domingo, 30 de noviembre de 2008
Guarradas a medianoche
Pero entre los arranques y los monólogos de la medianoche, la cadena tira una publicidad que, según deben asesorar los aviesos asesores a su presidente Milikito, mejor encaja con la población que a esas horas esperamos la buenafuentada: dos vecinitas que se lo montan en un hotel y podemos mirar por la rendija, dos tipos de picoteo y hasta unos mangas verdes, que debe ser por lo de a buenas horas.
Emilio Aragón, que era payaso, ahora manda en una tele donde las buenas series se diluyen entre pitos y flautas. Será el peaje de la concesión. Al parecer, lo importante es tener una televisión y luego, si eso, ya pondremos en marcha el proyecto para el que la queríamos. De momento la parrilla está llena, o sea que a comer y no me seas tiquismiquis o parecerás un carca, tú.
[Actualización 23:55: como ya ocurriera con la campaña contra la pornografía infantil, algunas de las primeras visitas a esta entrada han estado protagonizadas por gente que le pedía a Google vamos a mirar guarradas, en mayúscula. Cosas veredes.].
viernes, 28 de noviembre de 2008
75 años sintonizados
Sanseacabó Nº 35, semana 48 de 2008, emitido por 98.3 Radio
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Periodistas vanidosos
Cuando vino internet, la mayoría de estos orondos prebostes que comandaban poderosas redacciones la aceptaron como el fariseo que da migajas al pobre en el patio trasero. Pero luego, al percatarse de que tras su inofensiva apariencia se adivinaba un futuro imparable, movieron sus piezas para echarlos y quedarse con la idea o, mejor, con el desarrollo de la idea en la que nunca han creído ni entendido. A todos se les llenó la boca de integración, convergencia, multicanal, interactividad y multimedia sin haber aprendido todavía a hacer un powerpoint decente o a descolgar un teléfono si no pasa por centralita. El sonido de la caja registradora les guía, la adulación a su SA es su norte y piensan que sin sus ideas, dogmas y doctrinas la sociedad está perdida. Son faros regalados por la providencia para protegernos de nosotros mismos, que somos unos inconscientes.
Pero ahora, cuando sus chalupas de caña hacen agua por meterles fuerabordas sin leer siquiera las instrucciones, se ponen a gritar advirtiendo a los paganos sobre los peligros que corre la libertad de expresión sin control en el océano de internet. Y lo gritan convencidos, aunque nerviosos, porque siguen pensando, hoy como ayer, que los paganos son tontos, que no saben distinguir la verdad de la mentira ni al bolero del periodista integral. Siguen confusos porque llevan años, a lo peor, creyéndose que lo que ellos divulgan es necesariamente la verdad, porque por algo venden mucho y alimentan las tertulias de su cadena. Siguen convencidos, a lo peor, de que todo lo que ellos han publicado o consentido que se publicara era la verdad y solo la verdad, sin obedecer nunca a intereses bastardos. Ah, y de izquierda a derecha, que lo mismo da a la hora de repasar la nómina de los periodistas vanidosos que nunca han tenido que rendir cuentas más allá de a su consejero delegado.
El problema, para ellos, no es la libertad, sino quién la administra, y quien debe administrarla debe ser, claro, el que está en posesión de la verdad, o sea, ellos. Y como la cosa se les escapa de las manos, los nervios crecen. ¿Será por su desinteresado amor a la verdad, a la libertad, a la independencia y al bienestar de la sociedad a la que con tanto sacrificio llevan años sirviendo? No: es por su miedo a navegar por estos mares desconocidos que ya les va dejando con sus vergüenzas a sotavento y la bodega menguada. Pero cuidado, que no hay nada más peligroso que un jabalí herido.
lunes, 24 de noviembre de 2008
Cómo ganar lectores jóvenes en tiempos de crisis
El pícaro charlatán del periodismo lleva tiempo ofreciendo soluciones milagrosas para esos editores que se sienten víctimas del mal de ojd, los mismos que pican este anzuelo después de haberse burlado del chamán de rebajas en la teletienda de madrugada. El charlatán del periodismo monta una turné sobre Cómo ganar lectores jóvenes en tiempos de crisis y tiene el aforo asegurado. Es que a un editor le juntas ganar, lectores y crisis y se pone como una moto, el pobrecico. ¿Y que de qué hablan los chamanes del periodismo en semejantes charletas? Qué más da, si todos han venido y han pagado. Si ellos tuvieran una fórmula, aunque solo fuera una, para luego la iban predicando. Con llenar sus cuartillas de topicazos y pólvora mojada acerca de los gustos juveniles y perfiles sociológicos que se sacan de la manga, asunto resuelto: textos cortos, lenguaje directo, coleguismo, intereses cercanos, despliegue gráfico y otras gaseosas componen el menú de estos parásitos que succionan al editor estresado, que sigue igual que antes, menos la factura más IVA del consultor del pies para que os quiero.
