Hay próceres de la comunicación que me dan más miedo que un mono con pistolas. Sobre atalayas construidas no se sabe muy bien por quién predican al tan viejo como peligroso estilo del que se siente poseedor de la verdad. Por una extraña luminosidad que solo a ellos les cegó, ahora ven cuál es el futuro de los medios de comunicación, cuáles sirven y cuáles no, por dónde hay que informar, a qué hora y eso. Y los demás, por supuesto, seguimos en la inopia, ya ven.
A mí, como comprenderán, me importa tanto como el próximo resultado del Guadalense CF el que los autoproclamados profetas de la comunicación digan lo que quieran y hasta que se reúnan para asentirse con devoción entre ellos, faltaría más. Me inquieta algo, pero poco, el que de esos encuentros saquen de la marmita conceptos nuevos que personalmente me inducen a equívoco y me ponen eso, un poco nervioso. Al fin y al cabo no solo soy periodista sino amante del periodismo, de largo y con curri, y por eso me considero con tanto derecho como el que más a defender la salud de mi adorada profesión.
Por eso soy libre de negar la mayor y, si oigo acuñar el concepto de 'periodismo ciudadano' como sinónimo de que el ciudadano ahora es periodista gracias a los nuevos medios, como que me da la urticaria. Resulta que si antes un señor llamaba al periódico para informar de que en la rotonda que hay debajo de su casa se acababan de dar un guantazo el coche con matrícula A y el coche con matrícula B sin que al parecer hubiera heridos, ese señor era una fuente. Pero ahora, como el testigo tiene teléfono con cámara, saca una foto del bofetón, la envía al diario (punto es) y ese señor, voilá, se convierte en periodista. Uau. Y si a ese mismo señor, antes, no le gustaba la crónica de la leche y escribía al periódico para protestar, era una carta al director, pero ahora, como se publica su cabreo en tiempo real, es periodista ciudadano que participa y tal. Requeteuau.
Pero es que luego vienen a bautizar a un tal Nuevo Periodismo, con lo que la urticaria ya ataca inmisericorde. ¿Qué es nuevo periodismo? Ostras, qué vértigo. ¿Será que estamos ante la nueva medicina si las piernas ya no se amputan con serrucho sino con láser? ¿Será que estamos ante la nueva filosofía si nuestro último pensamiento sobre la cognición lo podemos meter con el puntero en la PDA y enviarlo por SMS a Connecticut? ¿Será nuevo fútbol lo de los cinco árbitros? Vivo sin vivir en mí.
Y más y más que, como digo, me sabe a sirimiri, que casi no moja pero fastidia un rato. Lo que pasa es que algunos de estos druidas, ya puestos, se lanzan a señalizar las carreteras de la comunicación y nos marcan por dónde informar y por dónde no. O sea, lo más fashion. Y, también ya puestos, terminan por meter el dedo en mi ojo y hasta aquí hemos llegado. Desde la distancia, y lo que es peor desde la consciente ignorancia, juzgan la acción y la reacción de los alumnos de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, que es mi casa, ante un atentado tan terrorífico como el que sufrimos ayer. Y van y dicen estos gurús que los estudiantes no reaccionaron, que no participaron, que se escondieron en las redes sociales para informarse... hasta concluir en eso, que el futuro es el de las redes sociales.
Y comprenderán que yo, a estas alturas, ya me haya perdido. O sea, que si hace catorce años, sin internet ni móviles, el alumno de entonces hubiera discado nueve dígitos y luego otros nueve y luego otros nueve para ir diciendo a familiares y colegas que acababa de sufrir un atentado pero que estaba bien, entonces, digo, ¿qué hubieran dictaminado los gurús del momento, que el futuro de la comunicación pasaba por ese cable negro con el que siempre nos tropezábamos en el salón? Venga, venga, que estamos mezclando un peligroso cóctel, de esos que nadie sabe qué lleva pero que cuece un montón.
Los alumnos de mi Facultad dieron ayer una muestra, con tanta humildad como espontaneidad, de lo que es el periodismo, y lo hicieron no porque nadie se lo pidiera sino porque lo sentían. Y lo hicieron por los medios que a sus libres y frescos veinte años les pareció más oportuno, y mezclaron el Tuenti para sus colegas, el móvil para la familia y lo que fuera menester para informar a la montaña de medios (prensa impresa y digital, agencias, radios y televisiones) con los que se pusieron en contacto y para las que informaron con rigor y prontitud. Demostraron ser periodistas del siglo XXI y me cuelgo, sin ninguna modestia, el trocito de medalla que me corresponde por tener el honor de participar en su formación.
A lo peor me riñe, pero me importa un bledo. Termino esta entrada con un sonoro botón de muestra, con el relato-crónica que Cris hizo ayer mismo, en directo, para el programa La Ventana de la Cadena Ser. Es el botón de muestra de la mercería que fue ayer la bendita juventud de fcom, donde un ejército de estudiantes, los mismos que no descansan ni en verano porque están de prácticas en los medios para que más de un profesional se recupere de su agotamiento intelectual, dieron ayer una lección de periodismo. Y yo fui el alumno y aprendí mucho, mucho. Escuchen este relato de Cris y escuchen los comentarios finales de quienes estaban en el estudio de la Ser.
Cris, en La Ventana de la Ser
viernes, 31 de octubre de 2008
jueves, 30 de octubre de 2008
Lobotomía autoaplicada
Acabo de llegar a casa calado hasta los huesos de lluvia y rabia. Los valientes licenciados en lobotomía autoaplicada han demostrado con qué aprovechamiento siguieron el curso y los apuntes de su catedrático Millán Astray para hacer prácticas del módulo "¡Abajo la inteligencia! ¡Viva la muerte!". Un diez, un diez sin discusión.
En la Universidad de Navarra nos han puesto esta mañana una bomba en las narices, a todos, una bomba que buscaba muertos entre jóvenes estudiantes o veteranos doctores, que lo mismo da cuando se trata de que en Terrorismo Indiscriminado saquen un progresa adecuadamente. Es de suponer que estarán felices ahora, de pintxos por la Vieja Iruña, saboreando el éxito de su hazaña y comentándolo entre ellos, aunque probablemente no se habrán quedado a comprobar lo bien que han hecho su tarea. Pero para estoy yo, para contarlo, porque afortunadamente todos los que estábamos allí podemos contarlo.
Os puedo contar, valientes gudaris, que en mi vida había visto tan bien reflejado el terror en los ojos llorosos y manos temblorosas de una nube de veinteañeros. Os habéis perdido los gritos, los abrazos compulsivos, los inútiles intentos por secar las lágrimas que se mezclaban con la lluvia pero no se perdían. Tampoco habréis podido disfrutar del caos en las entradas de los edificios universitarios, donde los que estaban dentro querían salir y los de fuera entrar. Vuestro éxito paralizando la vida universitaria en escasos minutos es de notable alto. Cuando matéis los cerebros de la sociedad, para ponerlos a vuestra altura, el sobresaliente está garantizado.
Y hasta aquí llegan mis ganas y mis ironías. Si hubierais escuchado los epítetos que de forma espontánea os han dedicado los cientos de jóvenes por cuyo futuro lucháis aunque ellos no sean conscientes de vuestro sacrificio, a lo mejor entenderíais algo. Pero qué digo.
