre de más abolengo en Corella, pero enseguida pensé que no estamos para ji- jí, ja-já, de modo que me limitaré a esas palabras.
La primera que rima con Jimeno es BUENO: Jimeno es bueno, como persona, como periodista, o como señala Mari Carmen es muy bueno mandando, lo mejor que ha conocido, y todos sabemos que también es muy bueno como padre, como marido. Bueno… y para hacer costilladas disfrazándose, como dice María Luisa.
Luego, la palabra LLENO: el despacho de Jimeno, completamente lleno, y su programa, lleno.
o VENENO: en Jimeno no hay veneno.
y TERRENO: seguro en su terreno, Jimeno, ¡un todo terreno!
AMENO: porque además de escribir mucho bien, Jimeno es ameno.
Y va sin FRENO: Corre con los niños al Cole; vuelve, se va a otro congreso a Canarias, o le invitan a otra mesa redonda en Barcelona. Se va al Departamento, o a otro tribunal de tesis; con uno de los críos a la piscina, vuelve; “hasta el lunes, que me voy a la Repu” o a Ecuador, o a las quimbambas; hoy reunión de padres, recoge a María Luisa, comida con los de Navarra 07, con Pablo al dentista… ¡Qué DESENFRENO! Pero Jimeno, SERENO.
Y en contenidos de NT –en su SENO– nada de RELLENO, y siempre, por supuesto, AJENO a lo OBSCENO, y buenas firmas de ESTRENO o antiguas firmas como Collar, del EOCENO o del PLEISTOCENO.
Esto de que dejes la dirección –¡qué contrariedad, qué gran error, qué disparate, qué trastorno–, como Sonsoles y los demás, yo también me APENO, Jimeno. Eso nos ha caído como un TRUENO, como un BARRENO. Pero seguirás aquí, escampará, capearemos el temporal, y lucirás Jimeno como el arco iris, como el ARCO BALENO.
Y penúltima palabra, PLENO: La Redacción en pleno, el pleno de sus amigos –incluídos los ausentes– le decimos, ¡eres el mejor, Jimeno!
La última palabra la cedo a Paco Gómez, que desde México escribió este “mail”. Paco decía “quita o cambia lo que te parezca”, pero no he cambiado nada. Dice Paco:
Querido José Antonio:
¿Qué ocurre en la Facultad? Cuando estaba todavía intentando digerir la marcha de Marisol, me encuentro de sopetón con la noticia de que MAJ traspasa los trastos de NT y nos deja a miles de lectores en pleno desamparo intelectual, desorientados, huérfanos de ideas, mustios hasta decir basta, ayunos de sus terceras páginas, preguntándonos qué hemos hecho para merecer esta paliza, qué va a ser de nosotros, y cómo aguantará COJUNA tamaño terremoto, en lugares tan remotos como Australia o el D.F mexicano.
¿Qué pasa, repito? Que alguien averigüe si en el calendario chino éste es el Año de la Sabandija Ponzoñosa o algo similar.
Y mientras lo averigua, me consolaré pensando en lo mucho que saldrán ganando con la mayor dedicación de MAJ el Departamento de Proyectos, las asignaturas a su cargo y el Malofiej. Y, sobre todo, en que cuanto más tiempo consagre a las labores de consultoría, más probable es que nos veamos por aquí.
Será para mí un motivo indescriptible de alegría. Ante todo, porque le debo, entre otras muchas cosas, la cordial acogida que siempre me prestó en NT, y su delicada amistad. Y además, porque, aunque por modestia trata siempre de ocultarlo, nadie ignora que MAJ es un muchacho excelente.
Tan excelente tan excelente tan excelente, que se impone lo recordemos cantando, sin esperar a que llegue su santo.
Así que, José Antonio, por favor, toma la batuta, carraspea lo estrictamente indispensable para aclarar el garganchón, brinda al homenajeado la actuación coral con un simple gesto discreto y elegante....
... y arranca decidido así:
(a la de una, a la de dos, a la de tres: ¡¡¡VA!!!)