En el congreso de Zaragoza, sin embargo, nos vino a refrescar la mañana Peter Leijten, un periodista sorprendente que dibujó soluciones ciertas y activas frente al tétrico escenario que minutos antes había compuesto Simon Kelner, director y editor jefe de The Independent. Peter es editor de nrc.next, un diario holandés que ha nacido del que parecía atrofiado NRC Handelsblad con las ganas y el objetivo de ganarse al público joven. Hace cosa de dos años y medio que esos dolientes editores del NRC se dieron cuenta, ¡al fin!, de que los viejos lectores se les morían sin que se produjera un relevo generacional. O sea, percibieron lo que aquí siguen sin ver muchos editores de-los-de-toda-la-vida: esquela publicada, suscripción perdida. Y se inventaron, con la ayuda de un puñado de intrépidos periodistas de su tiempo, una fórmula tan práctica como sencilla: incubarse en el periódico madre, a modo de suplemento, hasta dar el salto y cortar el cordón umbilical.
La gestación de nrc.next, según desgranó Peter Leijten, se alimentó de mucho sentido común: en primer lugar, no tratar de imbéciles a los jóvenes a base de contenidos artificiales y alejados de sus intereses reales; y en segundo, no intentar ponerle puertas al campo de la juventud, esto es, no ponerle fecha de caducidad a un segmento social en el que caben desde imberbes hasta calvos. Factor común para emisores y receptores: el gusto por el buen periodismo, el periodismo de utilidad, el periodismo de explicaciones, el periodismo que ayuda a desenvolverse en la vida diaria. Los jóvenes holandeses, sin edad, se desayunan con el nrc.next para saber qué les tiene reservado el día, porque el periódico se adelanta y no cuenta lo de ayer sino que explica lo de hoy. Resultado: ventas que van para arriba y que se acercan a los setenta mil ejemplares diarios... y que ya está en beneficios, tan solo dos años después. Y algo muy, muy importante: muchos nuevos lectores de este diario antes no compraban ningún periódico.
La experiencia exitosa del nrc.next es una realidad latosa de tragar para los agoreros del futuro del papel. Y una realidad sonrojante de lo que se puede hacer con buen periodismo y poca charlatanería para los vendedores de humo que, claro, terminan provocando el cáncer en sus ilusos clientes.
domingo, 23 de noviembre de 2008
Octavos Encuentros Quintos
Cuatro primos hermanos Sancho, los que nacimos el mismo año y desde entonces nos quedamos con lo de quintos, dijimos un día basta y decidimos, como buenos maños de cuna, que la sociedad nos ganaría la guerra pero no las batallas. Y así es como desde hace
Nos hemos vuelto a encontrar, el 8 y el 9 de noviembre en Zarautz, y han sido tantas las risas y los besos que lo de la lubina y el chuletón fueron lo de menos, aunque también.
Qué bueno es quererse y cuánto cuesta a veces proclamarlo, pero nosotros lo hacemos. Y qué.
Reportaje gráfico: Ana López Senosiain, Bártel Frontera Sancho, Paco Sancho Crespo y Paula Sancho López.
jueves, 20 de noviembre de 2008
PORNOGRAFÍA INFANTIL NO
Paidófilos sebosos que matáis armados con ratón
Ojos llenos de chispas alegres y brillo inocente
Repletos de futuro, repletos de presente,
No tenéis alma al pinchar en busca de porquería.
Oliendo a pedoboy o husmeando entre lolitas
Generáis asco que llega al límite del vomitón,
Rabia inmensa y hasta animan las ganas infinitas
A soñar con vuestro pronto y definitivo apagón.
Falsos humanos sois pero verdaderos demonios
Intentando matar el futuro de los ángeles
A cambio de saciar vuestra basura interior.
Intentemos entre todos un cibermundo superior
Noble y libre de pretendientes de preteens,
Fumigado de buscadores perversos de angels,
A salvo de tarados que teclean boylover o girllover,
Nauseabundos cuatreros del verdadero amor.
Tachemos boyboy, feet boy y hasta childlover
Incluso de la mente para que un definitivo fin
Le llegue al canalla que nos roba lo de más valor.