Ander repasa una lección de vida • Ramón defiende nuestra honra • José Luis nos mantiene informados • A Luisgui le chafan la tarta • Sinto sabe, y tanto, de qué hablamos • Eresfea también estaba allí • Es mi tocayo hasta para esto • Desaparecido no está tan loco como quiere aparentar • Nacho nos envía un abrazo que reparto • Alfonso tuvo el corazón en un puño • Nacho está convencido de que no podrán con nosotros • A mi "I" favorita se le cortó el café • Sinco pone la banda sonora más oportuna •
miércoles, 29 de octubre de 2008
El bosque del periodismo
Stop and think about where you are reading this column. If you are one of the million or so people who are reading it in a newspaper that landed on your doorstop or that you picked up at the corner, you are in the minority. This same information is available to many more millions on this paper’s Web site, in RSS feeds, on hand-held devices, linked and summarized all over the Web". [David Carr, en The New York Times el martes 28 de octubre de 2008]Cuando en septiembre de 2007 The New York Times decidió, como ya hicieran otros grandes, renunciar a la fórmula de pago para poder acceder a su edición digital, los resultados fueron tan inmediatos como espectaculares: de los 11.819.000 visitantes únicos que había registrado en agosto de ese año saltó a los 19.404.000 solo dos meses después, en octubre de 2007; de los 119 millones de páginas vistas en agosto, a 181 millones en octubre [Fuente: comScore]. El gigante de la prensa había aprendido, mal que le pesara, una lección evidente: la nueva sociedad, el nuevo consumidor de la información se sacia cada vez más en la fuente digital, en detrimento del papel, pero no está dispuesto a pagar por el chorro de noticias. Una paradójica evidencia, si se quiere, pero repleta de lógica en este mundo globalizado que entre todos hemos construido. El acceso universal a la información permite seleccionar, también, hasta dónde se está dispuesto a pagar por estar informado. Y si, en igualdad de condiciones de garantía, un medio ofrece la información gratis, parece absurdo decantarse por otro que pide el número de la Visa.
Todo lo que rodea al futuro de los periódicos se está convirtiendo en un apasionante Viaje al Centro de la Prensa, donde cuanto más se avanza más oscuro se vuelve. Y aquí no se trata de espolear a los agoreros de la tinta, a cuantos están empeñados en quemar y enterrar al papel más pronto que tarde, pero tampoco de quedarse como pasmarotes ante una fuerza natural que avanza con inercia ingobernable y a la que algunos parecen enfrentarse con la resignación del papá editor y de su hija imprenta. Si la sociedad cambia, los medios de comunicación cambian. O por lo menos deberían hacerlo para sobrevivir, toda vez que han demostrado, la gran mayoría, que siguen siendo igual de fuertes en la red que en el papel, porque esa misma sociedad es cambiante, sí, pero en los medios, y no en el fondo de la cuestión, que es el mensaje, donde sigue demostrando su fidelidad a recibirlo de su cabecera de siempre, de la que se fía, en la que confía, porque para algo se ha labrado una marca de prestigio.
Ahora ya es noticia, de primera, que los grandes medios cambien de estrategia y sigan intentando dar respuesta a las nuevas tendencias en el consumo de la información, sin renunciar a los beneficios que toda empresa persigue. Pero el tema económico (sobre todo el ahorro de costes, a base de recortes de personal) es un tema no menos profundo y por eso merece un tratamiento aparte. Aquí, ahora, se trata de constatar el giro que acaba de anunciar un centenario de la prensa estadounidense, el Christian Science Monitor, que abandona su impresión diaria para volcarse en la red, eso sí, complementando su servicio informativo con un semanario en papel. La noticia tiene suficiente calado como para que otros grandes diarios, como El País español o el estadounidense The New York Times hayan tratado a fondo la noticia. Y tanto es así, que este último periódico ha publicado otro amplio artículo en el que repasa el panorama sombrío al que se enfrentan los 'viejos medios' y al que pertenece la cita con la que arranco este comentario. (Y un dato más, que no sé si es relevante: estas dos noticias de TNYT figuraban entre las cuatro primeras de sus most popular de la sección Negocios).
Los grandes medios, y los pequeños, se están moviendo, aunque muchas veces con una celeridad proporcional a su peso. Y la platea del escenario mediático, mientras tanto, sigue absorta con los trucos de los prestidigitadores que reducen todo a una cuestión de cifras empresariales, donde prima la reducción de personal bajo la chistera del periodista polivalente que cubrirá la noticia por tierra, mar y aire. Pero no es eso. Yo, por lo menos, no soy quien para juzgar si en una Redacción sobran o no profesionales de la información, pero sí he constatado, en muchas, que lo que falta es una predisposición a afrontar los nuevos tiempos con nuevas técnicas, nuevos medios y nuevos lenguajes. Mejor dicho, con nueva mentalidad. Pero, lamentablemente, siguen siendo demasiados los que piensan que el nuevo periodista es el que sabe manejarse con Photoshop, que es como si los periodistas de la vieja guardia fueran expertos linotipistas. O será que los árboles de los medios siguen sin dejar ver el bosque del periodismo.
lunes, 27 de octubre de 2008
El trastero de las leyes
Las viviendas vienen con trastero porque casi nadie tira el somier de recién casados, el ventilador de 2'5 aspas, la silla de mimbre con el culo desvencijado, el gorro mexicano de cuando la luna de miel, las botas de esquiar de cordones y la caja de herramientas con dos escuadras desparejadas y tacos de distinto calibre para por si acaso. Pocas casas se libran de ese diogenismo que tanta ilusión hace cuando se firman las escrituras. Doce metros cuadrados que la familia se disputa, en un auténtico campeonato de zarrios, a ver quién lo llena antes con cosas más absurdas que ni se usan ni sirven ni servirán, pero que nadie osa tirar porque las protege un principio fundamental en la familia: nunca se sabe. Además, una vivienda sin trastero es como un peregrino sin calabaza, que tampoco la usa pero le da un toque de distinción.
Los estados, o sea, los países, también tienen trasteros donde almacenan sus aperos inservibles, desfasados y hasta cómicos, pero a los que por lo visto nadie se atreve a dar piadosa sepultura. Es el caso de leyes enmohecidas que no tienen ningún sentido, por lo menos hoy, pero que ahí siguen por si acaso: nunca se sabe. Ahora, a propósito de las ya cercanas elecciones norteamericanas (ufff), los de la Cadena Ser están haciendo una promo para sus informativos francamente divertida y oportuna (sé que es fácil, pero no puedo evitarlo: una cuña de coña). Se trata de recordar leyes absurdas que todavía rigen allí y que sirve como preámbulo para un eslogan que más o menos dice que "para entender las elecciones de Estados Unidos primero hay que entender a Estados Unidos".
Y cuánta razón tienen. Algún día desempolvaré las joyas que tengo en algún trastero sobre las ocurrencias de los abogados norteamericanos en juicio, del tipo del letrado que interroga al testigo queriendo averiguar si "esas escaleras que usted dice que bajaban al sótano, ¿también subían?". Pero picado por las carcajadas de la Ser he husmeado por la red y he encontrado este reportaje de The Times de hace algo más de un año y que recopila las 25 leyes más ridículas que siguen vigentes en sus respectivos países. Por ejemplo, nos informa de que en Francia sigue estando prohibido llamar Napoleón a un cerdo, o que en Londres usted no puede coger un taxi si tiene la peste, mientras que el taxista tiene prohibido transportar a perros rabiosos o a cadáveres.