ESÚN MUCHACHO XCELENTE
esún muchacho xcelente
ESÚN MUCHACHO XCELENTE
YYYYYYYYY SIEM PRE LO SERÁÁÁÁÁÁÁÁÁ
Como diría mi pariente, "bien está que hagas versos, pero no odas...".

jueves, 15 de febrero de 2007

Calentamiento personal

En la sabana africana, un ratón le dice a su amigo elefante: "Te echo una carrera hasta la entrada del bosque". Cuando llegan, el ratón mira atrás y le dice: "Jodó, qué polvareda hemos levantado".

Nuestros próceres han encontrado la solución al calentamiento global: El Gobierno 'castigará' a los coches de más consumo para paliar el cambio climático. ¡Voto a bríos! Las industrias nos abrasan, los aviones rajan la sky line, las constructoras nos demuelen, la agricultura nos irradia, los coreanos nos atomizan y, la solución (¿por qué no se me ocurrió a mí?), está en castigar el uso del 4X4 (16). Dicen que hay que redescubrir el transporte público, renunciar al privado, pero... todo sigue fallando. Ni la frecuencia ni los precios de ese transporte público puede disuadir a nadie.

Mañana por la mañana, cuando como todas las mañanas vea treinta estelas de resto de keroseno (o lo que sea) de los aviones que vienen y van por los cielos de Pamplona, me conectaré telepáticamente con mi amigo que trabaja en Monreal y va y viene todos los días en coche: "Si fueras con La Veloz Sangüesina, cabrito, la Tierra tendría futuro".

(He conseguido escribir todo esto sin mencionar a Bush... -¡ups!-).

miércoles, 14 de febrero de 2007

Libertad vigilada

IN MEMORIAM. Mañana comienza el juicio por la macro-matanza del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que costó la vida a 191 personas.

A nosotros nos ponen las bombas en los trenes o en aparcamientos, pero a quienes vigilamos es a los que se montan en un avión. Al AVE, o al que sea, puedes subir con tres maletas, dos mochilas, una garrafa de pacharán y una gallina agarrada por las patas sin que nadie te moleste, pero en el embarque del avión te requisarán el frasco de Sobaquette Pour Homme, la nueva fragancia de Pestazzo que te ha costado 85 euros en el Duty Free. A los aviones los controlamos porque son donde atacan en los USA o GB, y es lo que tiene de colateral la foto de las Azores. A los trenes, vía libre, camarada.

El terror se ha salido en gran parte con la suya, que es provocar el miedo globalizado, con la inestimable ayuda de las orwellianas autoridades, que disparan miradas primero y preguntan después. Los muchos que viajamos a menudo vamos con miedo por los aeropuertos, controlando de reojo a los uniformados. Hay que sacar el ordenata, el cinturón, el reloj, las monedas, las llaves, el móvil, los zapatos (¡Dios mío! ¿Me habré cambiado los calcetines remendados?), las gafas y soportar una mirada que te dice en silencio: tú tienes cara de culpable. (Y no es broma. Con lo que viajo, me gustaba llevar siempre una gorra beisbolera y un chaleco multibolsillos. Bueno, pues he tenido que renunciar. Con ese 'atuendo sospechoso' me paraban los polis en los aeropuertos de todo el mundo y me pedían la documentación. Desde que volví al globalizado uniforme gris de maduro canoso, nadie me para. Para que luego digan que no hay estereotipos).

Vivimos con miedo. Con un miedo que las autoridades alimentan. Lo de la nueva 'normativa comunitaria' no es sino otro peldaño hacia el recorte de libertades. Un presunto gel explosivo en Inglaterra provoca que todos los europeos no podamos traer ron a casa, mientras casi doscientos muertos en nuestros trenes no dan para tomar medidas especiales. Y me quedo con esto. Lo que hay que conseguir es fortalecer cada día más a los policías que buscan a sospechosos de verdad y no a los que registran a miles de turistas con cara de llevar en su equipaje de mano, por el aeropuerto y con dos de esos, unos veinte kilos de goma dos.

martes, 13 de febrero de 2007

El País del consejos vendo...