Niños sin infancia son futuro sin esperanza,
Obligados a rendirse antes de entrar en batalla.
PORNOGRAFÍA+INFANTIL=NO.
PAS DE PORNOGRAPHIE IMPLIQUANT DES ENFANTS.
PORNOGRAFIA+INFANTILE=NO.
PORNOGRAFÍA+INFANTIL=NÃO.
PORNOGRAFÍA+INFANTIL=NON.
HAUR+PORNOGRAFIA=EZ.
PORNOGRAPHY+CHILDREN=NO.
martes, 18 de noviembre de 2008
El espejismo del Indy
En Zaragoza, en la quinta edición del Congreso ÑH, lo mejor del diseño periodístico de España y Portugal 2008, hemos cumplido el principal objetivo, que era pasárnoslo en grande, vernos, cotillear y, si eso, hablar algo de periodismo entre descanso y descanso. Como ya publiqué el programa dos entradas más abajo, me ahorro repetirlo, pero refresco que entre los ponentes no había nivel sino nivelazo. Y ahí empezaron mis problemas porque, salvo honrosas excepciones, el ambiente discursivo enfilaba hacia un resignado pesimismo sobre el presente y futuro de los periódicos, hasta el extremo de que, en algún momento, me acordé del tipo que se cayó de un décimo piso pero que cuando iba por el quinto tranquilizó a los presentes con un "por ahora va bien". Sospechas, pues, de que cierta sílaba del título del congreso ('Reinventar los diarios') corría peligro.
Y tuvo que ser, que ya es, uno de mis ídolos el encargado de romper el hielo. [Tiro por la culata: me dejó helado]. Simon Kelner, el director y editor jefe que hizo del británico The Independent un referente de creatividad, que arriesgó y ganó con nuevas fórmulas en el día a día a lectores nuevos y fidelizó a los viejos, vino a decirnos que sí, que hay futuro para los diarios, pero... convertidos en grandes almacenes donde la información se deja en la planta de saldos. Kelner fue muy hábil dibujando el mapa de los problemas pero preocupante apuntando soluciones. Los periódicos (¿alguien lo dudaba a estas alturas?) necesitan nuevos contenidos que gusten a los lectores, tienen enfrente a los gratuitos y a internet, acusan la crisis económica y emplean a mucha gente para hacer un producto al día, con mucha tecnología pero poca evolución en el proceso y el contenido. Vale, vale. ¿Y? Pues que ahí empezó el tembleque. Para Kelner, los diarios tienen futuro porque así se demostró el día de la victoria de Obama, cuando los periódicos dispararon sus ventas (lo cual, me lleva a pensar, sería un dato para tener en cuenta si las elecciones en Estados Unidos fueran semanales). Y siguió aportando actuaciones puntuales y de mercadeo que poco tienen que ver, en mi opinión, con los problemas que arrastra la prensa. De acuerdo, las portadas son un buen escaparate, y no digamos regalar cedés, pero me da la impresión de que son soluciones a lo sísifo, las que ya aplicábamos en la prensa de los noventa y hasta hoy. Maquillaje, peluquería, modelín pijo pero ni hablar de dieta sana, rica y equilibrada en el contenido. En dos palabras, pre ocupante.
Menos mal que el siguiente invitado, Peter Leijten, editor de nrc.nxt, un periódico holandés hijo del yayo NRC Handelsblad, vino a devolvernos el optimismo y a abrirnos de verdad nuevas ventanas a los contenidos en busca de lectores jóvenes y cultos.
En este momento de su narración, Paco Sch... vio aparecer la cena e interrumpió discretamente su relato.
domingo, 16 de noviembre de 2008
Recuerdo de Zaragoza
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Vamos a reinventar los diarios
Entre otras intenciones, vamos con la voluntad de transmitir en directo vía Twitter algunas de las sesiones que juzgamos más apetecibles. Pero ya veremos, porque yo propongo y Sam dispone. Para los interesados, éste es el programa:
Jueves 13 de noviembre:
REINVENTAR LOS DIARIOS
- Simon Kelner, director general y editor jefe de The Independent, Londres (Reino Unido).
- Cómo llegar a lectores jóvenes (con el mismo contenido). Peter Leijten, editor de nrc.next, Rotterdam (Holanda).
- La visualización de la información y el futuro de los diarios. Alberto Cairo, profesor de infografía y multimedia en la Facultad de Periodismo de la Universidad de Carolina del Norte, Chapell Hill (EEUU).