Pero como hablábamos del trastero legal de Estados Unidos, centrémonos. He aquí algunas de las leyes que hay que cumplir en el Gran Hermano Americano, gobiernen demócratas o republicanos:
Los estados, o sea, los países, también tienen trasteros donde almacenan sus aperos inservibles, desfasados y hasta cómicos, pero a los que por lo visto nadie se atreve a dar piadosa sepultura. Es el caso de leyes enmohecidas que no tienen ningún sentido, por lo menos hoy, pero que ahí siguen por si acaso: nunca se sabe. Ahora, a propósito de las ya cercanas elecciones norteamericanas (ufff), los de la Cadena Ser están haciendo una promo para sus informativos francamente divertida y oportuna (sé que es fácil, pero no puedo evitarlo: una cuña de coña). Se trata de recordar leyes absurdas que todavía rigen allí y que sirve como preámbulo para un eslogan que más o menos dice que "para entender las elecciones de Estados Unidos primero hay que entender a Estados Unidos".
Y cuánta razón tienen. Algún día desempolvaré las joyas que tengo en algún trastero sobre las ocurrencias de los abogados norteamericanos en juicio, del tipo del letrado que interroga al testigo queriendo averiguar si "esas escaleras que usted dice que bajaban al sótano, ¿también subían?". Pero picado por las carcajadas de la Ser he husmeado por la red y he encontrado este reportaje de The Times de hace algo más de un año y que recopila las 25 leyes más ridículas que siguen vigentes en sus respectivos países. Por ejemplo, nos informa de que en Francia sigue estando prohibido llamar Napoleón a un cerdo, o que en Londres usted no puede coger un taxi si tiene la peste, mientras que el taxista tiene prohibido transportar a perros rabiosos o a cadáveres.
Pero como hablábamos del trastero legal de Estados Unidos, centrémonos. He aquí algunas de las leyes que hay que cumplir en el Gran Hermano Americano, gobiernen demócratas o republicanos:
- Alabama: es ilegal vendar los ojos a una persona mientras conduce.
- Ohio: prohibido tener un pez borracho.
- Miami: prohibido pasearse por la comisaría encima de un monopatín.
- Florida: las solteras que salten en paracaídas los domingos pueden terminar en la cárcel.
- Kentucki: es ilegal llevar ocultas armas que excedan de 1'82 metros.
- Boulder, Colorado: prohibido matar un pájaro dentro de los límites de la ciudad, además de ser ilegal poseer una mascota, ya que los ciudadanos se limitan a ser legalmente los acompañantes de los animalicos.
- Vermont: las mujeres deben tener una autorización escrita de sus maridos para poder llevar dentadura postiza.
viernes, 24 de octubre de 2008
Hoy no se fía
¿Ustedes saben quiénes son los entendidos en economía? Yo personalmente creo que lo somos todos y a la vez que no hay ninguno. Porque si de verdad hubiera algún entendido en la cosa económica, digo yo que hubiera visto, previsto o por lo menos intuido la que se avecinaba. Pero no, aquí ha llegado el desastre del capitalismo mal entendido y ha cogido a todo quisque con el nikkei al aire. Así que cuidadín con quién vamos y de quién nos fiamos.
Sin ir más lejos (o yendo, según se mire), ¿podemos fiarnos de los norteamericanos? A mí, personalmente, me da un yuyu y me explico. Resulta que fueron ellos la cuna donde se incubó el virus hipotecario, origen de los males que están arrasando medio planeta, y ahora son ellos mismos los que organizan un party para decirle al mundo de los elegidos lo que hay que hacer para no volver caer en los errores del capitalismo.
Y además, como ya sabrán, España no aparece en ese mundo elegido, así que la cosa encierra su buena paradoja: ellos nos contagian de su enfermedad y luego ellos nos venderán su propio antídoto. Y nosotros a tragar y a quejarnos desde la impotencia, como hace el presidente Rodríguez Zapatero, desde que supo que no estará en la cumbre de Washington el próximo 15 de noviembre.
Sanseacabó Nº 32, semana 43 de 2008, emitido por 98.3 Radio
Sin ir más lejos (o yendo, según se mire), ¿podemos fiarnos de los norteamericanos? A mí, personalmente, me da un yuyu y me explico. Resulta que fueron ellos la cuna donde se incubó el virus hipotecario, origen de los males que están arrasando medio planeta, y ahora son ellos mismos los que organizan un party para decirle al mundo de los elegidos lo que hay que hacer para no volver caer en los errores del capitalismo.
Y además, como ya sabrán, España no aparece en ese mundo elegido, así que la cosa encierra su buena paradoja: ellos nos contagian de su enfermedad y luego ellos nos venderán su propio antídoto. Y nosotros a tragar y a quejarnos desde la impotencia, como hace el presidente Rodríguez Zapatero, desde que supo que no estará en la cumbre de Washington el próximo 15 de noviembre.
Sanseacabó Nº 32, semana 43 de 2008, emitido por 98.3 Radio
domingo, 19 de octubre de 2008
Carta abierta al juez Garzón
Sr. D. Baltasar Garzón Real
Magistrado-juez del Juzgado Central de Instrucción Nº 5
MADRID
MMRespetado juez:
MMMi nombre es Francisco Sancho Crespo, con DNI que no pongo aquí por una elemental prudencia en la protección de datos (no obstante, doy por sentado que llegada la necesidad y con mínima diligencia podrá averiguarlo y localizarme, entre otras cosas porque no me escondo). También le adelanto que, en esa línea prudencial, la firma que cierra este escrito me pertenece, desde el punto pericial caligráfico, aunque no es la que habitualmente utilizo para rubricar mis compromisos, mayormente bancarios e impositivos.
MMLe escribo en calidad de víctima contemplada en el Auto que ha firmado en Madrid a dieciséis de Octubre de dos mil ocho bajo el título 'DILIGENCIAS PREVIAS PROC. ABREVIADO 399/ 2006 V'. Soy víctima reconocida por usted porque mi abuelo Eloy Crespo y mis tíos Juan José, Antonio y Mariano Crespo fueron asesinados y luego desaparecidos dentro del periodo que usted abarca en su Auto. Desde entonces, desde la madrugada del 28 de julio de 1936, nadie de la familia sabe nada de los cuatro, solo eso: que fueron secuestrados, torturados, asesinados y malenterrados en alguna cuneta de la carretera que unía Alcañiz con Calanda. Y le escribo a título personal, es decir, no sé que piensan de esto ni mis hermanos ni mi única tía que queda con vida ni mis primos, aunque como creo conocerlos me parece que apoyarían este escrito.
MMPero le escribo, insisto, solo en mi nombre, para decirle que me deje en paz y que deje a mi abuelo y a mis tíos en paz, y aunque no tengo por qué hacerlo le voy a dar algunas razones.
MMLa primera, que fui educado en el seno de una familia que predicó con el ejemplo la concordia y el perdón frente al odio y mucho más el revanchismo; si mi madre, que padeció tan de cerca toda aquella salvajada, me insistió durante toda su vida en que aquella tragedia volvió locos a muchos y su cristianismo solo sabía predicar el perdón, no creo que sea usted la persona más adecuada para decirme lo que debo sentir.
MMEn segundo lugar, en mi vida he oído de mis padres, de mis tíos, de nadie, la necesidad de saber dónde estaban los cuerpos de nuestros seres queridos a los que día a día llevamos en el corazón; y si ellos, que fueron testigos directos de la barbarie, mostraron su deseo de no recuperar los cuerpos, imagínese quién seré yo para pensar lo contrario.