...Y para mí no tengo. Coincidiendo con el lanzamiento (30 de enero) del nuevo sistema operativo de don Guillermo Puertas, el Windows Vista, el diario El País editorializaba (día 31) sobre el asunto y ponía en un aprieto de viabilidad al que se supone sustituto del Windows XP. El País, que cuando quiere ayuda a sus lectores, les alertaba sobre su dudosa utilidad y anunciaba el posible fin de la era monopolística del Windows, esa ¿interfaz? que lo único que hizo en su día fue fotocopiar a los Mac and company. Pero bueno, a lo que vamos: decía El País en esa fecha (entre otras cosas):
"...el mundo de la informática ha cambiado radicalmente desde 2001, cuando Microsoft presentó Windows XP con escasa competencia. Ahora, los usuarios utilizan aplicaciones online (como las de Google o Yahoo) para escribir documentos, realizar hojas de cálculo, compartir sus fotografías u organizar su agenda, lo que hace que las aplicaciones del propio ordenador sean, para ellos, cada vez más irrelevantes. (...) Se trata, además, de aplicaciones gratuitas, mientras que el precio recomendado para la versión más simple de Windows Vista es de 160 euros (...)"
Pues nada, que hasta aquí muy bien por el servicio social de El País. Pero es que resulta que, tan solo diez días después, el periódico de mayor difusión en España lanzaba su maravillosa guía comercial para manejar ese nuevo sistema, en cómodos fascículos que hay que coleccionar si te quieres desenvolver en el asunto.
O estoy pallá (nada descartable) o entiendo mensajes contradictorios: el dirigido al cerebro ("no sea tonto") y el que dispara al bolsillo ("sea tonto, ande"). Y todo en el mismo envoltorio.

PS.- Luego es cuando van los editores del mundo y se reúnen de Armani para decir "qué pasa, snif, por qué la gente, snif, nos deja de comprar, snif, anda, acércame otro canapé a ver si se me pasa este disgusto").

lunes, 12 de febrero de 2007

Nuestras fotos en el cibermundo

Decía en el mensaje anterior que nuestras fotos pululaban por esos mundos de Dios. Para los curiosetes, aquí van algunos sitios del ciberespacio que publican nuestras fotos (cada web se abre en una ventana nueva, para que no perdáis el hilo):
Y, bueno, si sabemos de alguna más, os diremos. (Claro que si vosotros encontráis nuestro rastro, agradeceremos una comunicación).

domingo, 11 de febrero de 2007

La bella gente del mundo

Hace tiempo que Ana y yo compartimos algunas de nuestras fotos en una comunidad fantástica, stock.xchng, donde fotógrafos aficionados de todo el mundo nos intercambiamos imágenes by the face. No hacemos daño a nadie: son fotos propias, nunca de terceros, que ayudan a creadores gráficos de los cinco continentes a utilizar fotos francamente buenas (y no lo digo por las nuestras, aunque, modestamente, a fecha de hoy han sido descargadas 16.500 veces...) para crear sus proyectos. Sin pasar por taquilla.
Y aunque las fotos están libres de derechos de autor, y así consta en cada original, siempre surgen tipos estupendos que se molestan en escribirnos para pedir permiso para utilizarlas en proyectos altruistas o comerciales. Tenemos varios ejemplos, pero de momento presumimos de uno: Kyser Lough, training coordinator de PowerClaim en Kentucky (EEUU), nos pidió permiso para utilizar una de las fotos que hicimos en los ibones de Anayet, en el Pirineo Aragonés, para la portada de un DVD comercial sobre productos de software que tienen en el mercado y cuyo título es 'The Power of Simplicity'. Por supuesto le dijimos que sí y que, si era tan amable, nos remitiera un ejemplar del disco cuando estuviera editado. Bueno, pues pasaron varios meses, olvidamos el asunto... ¡y hace unos días recibimos el paquete, via aérea, con tres copias del DVD! La fotografia, cubierta y contracubierta, (Photo: Ana & Paco Sancho) queda fantástica, pero eso no es lo mejor: lo mejor es ver que hay gente estupenda ahí fuera. Para nosotros, nos han pagado la foto con creces.

Ésta es la foto. Si queréis verla bien grande, pinchad aquí, aunque antes tendréis que suscribiros al Stock (es gratuito y de fiar, creedme, y si os gusta la fotografía merece la pena: echadle un vistazo al sitio).