- Infografía: hablando con jóvenes (Mundo Estranho). Alessandra Kalko, editora de Arte de Women’s Health, São Paulo (Brasil).
- Mesa redonda. Intervienen: Peter Leijten, Alessandra Kalko, Alberto Cairo y Carlos Pérez de Rozas. Moderador: Mikel Iturbe.
- Oliviero Toscani, fotógrafo, Pisa (Italia).
- Carlos Pérez de Rozas ‘El gran divulgador del periodismo visual’. Reconocimiento a una trayectoria. Semblanza a cargo del periodista y escritor Fermín Vílchez. Coloquio.
PROYECTOS DEL CURSO 2007-08
- Diari de Girona (Girona). Martí Ferrer, jefe de Diseño.
- Diari de Balears (Palma de Mallorca). Manolo Riera, redactor jefe de Diseño.
- El Progreso (Lugo). Francisco Trujillo, diseñador de Arcadia y José Manuel Freire, redactor jefe.
- La Gaceta de los Negocios (Madrid). Eduardo Cruz, director de Arte.
- Tipografía. Cambiando un clásico moderno. Lo que aprendí de The Guardian. Christian Schwartz, director de Schwartzco/ Commercial Type, Nueva York (EEUU).
- Fotografía I. Marisa Flórez, editora de Fotografía de El País (Madrid).
- Fotografía II. El retrato editorial y la edición gráfica. Chema Conesa, subdirector de Fotografía del Magazine de El Mundo (Madrid).
- Ilustración I. Así veo yo a... Luis Grañena, ilustrador de Heraldo de Aragón (Zaragoza).
- Ilustración II. La caricatura como retrato periodístico. Raúl Arias, ilustrador (Madrid).
- Ilustración III. Sin palabras. Sciammarella, ilustrador (Madrid).
domingo, 9 de noviembre de 2008
Voces desde el campus
LAS 10:58 horas del jueves 30 de octubre de 2008, ETA volvió a atentar contra la Universidad de Navarra. Un coche bomba estalló en el corazón de la vida universitaria cuando las aulas estaban llenas de alumnos y profesores, cuando los investigadores desarrollaban su actividad cotidiana en bibliotecas y centros, mientras el personal de administración y servicios desempeñaba su trabajo habitual.
Por un cúmulo de afortunadas circunstancias, la bomba no causó víctimas de gravedad. Sin embargo, el impacto emocional se extendió por los miles de integrantes de la comunidad universitaria. Y aunque ésta era la sexta vez que la banda terrorista pretendía acabar con la Universidad de Navarra, para la gran mayoría de los estudiantes era la primera vez que se convertían en víctimas de un atentado terrorista.
En la Facultad de Comunicación, a escasos metros de donde se produjo la explosión, cientos de alumnos asistían a clase. En menos de un minuto, las aulas se desalojaron y muchos de ellos, junto con profesores, corrieron hacia la columna de humo que delataba el lugar exacto del atentado, en el aparcamiento entre el Edificio Central y la Biblioteca de Humanidades.
A partir de ese momento, sus reflejos como personas y como futuros profesionales de la comunicación afloraron de forma entremezclada. Como no podía ser de otra manera, se lanzaron a comunicarse con sus familias, con sus amigos, a través de todos los canales que hoy ya son de uso habitual: desde la telefonía móvil (en voz y mensajes de texto), hasta a través de las redes sociales, que ya son el club virtual donde de forma habitual y natural se encuentran los jóvenes.
Pero este intenso impacto emocional no les paralizó en su vertiente profesional. De un modo tan natural como espontáneo, los alumnos de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra también se pusieron desde el primer momento en contacto con todos los medios de comunicación, nacionales y locales. Prensa, radio, televisión e internet comenzaron a recibir de ellos todos los datos necesarios para componer el relato que informaría, en vivo y en directo a la sociedad española, de lo que estaba ocurriendo en el campus de Pamplona minuto a minuto. Fueron las voces que se escucharon por todos los medios y que demostraron, entre otras muchas cosas, su valía personal y su avanzada preparación como futuros profesionales.
Esta web pretende ser un compendio de ese trabajo realizado por instinto y en situaciones de tensión emocional. Un trabajo que ya es historia por su contenido informativo, pero que sigue siendo presente (y futuro) por lo que significa y por el ejemplo de excelencia que encierra".
viernes, 7 de noviembre de 2008
Un presidente tirando a negro
La duda que siempre he tenido, y que se ha acrecentado tras comprobar el interés mundial por estas elecciones, es el porqué no podemos votar todos, o sea, mayormente la humanidad entera, para ver a quién preferimos de presidente de ese país porque, a la postre, se convierte en el mandatario más influyente del globo.