MMLa tercera razón, y esto va muy relacionado con lo anterior, es que no me fío nada de usted porque miente. En el apartado 4 del Punto Primero de sus Razonamientos Jurídicos dice textualmente que "un examen imparcial y sereno de los hechos, nos lleva también a afirmar que al igual que los vencedores de la Guerra Civil aplicaron su derecho a los vencidos y desplegaron toda la acción del Estado para la localización, identificación y reparación de las víctimas caídas de la parte vencedora, no aconteció lo mismo respecto de los vencidos..." y eso es una mentira capital por lo que le he contado: mi familia estaba en el bando de los que usted califica de vencedores pero nunca, nunca, desplegaron la mínima acción para localizar, identificar y reparar a sus víctimas, y de esto doy fe directa tanto por lo ocurrido en mi familia como en otras de nuestro entorno.
MMComprenderá que si le encuentro mintiendo en asunto tan capital me es difícil seguirle y creer que está actuando de buena fe y con el único norte de la Justicia. Usted mismo, en el prólogo que escribió al libro 'Los maquis en Sierra Mágina', de Luis Miguel Sánchez Tostado, contaba la historia de su tío Gabriel Real, condenado a muerte que se libró pero sufrió injusta prisión y que fue su héroe infantil; de hecho, en su propio libro 'Un mundo sin miedo' escribe sobre la Guerra Civil: "Son tantas las historias e injusticias relatadas que quedaron grabadas en mi memoria infantil y decidí hacer algo para que esa etapa no volviera a repetirse".
MMY por supuesto que está en su derecho. Pero no en el mío. Y mi derecho es que me deje en paz, que deje a mi abuelo y a mis tíos descansar en paz. Si, como dicen las estadísticas de su Auto a falta de pulir, en Teruel hubo 1.338 víctimas desaparecidas, le ruego que se dedique a las otras 1.334 sobre las que no tengo ningún ascendente. A cambio, eso sí, le ruego que el tiempo que pensaba invertir en buscar a mis parientes lo dedique a investigar, perseguir, encontrar, detener, expropiar, juzgar y encarcelar a los criminales que con toda seguridad viven libres y son los responsables dolosos de la ruina económica a la que han llevado a media humanidad a cambio de enriquecerse ilícitamente. Doy por sentado que en su afán de lograr justicia lo hará y que no le tiene miedo a sentar en el banquillo a banqueros, brokers y Gobiernos enteros si fuera menester. Reconozco que es algo más peligroso, pero es justo. Y si usted es capaz de resolver todos los horrores de la guerra, seguro que puede con esto.
MMAtentamente,
PS.- Si quiere documentarse sobre lo ocurrido en mi casa lo encontrará aquí.
Magistrado-juez del Juzgado Central de Instrucción Nº 5
MADRID
MMRespetado juez:
MMMi nombre es Francisco Sancho Crespo, con DNI que no pongo aquí por una elemental prudencia en la protección de datos (no obstante, doy por sentado que llegada la necesidad y con mínima diligencia podrá averiguarlo y localizarme, entre otras cosas porque no me escondo). También le adelanto que, en esa línea prudencial, la firma que cierra este escrito me pertenece, desde el punto pericial caligráfico, aunque no es la que habitualmente utilizo para rubricar mis compromisos, mayormente bancarios e impositivos.
MMLe escribo en calidad de víctima contemplada en el Auto que ha firmado en Madrid a dieciséis de Octubre de dos mil ocho bajo el título 'DILIGENCIAS PREVIAS PROC. ABREVIADO 399/ 2006 V'. Soy víctima reconocida por usted porque mi abuelo Eloy Crespo y mis tíos Juan José, Antonio y Mariano Crespo fueron asesinados y luego desaparecidos dentro del periodo que usted abarca en su Auto. Desde entonces, desde la madrugada del 28 de julio de 1936, nadie de la familia sabe nada de los cuatro, solo eso: que fueron secuestrados, torturados, asesinados y malenterrados en alguna cuneta de la carretera que unía Alcañiz con Calanda. Y le escribo a título personal, es decir, no sé que piensan de esto ni mis hermanos ni mi única tía que queda con vida ni mis primos, aunque como creo conocerlos me parece que apoyarían este escrito.
MMPero le escribo, insisto, solo en mi nombre, para decirle que me deje en paz y que deje a mi abuelo y a mis tíos en paz, y aunque no tengo por qué hacerlo le voy a dar algunas razones.
MMLa primera, que fui educado en el seno de una familia que predicó con el ejemplo la concordia y el perdón frente al odio y mucho más el revanchismo; si mi madre, que padeció tan de cerca toda aquella salvajada, me insistió durante toda su vida en que aquella tragedia volvió locos a muchos y su cristianismo solo sabía predicar el perdón, no creo que sea usted la persona más adecuada para decirme lo que debo sentir.
MMEn segundo lugar, en mi vida he oído de mis padres, de mis tíos, de nadie, la necesidad de saber dónde estaban los cuerpos de nuestros seres queridos a los que día a día llevamos en el corazón; y si ellos, que fueron testigos directos de la barbarie, mostraron su deseo de no recuperar los cuerpos, imagínese quién seré yo para pensar lo contrario.
MMLa tercera razón, y esto va muy relacionado con lo anterior, es que no me fío nada de usted porque miente. En el apartado 4 del Punto Primero de sus Razonamientos Jurídicos dice textualmente que "un examen imparcial y sereno de los hechos, nos lleva también a afirmar que al igual que los vencedores de la Guerra Civil aplicaron su derecho a los vencidos y desplegaron toda la acción del Estado para la localización, identificación y reparación de las víctimas caídas de la parte vencedora, no aconteció lo mismo respecto de los vencidos..." y eso es una mentira capital por lo que le he contado: mi familia estaba en el bando de los que usted califica de vencedores pero nunca, nunca, desplegaron la mínima acción para localizar, identificar y reparar a sus víctimas, y de esto doy fe directa tanto por lo ocurrido en mi familia como en otras de nuestro entorno.
MMComprenderá que si le encuentro mintiendo en asunto tan capital me es difícil seguirle y creer que está actuando de buena fe y con el único norte de la Justicia. Usted mismo, en el prólogo que escribió al libro 'Los maquis en Sierra Mágina', de Luis Miguel Sánchez Tostado, contaba la historia de su tío Gabriel Real, condenado a muerte que se libró pero sufrió injusta prisión y que fue su héroe infantil; de hecho, en su propio libro 'Un mundo sin miedo' escribe sobre la Guerra Civil: "Son tantas las historias e injusticias relatadas que quedaron grabadas en mi memoria infantil y decidí hacer algo para que esa etapa no volviera a repetirse".
MMY por supuesto que está en su derecho. Pero no en el mío. Y mi derecho es que me deje en paz, que deje a mi abuelo y a mis tíos descansar en paz. Si, como dicen las estadísticas de su Auto a falta de pulir, en Teruel hubo 1.338 víctimas desaparecidas, le ruego que se dedique a las otras 1.334 sobre las que no tengo ningún ascendente. A cambio, eso sí, le ruego que el tiempo que pensaba invertir en buscar a mis parientes lo dedique a investigar, perseguir, encontrar, detener, expropiar, juzgar y encarcelar a los criminales que con toda seguridad viven libres y son los responsables dolosos de la ruina económica a la que han llevado a media humanidad a cambio de enriquecerse ilícitamente. Doy por sentado que en su afán de lograr justicia lo hará y que no le tiene miedo a sentar en el banquillo a banqueros, brokers y Gobiernos enteros si fuera menester. Reconozco que es algo más peligroso, pero es justo. Y si usted es capaz de resolver todos los horrores de la guerra, seguro que puede con esto.