Pero bueno, no, no podemos votar, pero sí apechugar con las consecuencias, buenas o malas, del quehacer del inquilino de la Casa Blanca. Y parece que este hawaiano tan majo, que lleva diez años sin parar de hablar, cae bien a todos, pero especialmente a las abuelas, y todos sabemos que la aprobación de las abuelas es fundamental. Y además, creo que ellas tienen razón: si total, todos lo van a hacer más o menos igual, que para algo estamos globalizados, por lo menos que mande el más majico.
Ese grito electoral demócrata del 'yes we can', que algún gracioso ha traducido como 'ya es fin de semana', encierra esa vaguedad tan característica de toda formación política cuando busca un eslogan electoral. Los demócratas americanos dicen 'sí, podemos', pero no especifican qué es lo que podemos. Es como aquel partido español que se presentó a la campaña electoral con la frase 'seguimos avanzando', pero nunca especificó hacia dónde.
Sanseacabó Nº 34, semana 45 de 2008, emitido por 98.3 Radio
miércoles, 5 de noviembre de 2008
martes, 4 de noviembre de 2008
Acerca del periodista digital [y2]
1ª.- La selección de los hechos relevantes
Decía antes que cada vez son más los navegantes expertos, pero eso no significa que estén dispuestos a invertir su tiempo en bucles de búsqueda sin fin y sin hilo conductor. Además, aunque haya buenos navegantes, sigue siendo gran mayoría los que no aciertan a defenderse con garantías de éxito por un mar de enlaces que, al final, les hace olvidar hasta el objetivo de su búsqueda inicial.
Parece que muchos estudiosos de este tema se han quedado en que lo importante para el usuario digital es esa capacidad infinita de elección. Y creo personalmente que no, que el internauta, al igual que ocurre con el lector de prensa, el radioescucha y el televidente, agradece la guía periodística, esto es, que sean los profesionales de la información quienes le destilen lo esencial de la información. Siempre sobre la base irrenunciable, por supuesto, de la credibilidad, el rigor y la independencia.
El periodista digital tiene la oportunidad –y hasta diría que la misión– de facilitar la labor de selección a los usuarios. Como profesional de la información está capacitado y tiene criterio para hacerlo, pero es que además cuenta con la inestimable ayuda que le ofrece el nuevo medio desde el punto de vista de su interactividad: gracias a ella, los periodistas pueden conocer, incluso en tiempo real, cuáles son los gustos y las preferencias informativas de los usuarios, bien porque se lo hacen saber directamente, bien porque basta con consultar las estadísticas de visitas a los diferentes contenidos que ofrece el profesional o su medio.
2ª.- La jerarquización de la información
Aquí entra, de lleno, su función periodística: averiguar lo que no sabe... y no sólo en la red, sino acudiendo a cuantas fuentes sean necesarias. Y en esa línea primarán sus fuentes propias y privadas, a las que sólo él tiene acceso. Si así lo hace, el lector agradecerá el enterarse primero de lo que no sabe o no puede saber por otro conducto que no sea el que le ofrece el periodista digital. Esta cuestión se aproxima al valor de la información no como exclusiva (que suena siempre como algo en exceso trascendente) sino como novedad que merece ser divulgada.
A partir de su información, el periodista digital sí podrá intervenir en su faceta más documental, proponiendo a los usuarios con más tiempo o interés aquellos otros recursos que les pueden ayudar: enlaces, en definitiva, a fuentes públicas para todos los interesados. Su misión, aquí, será la de proponer los contenidos por orden de importancia o por criterio temático.
3ª.- La capacidad de profundizar y contextualizar
Las primicias informativas, ahora, tienen muchos medios de salida, y la inmediatez de internet entra en competencia con la de la radio y la televisión. Pero internet, frente a estos dos medios, tiene la afortunada ventaja de que esa inmediatez no está en conflicto con el orden del mensaje, las secuencias, el principio y el fin de la información. Quienes conectan la radio o la televisión deberán tener la suerte de que “en ese preciso momento” se esté dando cuenta del hecho noticioso; pero si sintonizan con el programa comenzado, quedarán sin entender el todo de la noticia y se verán obligados a esperar, cuando menos, al siguiente programa informativo. En internet, por el contrario, es el receptor de la información quien decide cuándo comienza a recibir la información y hasta dónde quiere llegar, sin que ello esté reñido con el hecho de que el periodista digital, simultáneamente, esté actualizando su información: bastará un simple refresco de pantalla para acceder al último minuto.
Por eso pienso que el periodista digital tiene la gran oportunidad –y en esto se parece a su colega de los medios impresos– de apostar por la calidad frente a la cantidad. Tiene la gran posibilidad de profundizar en la información hasta límites insospechados; puede contextualizar cualquier artículo con antecedentes y consecuentes, analizarlo y ofrecer para ello cualquier valor agregado, desde opiniones hasta testimonios de los protagonistas en cualquier soporte multimedia.
Como resumen de estos tres puntos diré que, como internauta, me haré seguidor de aquel periodista digital que sepa cuáles son mis focos informativos de interés y me los ofrezca; que sepa qué necesito saber sobre ellos y me informe de un modo ordenado y jerárquico; y, por supuesto, que me ayude a entenderlos, no a través de la opinión sino del análisis y la contextualización.
Con estos valores y modos de conducta asumidos, el periodista digital sí que podrá aprovechar las ventajas que le brinda internet y de las que no disfrutan sus colegas de otros medios:
2º.- La posibilidad de interactuar con su audiencia, de modo que los informados se pueden convertir también en informadores.
3º.- Una autoevaluación constante sobre su eficacia y valía profesional, que puede medir por las respuestas y opiniones de su audiencia, más allá del examen tradicional que hasta ahora sólo competía a sus jefes.
– La forma de relatar (y aquí es donde sí se produce un giro radical con respecto a otros medios) rompe las normas lineales, verticales, y se abre a otras posibilidades más enriquecedoras como son las hipertextuales y contextuales, en versiones espaciales con infinitas posibilidades de interrelación.
– Ya no debe elegir entre el texto escrito o hablado, entre la imagen fija o en movimiento, entre el testimonio sonoro o visual para hacer llegar su mensaje: puede acudir a una mezcla de éstas y otras posibilidades multimedia que mejor se acomoden para alcanzar su objetivo de informar.
En cuanto a la redacción
• Por ello, el periodista digital debe dominar el lenguaje más allá de lo considerado como correcto porque de sus palabras dependerá en gran medida la comprensión de su mensaje por parte de un receptor que ha dejado de ser local y se ha convertido en multinacional. Y, además, el idioma crece en importancia por su misión cultural además de informativa.
Capacidad de síntesis
• A diferencia del relato en un medio impreso, los géneros periodísticos tradicionales están teniendo un difícil acomodo en la red. La lectura, decimos, ya no es “vertical” y por eso un texto largo que obliga a un continuo desplazamiento por la pantalla termina por ahuyentar al internauta porque, independientemente de su interés, cansa a la vista.
• El periodista digital debe aprender a escribir mucha información en poco espacio, y valerse de otros soportes (el PDF, por ejemplo) para ofrecer a su usuario la posibilidad de descargar para imprimir el “texto tradicional” en toda su extensión.
Capacidad de jerarquización
• Aunque las investigaciones en el terreno del lenguaje digital aún son escasas –o, para ser más exactos, están en pleno proceso pero sin conclusiones generalizables–, pienso que es probable que internet resucite la pirámide invertida (ordenar los datos de mayor a menor según su importancia informativa) que en los medios escritos ya se daba por superada.
• El periodista digital debe mantener la tensión de su usuario porque un solo bajón de su interés le puede llevar con un clic del ratón lejos de su alcance... y con pocas probabilidades de retorno. Pero lo hará si sabe que su periodista tiene ordenada y jerarquizada la información.
Capacidad de contextualización
• Las posibilidades que abren los hipertextos no deben utilizarse sin control. El exceso de enlaces, lejos de facilitar la navegación, terminan por abrumar y, como hemos dicho, incluso hacen perder el hilo conductor al usuario.
• El periodista digital tiene que ser capaz de ordenar convenientemente todo el contexto informativo y, siempre que pueda, con sus propias palabras, sin necesidad de acudir a enlaces con terceros.
En cuanto al conocimiento del medio
Capacidad de organización y distribución
• Ya hemos dicho, pero insistimos en ello, que uno de los grandes enemigos de la red es su infinito contenido que puede abrumar por caótico. El periodista digital está llamado a luchar contra el caos y contribuir, con su propia organización y sistemas de distribución, a imponer criterios de orden.
• El periodista digital que se entrene como organizador y consiga sistematizar su trabajo de un modo fácil y práctico para el conjunto heterogéneo de usuarios verá recompensado su esfuerzo, con toda probabilidad, con la fidelización que conseguirá entre sus visitantes.