MMAtentamente,
PS.- Si quiere documentarse sobre lo ocurrido en mi casa lo encontrará aquí.
viernes, 17 de octubre de 2008
En el 2078 se hará justicia
Queridos lactantes: a ojo de buen cubero, calculo que seréis vosotros los que dentro de unos 70 años vean cómo algún juez español se pone a perseguir a los responsables, si es que queda alguno vivo, del desastre económico en el que hoy estamos todos sumidos. Es lo que tiene la justicia española: que va un pelín lenta y ahora, de momento, no se puede ocupar de los ladrones que están desvalijando la caja común de la sociedad global porque andan poniendo orden en asuntos de 1936. Así que paciencia, paciencia.
Personalmente, y como profano que soy en materias como la de la administración de justicia, lo que más me ha sorprendido es eso de que un juez se declare a sí mismo competente para instruir un asunto. Hombre, así cualquiera. ¿Y por que los demás no podemos hacer también de Juan Palomo y declararnos aptos para lo que más nos interese? Bueno, la verdad es que en la práctica ya está ocurriendo. Algunos banqueros y buitres financieros se declararon competentes para hacerse multimillonarios a costa de las paupérrimas economías ajenas y hoy siguen de rositas. Algunos empresarios de la industria del automóvil, que en ejercicios precedentes presumieron de beneficios multimillonarios, hoy mandan al paro a miles de sus trabajadores con la peregrina excusa de la ley del mercado, y todo porque se han declarado competentes a sí mismos para hacer lo que les dé la gana en materia de uso y disfrute de su plantilla laboral.
Sanseacabó Nº 31, semana 42 de 2008, emitido por 98.3 Radio
Personalmente, y como profano que soy en materias como la de la administración de justicia, lo que más me ha sorprendido es eso de que un juez se declare a sí mismo competente para instruir un asunto. Hombre, así cualquiera. ¿Y por que los demás no podemos hacer también de Juan Palomo y declararnos aptos para lo que más nos interese? Bueno, la verdad es que en la práctica ya está ocurriendo. Algunos banqueros y buitres financieros se declararon competentes para hacerse multimillonarios a costa de las paupérrimas economías ajenas y hoy siguen de rositas. Algunos empresarios de la industria del automóvil, que en ejercicios precedentes presumieron de beneficios multimillonarios, hoy mandan al paro a miles de sus trabajadores con la peregrina excusa de la ley del mercado, y todo porque se han declarado competentes a sí mismos para hacer lo que les dé la gana en materia de uso y disfrute de su plantilla laboral.
Sanseacabó Nº 31, semana 42 de 2008, emitido por 98.3 Radio
martes, 14 de octubre de 2008
Un chaval de fortuna
La revista Forbes lo tiene por el magnate más joven del planeta, con una fortuna de mil quinientos millones de dólares, pero el bedel de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra por poco no le deja pasar. Mark Zuckerberg, fundador y presidente de Facebook, ha conseguido entrar al final porque enfrente de los bedeles hay una gran pantalla de avisos en la que salía su foto como gran invitado del día, que si no, ahí que retienen a ese jovenzuelo rubiales de camiseta, zamarra, vaqueros y deportivas con pinta, como mucho, de estudiante de posgrado. Pero sin carné de la uni.
Mark Zuckerberg (Dobbs Ferry, NY, EEUU, 14 de mayo de 1984) asomó esta tarde por los pasillos de la Facultad de Comunicación ataviado como lo que es, un chaval. Eso sí, un chaval de fortuna. El despiste, que conste, no hubiera sido solo de los bedeles sino de todo el cortejo protocolario que le esperaba a la puerta para hacerle los honores. Si no llega a ser por la bendita foto, a ver quién es el lince que acierta que el presidente todopoderoso de la red social de internet con 110 millones de usuarios, con más de cuatrocientos empleados en Silicon Valey, con pretendientes del calibre de Microsoft, con una cartera de anunciantes de primera división era, de toda la comitiva, el de las playeras, el último en entrar después de que lo hiciera su séquito uniformado de corbatas y trajes oscuros para damas y caballeros.
En su periplo europeo, el nuevo midas del cibercoleguismo ha hecho solo dos escalas en España, y una de ellas ha sido, precisamente, aquí, gracias al buen hacer de Javier Oliván, ayer estudiante de la Universidad de Navarra y hoy uno de los grandes hombres fuertes de Facebook. Una larguísima cola de estudiantes de todas las edades ha aguantado su buen rato para hacerse con un sitio para escuchar al último gurú de la interconexión. ¿Y que qué ha dicho? Quien quiera leerlo lo tiene aquí, en una excelente crónica firmada por el hombre que sabía hacer ocho cosas a la vez. Yo me quedo con lo que juzgo más importante, con lo que se respiraba en el ambiente, que no era sino la curiosidad del personal por conocer en carne viva a la representación del sueño americano que cada tanto se repite: jovenzuelo tan listo como desaliñado que se encierra horas y horas en su habitación del campus venga a teclear el portátil hasta que descubre, queriendo o no, algo.
Mark Zuckerberg tenía 19 años cuando en febrero de 2004, desde esa imaginable habitación desordenada en alguna fraternidad de Harvard, tecleó Facebook. Lo hizo con dos colegas con los que hoy anda a la greña, como debe ser en casa del fundador de una hermandad. Y lo que en principio era un jueguito de relaciones para universitarios fue haciéndose bola de nieve, hasta convertirse en una de las empresas de internet más sólidas y con más expectativas para seguir creciendo, con crisis o sin ella, porque al fin y al cabo todos nos seguimos conectando, aunque sea para llorarnos lo mal que estamos. Así que Mark aparece sonriente aunque con una sombra de cansancio que se ve hasta sin luz. Mira todo y a todos con sorpresa, con ojos saltones, como si estuviera preguntándose si está soñando o qué. Es el rico que llega a serlo sin proponérselo y que parece negarse a aceptar su nuevo estatus. Y por eso, probablemente, mezcla las churras con merinas propias de un millonetis de 24 años. Viste desenfadado pero de marca, presume de dormir en colchón en el suelo pero viaja en jet privado y limusina, no come pero luego le vienen bajones, es tímido pero ha aprendido artes escénicas, habla atropellado pero no hay improvisación porque lo tiene todo calculado y, por supuesto, se sabe ingeniero aunque no haya terminado la carrera. Es un buen tipo y me alegro de haberlo conocido.
Lo que no he conseguido, ni mirándole mucho rato, es averiguar si es feliz.
Mark Zuckerberg (Dobbs Ferry, NY, EEUU, 14 de mayo de 1984) asomó esta tarde por los pasillos de la Facultad de Comunicación ataviado como lo que es, un chaval. Eso sí, un chaval de fortuna. El despiste, que conste, no hubiera sido solo de los bedeles sino de todo el cortejo protocolario que le esperaba a la puerta para hacerle los honores. Si no llega a ser por la bendita foto, a ver quién es el lince que acierta que el presidente todopoderoso de la red social de internet con 110 millones de usuarios, con más de cuatrocientos empleados en Silicon Valey, con pretendientes del calibre de Microsoft, con una cartera de anunciantes de primera división era, de toda la comitiva, el de las playeras, el último en entrar después de que lo hiciera su séquito uniformado de corbatas y trajes oscuros para damas y caballeros.