• La correcta y práctica organización de contenidos, junto a los métodos que permiten un acceso simple y rápido a los canales de distribución, siguen siendo dos de los bienes más preciados en la red.
Control de almacenamiento y recuperación de información
• El periodista digital debe predicar con el orden de sus materiales: ser capaz de organizarlos por sistemas reconocibles (temáticos, cronológicos, etc.); crear un archivo simple y accesible para todo internauta que desee acceder a su trabajo histórico; establecer un sistema de búsqueda que emplee los menos pasos posibles; proporcionar el material informativo en diversos formatos y plataformas para que pueda ser utilizado independientemente de posibles limitaciones tecnológicas del usuario...
Capacidad de trabajo en equipo con otros profesionales
• El que defendamos que la definición de periodista digital no es la misma que la de periodista multimedia no anula un hecho real: la necesidad, ineludible y fundamental, de que el nuevo profesional colabore de una forma estrecha, como un auténtico equipo, con otros profesionales que intervienen en el proceso de difusión de la información: diseñadores, documentalistas, programadores, técnicos en la producción multimedia...
• Aunque lo anterior pueda parecer una evidencia innecesaria de recordar, pienso que merece la pena insistir en esa importancia del trabajo en equipo porque, desgraciadamente, la colaboración entre distintos profesionales en los medios tradicionales suele brillar por su ausencia. En los periódicos diarios, donde tengo una mayor experiencia, hasta unas relaciones tan elementales como deberían ser las del redactor con el fotógrafo y el diseñador suelen estar presididas por la confrontación en lugar de la colaboración. Y en el medio digital esa colaboración interdisciplinar va a ser no sólo conveniente sino imprescindible, y el mejor camino para ello es que el periodista digital “aprenda a saber” qué pueden hacer los demás y hasta dónde pueden llegar para que el mensaje informativo llegue antes y mejor al receptor.
En cuanto a la tecnología
Manejo de programas
• Es evidente que si el periodista digital se encarga además de la gestión de sus contenidos, su labor se verá facilitada si domina programas relacionados con el diseño de sitios web y con el protocolo de transferencia de ficheros.
• Estos programas, en los últimos años, están evolucionando al mismo ritmo –o superior– que la propia red. Por tanto, cuando decimos que el periodista digital debe manejar programas relacionados con la gestión digital de la información no queremos referirnos a un software en concreto, sino al funcionamiento general. El periodista debe conocer, antes de nada, su filosofía de utilidad, qué hace y qué no puede hacer, cómo sacarle mayor rendimiento, etc. Si absorbe esta filosofía será mucho más fácil que, en cualquier momento, pueda entender y manejar las herramientas concretas de que disponga él mismo o el medio para el que trabaja.
Manejo de herramientas para la interactividad
• Las posibilidades de relación fluida entre informador e informado que los medios digitales abren, es una de las grandes bazas de éxito de la red. Por ello, para que el periodista digital pueda sacar el máximo rendimiento a esta característica, parece imprescindible su entrenamiento en el manejo de herramientas interactivas. Por el momento –es imposible saber cómo será mañana– las más utilizadas son las que facilitan el diálogo emisor-receptor y la recepción de información solicitada –formularios, encuestas–, las que crean comunidades virtuales de participación o las que facilitan al receptor la personalización de contenidos.
Personalmente pienso que ese futuro exclusivamente digital al que se refiere el profesor Salaverría está todavía lejos. Lo cual no impide que coincida con él en todo lo demás, en el sentido de que periodistas tradicionales y digitales se estén mirando con recelo, cuando no con enfrentamiento, en un mundo profesional que está evolucionando a velocidad de vértigo y que, guste o no guste, está conformando un futuro irreversible. Y esto es malo, perjudicial para la profesión. Si uno de los componentes que son imprescindibles para ser periodista es la curiosidad, que lo es, creo que cuando menos todo profesional debería asomarse con ella a lo que desconoce de su propio mundo: tanto el joven que ignora los medios tradicionales, como el veterano que se siente mayor para entender ese futuro que ya es presente.
Por eso, hoy como nunca, independientemente del medio, de los métodos, de las técnicas, de las habilidades, de los soportes, lo importante es ejercer el buen periodismo que demanda y merece la sociedad. Y el buen periodismo sólo puede ser ejercido por los buenos periodistas a los que los árboles no les impide ver el bosque; a los que los medios no les impide ver su objetivo: el servicio a la sociedad en busca de un futuro mejor para todos.
domingo, 2 de noviembre de 2008
Acerca del periodista digital [1]
El problema es que el texto es largo y yo, aquí donde me ven, siento cierta piedad por mis lectores. Así que he dividido la cosa en dos partes para intentar hacerla lo más digestible posible. Vamos pues con el capítulo uno.