En su periplo europeo, el nuevo midas del cibercoleguismo ha hecho solo dos escalas en España, y una de ellas ha sido, precisamente, aquí, gracias al buen hacer de Javier Oliván, ayer estudiante de la Universidad de Navarra y hoy uno de los grandes hombres fuertes de Facebook. Una larguísima cola de estudiantes de todas las edades ha aguantado su buen rato para hacerse con un sitio para escuchar al último gurú de la interconexión. ¿Y que qué ha dicho? Quien quiera leerlo lo tiene aquí, en una excelente crónica firmada por el hombre que sabía hacer ocho cosas a la vez. Yo me quedo con lo que juzgo más importante, con lo que se respiraba en el ambiente, que no era sino la curiosidad del personal por conocer en carne viva a la representación del sueño americano que cada tanto se repite: jovenzuelo tan listo como desaliñado que se encierra horas y horas en su habitación del campus venga a teclear el portátil hasta que descubre, queriendo o no, algo.
Mark Zuckerberg tenía 19 años cuando en febrero de 2004, desde esa imaginable habitación desordenada en alguna fraternidad de Harvard, tecleó Facebook. Lo hizo con dos colegas con los que hoy anda a la greña, como debe ser en casa del fundador de una hermandad. Y lo que en principio era un jueguito de relaciones para universitarios fue haciéndose bola de nieve, hasta convertirse en una de las empresas de internet más sólidas y con más expectativas para seguir creciendo, con crisis o sin ella, porque al fin y al cabo todos nos seguimos conectando, aunque sea para llorarnos lo mal que estamos. Así que Mark aparece sonriente aunque con una sombra de cansancio que se ve hasta sin luz. Mira todo y a todos con sorpresa, con ojos saltones, como si estuviera preguntándose si está soñando o qué. Es el rico que llega a serlo sin proponérselo y que parece negarse a aceptar su nuevo estatus. Y por eso, probablemente, mezcla las churras con merinas propias de un millonetis de 24 años. Viste desenfadado pero de marca, presume de dormir en colchón en el suelo pero viaja en jet privado y limusina, no come pero luego le vienen bajones, es tímido pero ha aprendido artes escénicas, habla atropellado pero no hay improvisación porque lo tiene todo calculado y, por supuesto, se sabe ingeniero aunque no haya terminado la carrera. Es un buen tipo y me alegro de haberlo conocido.
Lo que no he conseguido, ni mirándole mucho rato, es averiguar si es feliz.
domingo, 12 de octubre de 2008
Ganadores del concurso de microrrelatos de verano
Una vez recontados los votos emitidos de forma legal, sin posibilidad de manipulación, y con el convencimiento de que ningún concursante se ha votado a sí mismo siquiera una vez, el Jurado del Concurso de Microrrelatos de Verano, compuesto por doña María Pía Viñes de Garitonandía, enóloga, don Humberto Larios Molinero, corista, don Serafín Al Wein, sefardí, y doña Leonor Lopremier, linotipista, y actuando quien suscribe en calidad de secretario, hace constar y así lo dicta para que conste:
1.- Que el relato intitulado DISYUNTIVA, presentado bajo el seudónimo de NICO SANGRADOR, del Barrio Tres Cantos, se ha alzado con la mayoría de los votos emitidos desde distintas computadoras hasta alcanzar la escalofriante cifra del 43 por 100 de los votos.
2.- Que el relato presentado con el título 6 DE JULIO y firmado por EPI, del Barrio Sésamo, se lleva el segundo premio al haber conseguido el 30% de los votos.
3.- Que al relato llamado EL NEGOCIADOR, escrito por una tal ASCEN AÑORBE, del Barrio Bajero, le ha correspondido el accésit al registrar el 16 por 100 de las pulsaciones emitidas por la comunidad internacional de la sociedad global de la información y sociedad global de la comunicación, vulgo internet.
4.- El contenido de los relatos ganadores y de los sustanciosos premios se pueden encontrar en acta anterior. El Jurado se limita a publicar la foto del ganador, don Nicolás Sangrador (autor que se escondía tras el falso nombre de Nico Sangrador), posando ante la foto motivo del concurso. "No me lo esperaba –ha declarado a ERP– y no tengo ni idea de quién me ha podido votar, pero estoy así de contento".
5.- La fecha de la gala de entrega de premios se anunciará con suficiente antelación, una vez que el Jurado pueda confirmar la presencia de don Onofre García Valderrama para amenizar la velada, quien de momento y debido a su apretadísima agenda no está disponible.
1.- Que el relato intitulado DISYUNTIVA, presentado bajo el seudónimo de NICO SANGRADOR, del Barrio Tres Cantos, se ha alzado con la mayoría de los votos emitidos desde distintas computadoras hasta alcanzar la escalofriante cifra del 43 por 100 de los votos.
2.- Que el relato presentado con el título 6 DE JULIO y firmado por EPI, del Barrio Sésamo, se lleva el segundo premio al haber conseguido el 30% de los votos.
3.- Que al relato llamado EL NEGOCIADOR, escrito por una tal ASCEN AÑORBE, del Barrio Bajero, le ha correspondido el accésit al registrar el 16 por 100 de las pulsaciones emitidas por la comunidad internacional de la sociedad global de la información y sociedad global de la comunicación, vulgo internet.
4.- El contenido de los relatos ganadores y de los sustanciosos premios se pueden encontrar en acta anterior. El Jurado se limita a publicar la foto del ganador, don Nicolás Sangrador (autor que se escondía tras el falso nombre de Nico Sangrador), posando ante la foto motivo del concurso. "No me lo esperaba –ha declarado a ERP– y no tengo ni idea de quién me ha podido votar, pero estoy así de contento".
5.- La fecha de la gala de entrega de premios se anunciará con suficiente antelación, una vez que el Jurado pueda confirmar la presencia de don Onofre García Valderrama para amenizar la velada, quien de momento y debido a su apretadísima agenda no está disponible.
viernes, 10 de octubre de 2008
La crisis, para el que trabaja
¿Que por qué somos los pardillos los que pagamos la crisis? Pues por eso: por pardillos. Si intentamos averiguar qué pasa con los fondos monetarios, la respuesta siempre es: callad, que vosotros de eso no entendéis. Si intentamos averiguar cómo es posible que un banco anuncie a bombo y platillo que en el primer trimestre ha duplicado sus beneficios y en el segundo le pida al Gobierno 30.000 millones de euros porque no les llega, la respuesta siempre es: callad, que son cuestiones relativas a las oscilaciones de los mercados internacionales y vosotros de eso no entendéis.
Y tienen razón: porque yo de eso no entenderé, pero creo que tengo meridianamente claro que ellos tampoco. Ahora resulta que ni el presidente del banco sabe cuánta porquería almacena entre sus activos, que ni el Fondo Monetario Internacional sabe hasta dónde va a llegar el bofetón general, que ni los gobiernos llegan a intuir de qué dimensión es el agujero negro al que se enfrenta la sociedad…
En fin, que comos ustedes sabrán, la humanidad se divide en tres tipos de personas: las que saben contar y las que no. Y como dijo otro sabio de Wall Street: “Arreglar los problemas económicos es muy fácil, sólo se necesita dinero”.
Sanseacabó Nº 30, semana 41 de 2008, emitido por 98.3 Radio
Y tienen razón: porque yo de eso no entenderé, pero creo que tengo meridianamente claro que ellos tampoco. Ahora resulta que ni el presidente del banco sabe cuánta porquería almacena entre sus activos, que ni el Fondo Monetario Internacional sabe hasta dónde va a llegar el bofetón general, que ni los gobiernos llegan a intuir de qué dimensión es el agujero negro al que se enfrenta la sociedad…
En fin, que comos ustedes sabrán, la humanidad se divide en tres tipos de personas: las que saben contar y las que no. Y como dijo otro sabio de Wall Street: “Arreglar los problemas económicos es muy fácil, sólo se necesita dinero”.