Por ello debo decir, desde ahora mismo, que estoy al cien por cien de acuerdo con Randall y creo por encima de todo en el buen periodismo y que éste es universal, también, independientemente del medio por el que se transmita. Si no hay un periodismo oriental y otro occidental, tampoco hay un periodismo escrito y otro radiado, un periodismo analógico y otro digital. “Tan solo hay un periodismo bueno y otro malo. Y ambos son universales”.
Creo que este preámbulo es imprescindible antes de sumergirnos en las características que deben acompañar al periodista que quiere y puede realizar su misión desde un medio digital. Lo que distinguirá a este profesional de sus compañeros de otros medios más tradicionales serán los métodos, las técnicas, pero nunca los objetivos: la práctica de un periodismo honesto, al servicio de la sociedad y de la verdad, basado en los hechos y no en los rumores y que transmite con claridad todos los mensajes que los ciudadanos necesitan saber porque son los auténticos titulares del derecho a la información.
- Respeta y defiende los valores fundamentales de los ciudadanos y de la comunidad a la que se dirige.
- Huye del sensacionalismo, afrontando las informaciones delicadas con el máximo respeto hacia las personas implicadas y sus derechos, y con respeto a los derechos y las sensibilidades de los receptores de la información.
- Es cuidadoso, veraz y respetuoso con la ley y con los derechos de las personas.
- La objetividad: porque él no está para opinar, manipular ni tergiversar sino para tratar toda información con seriedad y respeto. Los ciudadanos no buscan rumores ni suposiciones sino datos irrefutables porque son evidencias. La misión del periodista no es la de enjuiciar sino la de ofrecer los elementos relevantes y necesarios para que los ciudadanos sean quienes juzguen y lo hagan con acierto.
- La profundidad: es misión del periodista llegar hasta el fondo de los asuntos sobre los que informa, y para ello debe averiguar todos los datos precisos y verificarlos cuantas veces sea preciso.
- La precisión: el rigor significa cuidar hasta el último detalle o dato secundario de la información. Si el periodista escribe mal un nombre o se equivoca de fecha, el receptor de la información pensará, y con razón: “Si falla en datos tan elementales, ¿cómo voy a dar credibilidad al fondo de la información?”.
- La pulcritud: el dominio del idioma y su plasmación con exactitud (sea en una página de papel o en una digital) es un punto de partida irrenunciable para cualquiera que se quiera llamar, sin más, periodista, porque el idioma es su materia prima.
- amplía constantemente la cantidad y calidad de sus fuentes, alejándose de la excesiva proximidad y abriéndose a todo el espectro social;
- somete a sus fuentes a un constante chequeo de fiabilidad, lo cual no significa que sea desconfiado sino prudente;
- nunca cede a las presiones externas ni de los protagonistas de los hechos porque sabe que lo que divulga es la verdad, y una verdad necesaria que debe conocer la sociedad.
- En cuanto al medio: hasta ahora, eran precisas grandes inversiones para poner en marcha un medio de comunicación (prensa, radio o televisión) y, por tanto, eran pocos los miembros de la sociedad que podían hacerlo. A partir de internet, cualquier persona, con una mínima inversión, puede convertirse en propietario de un medio de comunicación en línea.
- En cuanto al informador: hasta ahora, se precisaban estudios universitarios o largas experiencias laborales y acceso autorizado a un medio para ser considerado un profesional. A partir de internet, cualquier persona con acceso a la red puede convertirse en informador.
Este panorama propicia que triunfe la parte digital sobre la parte periodística. De momento, parecen más idóneos para el medio los profesionales que son rápidos buscando por la red, manejando software de publicación digital, integrando textos, vídeos, fotografías y sonido con gran rapidez... todo ello en detrimento de una información serena, pausada y trabajada durante el tiempo que sea preciso.
[Continuará]
PS. A algún presunto colega le debió de gustar tanto lo que decíamos Randall y servidor, que tiempo después lo aprovechó como propio para dar conferencias y tal. Yo, personalmente, me pondría rojo de vergüenza si me pillaran robando de forma tan torpe y, encima, dándome la razón en que hago bien en inquietarme por el futuro del periodismo según algunos presuntos periodistas. Eso sí: a lo que internet no ayuda, por ahora, es a pillar cojos.