Sanseacabó Nº 30, semana 41 de 2008, emitido por 98.3 Radio
jueves, 9 de octubre de 2008
Por fin, una respuesta política a la crisis
Cuando esta mañana he puesto la radio con el primer café una voz femenina estaba leyendo lo que sigue. Lo he pillado empezado, a medias, así que al oír frases del estilo de "es una crisis de importantes magnitudes", "esta situación debe hacernos reflexionar a todas y todos", "unidos aportaremos las mejores soluciones posibles" y demás (no les quiero chafar todo el texto, porque no tiene desperdicio), lo que ha venido a mi mente somnolienta, por orden, ha sido a) que era un ejercicio práctico del curso por correspondencia Hágase político en diez lecciones, b) que había un concurso público de tópicos y esta oyente era, de largo, la ganadora, c) que Faemino y Cansado adelantaban su actuación en Pamplona y d) que era un programa de esos de tomadura de pelo a la audiencia.
Pero no. Bueno, por lo menos no era de tomadura de pelo adrede, o sea, en plan bromista, sino que para mi estupor eran las reflexiones de la presidenta del Parlamento de Navarra. Ahí es na. Y lo gordo es que esta joya de profundidad ha debido parecer tan buena e imprescindible que no solo ha sido radiada varias veces sino también publicada en las páginas de Opinión de algún periódico local. Y entonces me he dicho yo a mí mismo que era una injusticia que este análisis se quedase entre las cuatro paredes forales sin que el resto de la humanidad tuviese acceso. Así que este humilde rincón, en su altruista afán de servicio público, les transcribe el artículo que marcará un antes y un después en la crisis.
Definitivamente, la situación es mucho, muchísimo peor de lo que yo podía sospechar. Si antes tenía miedo, ahora es para hacérselo encima. Y encima esto no le va a gustar ni a la ministra Aído, porque a la presidenta se le han olvidado algunos los y algunas las, y por ahí sí que no.
P.S. He vencido la tentación de hacer subrayados porque privaría a los lectores de tan relajante pasatiempo. (No, la verdad es que he empezado a hacerlos pero he desistido al ver una enorme raya que cruzaba el artículo de principio a fin).
Pero no. Bueno, por lo menos no era de tomadura de pelo adrede, o sea, en plan bromista, sino que para mi estupor eran las reflexiones de la presidenta del Parlamento de Navarra. Ahí es na. Y lo gordo es que esta joya de profundidad ha debido parecer tan buena e imprescindible que no solo ha sido radiada varias veces sino también publicada en las páginas de Opinión de algún periódico local. Y entonces me he dicho yo a mí mismo que era una injusticia que este análisis se quedase entre las cuatro paredes forales sin que el resto de la humanidad tuviese acceso. Así que este humilde rincón, en su altruista afán de servicio público, les transcribe el artículo que marcará un antes y un después en la crisis.
Ante la actual situación económica
ELENA TORRES MIRANDAA crisis nos empuja, la desaceleración nos preocupa, la recesión nos frena, el estancamiento no nos permite avanzar. No es lo más importante el término técnico o periodístico que estemos utilizando para definir el momento y la situación económica por la que está atravesando nuestro país y nuestra comunidad, como parte, que lo son, de Europa y del resto del contexto internacional. Atravesamos, los más desfavorecidos en mayor medida, momentos de dificultad económica y de aumento del desempleo. Las diferentes administraciones ven reducidos sus ingresos, la ciudadanía en general, una parte más que otra, sufre con impotencia y comprueba desafortunadamente que su hipoteca o la cesta de la compra suben. Las empresas presentan regulaciones de empleo, cuando no despidos o cierres.
mmTodos los analistas coinciden en que estamos inmersos en una situación económica excepcional: por tanto, esta es una crisis de importantes magnitudes, nada predecible y que pone en cuestión el modelo de liberalismo económico, que dejaba todo en manos del mercado, de los poderosos, y sin apenas intervención de los poderes públicos democráticos. Pues bien, haciendo de la desgracia virtud, esta situación, hoy más que nunca, debe hacernos reflexionar a todas y todos, pero muy especialmente a la llamada clase política de esta nuestra Comunidad foral, en particular, y de España en general.
mmDebemos, es nuestra obligación, alejarnos de posicionamientos que sólo se justifican en la defensa de los intereses del partido, cuando no, de la identidad de raza o territorio. Nuestra acción, en estos momentos especialmente, debe estar sustentada en el reconocimiento del problema y apoyada en el convencimiento de que juntos lo conseguiremos antes y mejor.
mmUnidos, la ciudadanía nos lo demanda, aportaremos las mejores soluciones posibles con el menor coste social posible, desde la responsabilidad y siempre construyendo aquello que es mejor para las navarras y los navarros, sin olvidar nunca que ellos y ellas fueron los que nos eligieron para el desempeño de estas importantes responsabilidades y que, más pronto que tarde, a ellas y ellos les deberemos rendir cuentas de nuestras actuaciones, de nuestros aciertos y también de nuestros errores.
mmCiudadanos y ciudadanas de esta Comunidad foral, en estos momentos tan especiales y singulares, como presidenta del Parlamento Foral, institución que representa a todos/as los ciudadanos/as, que aspira y trabaja, día a día, por representarles, me gustaría hacer un llamamiento a todos y cada uno de los partidos políticos, a todos los grupos parlamentarios que conforman esta institución, para que estén o estemos a la altura de las circunstancias y, al margen de quien ostente la Presidencia del Gobierno, bien de Navarra o de España, unan, unamos esfuerzos.
mmNo es el momento de intentar rascar o conseguir un puñado de votos, en vez de arrimar el hombro, haciendo leña, sino fuego, del árbol caído; lo que se conseguirá con ello es algo de calor momentáneo y, por tanto, escasamente duradero. Es el momento de lo contrario, de todo lo contrario. Es el momento de demostrar que los votos que nos otorgaron, que la confianza y la responsabilidad que en nosotros depositaron, han merecido la pena, porque se utiliza para dar solución a sus/nuestros problemas y no como arma arrojadiza contra el adversario político.
mmLo importante, lo más importante son las ciudadanas y los ciudadanos navarros, a ellos nos debemos y es nuestra responsabilidad poner medios para intentar solucionar sus problemas. Al menos esta presidenta del Parlamento así lo entiende y para conseguirlo va a trabajar.
Elena Torres Miranda es presidenta del Parlamento de Navarra.
P.S. He vencido la tentación de hacer subrayados porque privaría a los lectores de tan relajante pasatiempo. (No, la verdad es que he empezado a hacerlos pero he desistido al ver una enorme raya que cruzaba el artículo de principio a fin).
lunes, 6 de octubre de 2008
El ojo ajeno
Dentro de un rato tenemos clase de Diseño periodístico y hoy toca hablar sobre la edición gráfica en Prensa. Así que, entre otras cosas, repasaremos la manipulación fotográfica a través de los tiempos. Llevo material propio preparado, pero enriquecido con el suministrado por Txema y por Hani Farid. Los tres pertenecemos a ese montón de cazadores mediáticos que está a la que salta en, sobre todo, la prensa impresa y la digital. Pero no siempre para cobrar errores, qué va, también para aplaudir logros y aciertos. Y en clase proyectaré un hermoso puñado de gran periodismo gráfico.Y ¿por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano,
y no echas de ver la viga que está en tu ojo? (Mateo 7, 3 )
Lo que pasa es que lo de los errores y la manipulación tiene más morbo, y debe ser por eso que la tropa apunta(mos) con prioridad a su guarida. A los cazadores de la manipulación se sumó el otro día, como comenté, la edición digital del británico The Daily Telegraph, con un reportaje titulado Doctored photos: 20 memorable picture fakes, en las que repasaba algunas de las imágenes más falsas que judas, muchas de ellas publicadas en medios impresos y digitales en los últimos años. El caso es que, para repasar cosas de clase, me voy al reportaje del Telegraph y me encuentro con que... el enlace no funciona y manda error. A lo mejor es una cosa temporal, pero vive Dios que lo intenté en distintas horas y que si quieres arroz. Y el mosqueo va in crescendo porque, si le metes al buscador del Telegraph doctored photos arroja el reportaje en cuestión como primer resultado de los aproximadamente 280 que tiene absorbidos.
¿Qué habrá pasado? Misterios para el Iker. Lo que ocurre es que es inevitable pasar a ser mal pensado y entrever alguna maniobra en la oscuridad. Así lo deduzco al caer en la cuenta de que, en el top de las fotografías manipuladas, el Telegraph se cuida muy mucho de 'olvidarse' de al menos una en la que el prestigioso rotativo fue protagonista del birlibirloque. En la famosa imagen de la estación de tren recién reventada el 11-M, fotografía de El País que luego se distribuyó por agencia y fue publicada por la mayoría de los periódicos de todo el mundo, se adivinaba la presencia de lo que parecía ser un trozo de cuerpo humano. Con esa imagen, los diarios hicieron juegos malabares para editarla, unos con más acierto que otros, e incluso algunos –pocos– con una manipulación descarada. Y sí, lo han adivinado: entre estos últimos se encontraba The Daily Telegraph.
De todo ello vamos a hablar en clase largo y tendido, pero aquí dejo como aperitivo y entretenimiento general la imagen original, como salió en El País, y otra tal y como fue publicada entre otros por el Telegraph. A ver quién encuentra la diferencia.
La sesión la suelo terminar con una frase algo cursi, pero qué le vamos a hacer, si además a mí me gusta: Photoshop está para mejorar la fotografía, no la realidad.
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domingo, 5 de octubre de 2008
El amigo desconcertante
Si todos los amigos son imprescindibles, que lo son, el desconcertante es fundamental. En la baraja de amigos cada uno vale para determinadas manos, pero el amigo desconcertante es el comodín, porque sirve para todo y para nada. El amigo confesor te escuchará sin rechistar y asintiendo con la cabeza. El amigo chapas se encargará de ponerte la cabeza como un bombo mientras tú asientes. El amigo psicólogo te describirá la razón de tu desazón, que no te la quita pero te alivia. El amigo araña nos enrolará a todos en unos planazos en los que él no participará, pero nosotros lo pasaremos bien. El amigo maguíber es el primer teléfono que llevamos memorizado para arreglar el frigo y reiniciar el Windows. El amigoteca es el pozo sin fondo para que nos preste los cómics con sheriff y los vídeos beta si fuera menester. Y así.
Pero... ay, el amigo desconcertante. Es como esa pieza del motor que nadie sabe para qué sirve pero que si la quitas el coche no chuta. Mi desconcertante pongamos que se llama Rufino, para preservar su intimidad, aunque a él su intimidad le importa lo que a mí el futuro de los Alba, si es que lo tienen. Un día le eché en cara que el libro que me había recomendado era más malo que el del canto del loco haciendo de poli y me contestó: "Tú hazme caso, no sigas mis consejos".
Así es Rufino. Cuando lo del cambio climático, y como medida de protesta contra el despilfarro de agua, decidió que a partir de entonces sólo se lavaría los dientes de arriba los lunes, miércoles y viernes, y los de abajo los martes, jueves y sábados; los domingos, todos sí y todos no, alternando. Y mejor no discutirle porque es firme en sus ideas. Cuando Aznar se sumó al guateque de las Azores, Rufino me dijo tajante que nunca más le votaría. "Pero si tú nunca le has votado", me atreví a replicarle. "Pues más a mi favor", zanjó.
Según él, la crisis económica se debe a que el ser humano va en manada a fabricar cosas innecesarias de las que, llegado el caso, el consumidor puede prescindir. Pone como ejemplo los coches, donde trabajan buenos porcentajes de obreros que, al oír crac, se ven con una mano delante y otra detrás. ¿Su alternativa? Sencillo: más esfuerzo y medios en la elaboración de papel higiénico que, a la postre, usa todo el mundo quieras que no.
A mí Rufino es el único que me desvela. Llego a casa, me acuesto, y venga a darle vueltas a lo que me ha contado, sin entender nada. Lo gracioso es que viendo la tele me imagino a los rufinos de sus respectivas cuadrillas. Por ejemplo, el ministro Solbes seguro que es el amigo desconcertante de su grupo, con sus cosas: "No hay crisis pero ya sabía que iba ser muy dura". Y entonces me animo a llamarle (a Rufino) para contarle lo que acabo de escuchar sin entender nada y va y me corta: "Chico, pues es de cajón". Y vuelvo a la cama, aunque sé que no pegaré ojo. Pero eso sí: aun y todo mi amigo es bastante más alegre que el tristón del Gobierno, lo cual tampoco tiene mucho mérito, ahora que lo pienso.
Pero... ay, el amigo desconcertante. Es como esa pieza del motor que nadie sabe para qué sirve pero que si la quitas el coche no chuta. Mi desconcertante pongamos que se llama Rufino, para preservar su intimidad, aunque a él su intimidad le importa lo que a mí el futuro de los Alba, si es que lo tienen. Un día le eché en cara que el libro que me había recomendado era más malo que el del canto del loco haciendo de poli y me contestó: "Tú hazme caso, no sigas mis consejos".
Así es Rufino. Cuando lo del cambio climático, y como medida de protesta contra el despilfarro de agua, decidió que a partir de entonces sólo se lavaría los dientes de arriba los lunes, miércoles y viernes, y los de abajo los martes, jueves y sábados; los domingos, todos sí y todos no, alternando. Y mejor no discutirle porque es firme en sus ideas. Cuando Aznar se sumó al guateque de las Azores, Rufino me dijo tajante que nunca más le votaría. "Pero si tú nunca le has votado", me atreví a replicarle. "Pues más a mi favor", zanjó.
Según él, la crisis económica se debe a que el ser humano va en manada a fabricar cosas innecesarias de las que, llegado el caso, el consumidor puede prescindir. Pone como ejemplo los coches, donde trabajan buenos porcentajes de obreros que, al oír crac, se ven con una mano delante y otra detrás. ¿Su alternativa? Sencillo: más esfuerzo y medios en la elaboración de papel higiénico que, a la postre, usa todo el mundo quieras que no.
A mí Rufino es el único que me desvela. Llego a casa, me acuesto, y venga a darle vueltas a lo que me ha contado, sin entender nada. Lo gracioso es que viendo la tele me imagino a los rufinos de sus respectivas cuadrillas. Por ejemplo, el ministro Solbes seguro que es el amigo desconcertante de su grupo, con sus cosas: "No hay crisis pero ya sabía que iba ser muy dura". Y entonces me animo a llamarle (a Rufino) para contarle lo que acabo de escuchar sin entender nada y va y me corta: "Chico, pues es de cajón". Y vuelvo a la cama, aunque sé que no pegaré ojo. Pero eso sí: aun y todo mi amigo es bastante más alegre que el tristón del Gobierno, lo cual tampoco tiene mucho mérito, ahora que lo pienso.
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